VALÈNCIA. La constructora Lantania, propiedad del empresario y exconseller Máximo Buch a través de su fondo Stator Management, ha comprado el negocio de agua del grupo Soil, que estaba en concurso de acreedores. Esta operación refuerza la presencia en el sector de tratamiento de aguas industriales de la antigua Isolux al hacerse con una cartera de contratos de 35 millones de euros.
Además, la compra supone el salto internacional de Lantania, ya que Soil Tratamiento de Aguas Industriales incluye negocios en Colombia y en Marruecos.
Según recoge el plan del liquidación aprobado para la empresa de aguas Grupo Soil, la adquisición de los activos supone para Lantania un desembolso de 350.000 euros y la asunción de 4,62 millones de deuda, además de la sustitución de 1,43 millones en avales de la obra en curso de Soil. Lantania, además, se compromete a mantener la mayoría de los puestos de trabajo (114).
Stator Managent, cuya única inversión conocida hasta el momento era una firma mejillonera (Paquito SL), reveló este jueves que posee el 51% de la constructora especializada en obra civil, que en su primer ejercicio completo de vida ya ha superado los 100 millones de facturación y cuenta con una cartera de obra en curso de 300 millones de euros.
Lantania, creada en 2018 por un grupo de exdirectivos de Isolux a partir de las unidades de negocio de construcción, agua y energía en España, está participada al 51% por el fondo del exconseller de Economía valenciano Máximo Buch. En 2019, su primer ejercicio completo, superó los 100 millones de facturación, con una cartera de obra en curso de 300 millones de euros que ahora se incrementan en otros 35 con la adquisición de la filial de aguas de Grupo Soil.
Según destaca la empresa en un comunicado, la compra se ha completado a pesar de las dificultades derivadas de la actual crisis al lograr una autorización por vía de urgencia del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, el que ha gestionado el concurso desde finales del pasado año.
La compañía que dirige Federico Ávila asegura estar analizando posibles nuevas adquisiciones, "sin descartar nuevas operaciones en este ejercicio" como parte de sus previsiones de crecimiento tanto orgánico como inorgánico de su plan estratégico a 2022.
El sector de tratamiento de aguas industriales es "decisivo" para su crecimiento futuro, dado que, además, aporta sinergias con la actividad que ya desarrolla en el sector. En concreto, explica que Soil Tratamiento de Aguas Industriales complementa el negocio que ya realiza, más centrado en clientes públicos y en obra civil, dado que le permite entrar en el ámbito de los clientes privados y en el proceso químico del tratamiento del agua.
Además de su centro de actividad en Sevilla, los activos adquiridos incluyen la gestión de un laboratorio especializado en tratamiento, ensayos y análisis de aguas y fangos, y una línea de venta y distribución de aditivos para el tratamiento de agua que se comercializan bajo la marca 'Quifloc'.
En el plano internacional, la firma adquirida tiene en Colombia una filial con más de una década de experiencia y en Marruecos, Soil Maroc, firma con tres años de historia y proveedor de referencia para el tratamiento de agua de la Office Chérifien des Phosphates (OCP), la mayor empresa del continente africano.
En cuanto a la cartera de obras que aporta Soil Tratamiento de Aguas Industriales, incluye, entre otros contratos, el de operación y mantenimiento de las plantas de aguas de la mina de cobre de Las Cruces, en Huelva, o las concesiones de las depuradoras de Laxe y Camariñas, en A Coruña, para la Xunta de Galicia.
Lantania destaca que Soil Tratamiento de Aguas Industriales cuenta con una trayectoria de más de 25 años en la que ha realizado más de medio millar de proyectos en quince países y distintos sectores relacionados con el ciclo del agua. Además, asegura que una "parte relevante" de sus ingresos proceden de la prestación de servicios de asistencia técnica y de operación y mantenimiento".