varios estudios intentan cuantificar cuál será el impacto de la crisis sanitaria

La crisis cultural provocada por el coronavirus, en cifras

22/08/2020 - 

VALÈNCIA. Durante las primeras semanas del decreto del Estado de Alarma, la paralización total de la agenda cultural llevó a los diferentes sectores y asociaciones profesionales a intentar cuantificar las pérdidas que iba a suponer el confinamiento y la alerta sanitaria. Se hicieron algunas estimaciones más optimistas y otras más pesimistas, y el tiempo parece haberle dado la razón a estas segundas: a 22 de agosto, apenas se ha recuperado ninguna disciplina artística del parón obligatorio de marzo, a la espera de que el nuevo curso reinicie el ritmo habitual de consumo cultural.

Partiendo de la situación pre-pandémica, la cultura supone para la economía nacional una industria que abarca el 3,2% del PIB total, con unas 700.000 personas trabajadoras y un 3,6% del número de empresas de todo el país (datos del 2019). La tan aplaudida industria del turismo también le debe mucho a la cultura: el 37,2% de los turistas internacionales que visitó España en 2018 llevó a cabo actividades relacionadas con la cultura. Sin embargo, el cuánto muchas veces escondía el cómo: la precariedad y los trabajos complementarios han sido el gran elefante en la habitación, al que nunca se le ha sabido dar una solución en concreto. Sí que existe una reclamación clara: que el Estado aporte más de los 0,06% que hace, en términos del PIB.

En todo caso, marzo de 2020 supone un cambio de paradigma. El 24 de abril, un informe del Observatorio de la Cultura (una entidad privada que hizo esta encuesta entre medio millar de profesionales), arrojaba datos determinantes: solo el 1,9% había conseguido seguir funcionando con normalidad desde el confinamiento, el 62% ofrecía contenidos por internet sin retorno económico, y solo el 22% pensaba que recuperaría su actividad habitual antes del último trimestre de este año. El 45,9% del sector privado consultado por esta encuesta preveía una caída mayor de 50% en sus ingresos totales de este año (el 11,5% no esperaba ingreso alguno, de hecho). Solo el 12,5% cree que en 2021 se pueda recuperar la normalidad de funcionamiento e ingresos y hasta el 33% de las empresas privadas anunciaban que tendrían que hacer ajustes de personal y gastos para salvar el año.

En clave valenciana, Econcult presentó un informe a partir de algo menos de 800 encuestas (la mitad en la Comunitat) que arrojaban datos preocupantes también para los trabajadores y trabajadoras de la cultura: un 64,03% afirmaban haber recibido propuestas para participar en alguna actividad cultural gratuita (un 35,46% lo hizo). Y es que, según un estudio de Nielsen, el 75% de los españoles consumía cultura online, pero prácticamente ninguna empresa que no fuera una plataforma de vídeo (Netflix, Amazon, HBO, Movistar, etc.) llegó a percibir un retorno económico de este incremento de consumo.

Volviendo al informe de Econcult, un dato desgarrador: el 72,83% de las organizaciones encuestadas tendrán problemas moderados o significativos para seguir adelante en el largo plazo y el 9,06% probablemente tendrán que cerrar.

Foto: LA MARINA DE VALÈNCIA

En todos los datos segregados, las artes escénicas parecen ser las más afectadas por este parón a corto y medio plazo. Si bien no hay un dato concreto de la Comunitat Valenciana, 33 asociaciones profesionales del sector valoraron que entre marzo y mayo de 2020 se suspenderían en España 30.000 funciones que representarían pérdidas superiores a los 130 millones de euros. Un reciente informe publicado antes de la pandemia señalaba que la Comunitat Valenciana perdió en diez años (2008-2017) más de un 40% de las representación, pasando de 6.427 a 3.629; también restó 273.353 espectadores de los 1.807.003 que se contabilizaron en el año de referencia, 2008. El 74% de los encuestados y encuestadas de la Comunitat opinaba que la situación de entonces era mala o muy mala y tan solo el 32% tenía esperanzas de que fuera a mejor.

La Asociación para el Desarollo de la Propiedad Intelectual (ADEPI) cifró en unos 100 millones de euros el impacto negativo sobre el PIB por cada mes de parálisis de la industria cultural solo en la Comunidad Valenciana. Por poner un ejemplo pormenorizado, a principios de abril, las galerías de arte hablaban de un abanico de pérdidas que va desde los 1.900 euros hasta los 25.000 euros al mes, dependiendo del volumen de ingresos de cada una.

Por otro lado, el sector musical valenciano cifró en marzo unas pérdidas de más de 8 millones de euros hasta finales de mayo. Esta estimación se hizo cuando la gran mayoría de festivales mantenían su intención de celebrarse. Las sociedades musicales hacían también sus estimaciones: solo en la ciudad de València, calculaban en más de 700.000 euros sus pérdidas, acusadas principalmente por la suspensión de las Fallas y también la baja de parte del alumnado a las clases al no ser presenciales. 

Con todo eso, falta aún concretar qué ha ocurrido desde entonces, ya que la mayoría de las estimaciones se hicieron en las primeras semanas del confinamiento, sin saber muy bien (y ahí, cada sector y disciplina artística, con su idiosincrasia, se ha comportado de manera diferente) de qué manera el desconfinamiento o las últimas medidas sanitarias adoptadas corrigen al alza o a la baja estas expectativas. Y un miedo mayor: que el impacto sobre la cultura de una recesión económica generalizada y los posibles recortes en cultura por parte de las administraciones vuelvan a golpear a una industria ya muy noqueada en la crisis del 2008. Muchas de las empresas que sobrevivieron entonces, ven complicado volver a hacer frente a otra batalla igual.

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