VALÈNCIA. Duro Felguera (MDF) pegó ayer un 'arreón' en bolsa de un 9,68% -liderando los avances entre el centenar de empresas que dan vida al Mercado Continuo- para cerrar en los 0,68 euros. En esta ocasión la respuesta en el parqué no fue a la consecución de un nuevo contrato. No. Fue al anuncio de una prórroga de tres meses -lo que en la jerga se conoce como 'stand still'- con su banca acreedora. Un acuerdo firmado bajo el asesoramiento al consejo de la histórica cotizada asturiana del valenciano Miguel Zorita.
La cotizada presidida por Ángel del Valle suscribió un acuerdo de tres meses de espera sobre la devolución de su deuda con Banco Santander, Santander de Leasing, Caixabank, Banco de Sabadell y Banco Popular, al que se han adherido Bankia y BBVA. Una operación que tendrá una duración máxima hasta el próximo 30 de septiembre -aunque conviene recordar que cotizadas como Abengoa, Amper y/o Codere han venido prorrogando dicho 'stand still'- y durante su vigencia se desarrollará el proceso de negociación sobre vencimiento de deuda y garantías comerciales. De ahí que dicha figura se traduzca al castellano como 'estarse quieto', es decir, no ejecutar nada.
La escalada alcista de las 'durofelguera' -como se les conoce en la jerga bursátil- vino acompañada de un elevado volumen, dado que se intercambiaron de manos 1,77 millones de títulos frente a una media diaria anual de 705.213, según los datos de Infobolsa. "El mercado premió a MDF con una fuerte subida confiando en que a lo largo de estos tres meses reconduzca la situación en la que se encuentra", apuntaban ayer desde una mesa de intermediación bursátil. "Aunque no va a ser un trabajo fácil pero bajo los sabios consejos de Zorita el camino no será tan complejo", añadían.
Lo cierto es que pese a la fuerte revalorización de la firma asturiana, solo en lo que va de año acusa un duro castigo del 39,29% en el parqué -tomando el cierre de ayer-, lo que ha mermado su capitalización hasta los 108,80 euros. Un valor que debería remontar si prosperan las negociaciones sobre la refinanciación de su abultada deuda, que ha afectado -y mucho- al valor, tal y como lo analizaba en este diario hace tres semanas Sergio Hernández de TheLogicValue.
Antonio del Valle, presidente de MDF, reconocía el "mal año" de la compañía durante el pasado ejercicio ante la junta general de accionista celebrada el pasado 22 de junio. A su juicio tres fueron las razones que lo motivaron: los acontecimientos imprevistos de final de obra del ciclo combinado de Manchester (Reino Unido), los elevados costes financieros y los costes de los arbitrajes actualmente en curso.
A pesar de esas dificultades comentó que la sociedad ha conseguido "logros importantes" en contratación que dan pruebas de la "confianza" del mercado, ha añadido el directivo. En este sentido se refirió a importantes contratos firmados en los últimos meses, como el de la empresa Romgaz con 245 millones de euros; el de ciclos combinados en Argentina por 108 millones; uno en Dubai para una central eléctrica por valor de 204 millones de euros; o el más reciente en tierras bielorrusas para la puesta en marcha de un sistema de recuperación de gases de venteo por 84,4 millones de euros.
Del Valle también hizo mención al mandato que han dado al banco de inversión Rothschild para el reforzamiento de la posición estratégica de la compañía mediante cualquier mecanismo que fortalezca la solvencia y facilite el crecimiento futuro, así como recabar su apoyo en la renegociación de la deuda con los bancos acreedores.
La histórica cotizada asturiana pasará a las arcas públicas tras el rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que inyectará 120 millones de euros en sus cada vez más necesitadas arcas
