VALÈNCIA. Los ocho bancos que cotizan en el Mercado Continuo español redujeron su beneficio conjunto durante el primer trimestre del presente ejercicio un 11,25%. Lo hicieron al presentar unas ganancias de 4.229 millones de euros frente a los 4.765 millones obtenidos en el mismo periodo de 2018, es decir, 536 millones menos en números redondos. Cierto es que ninguno de los ocho bancos perdieron dinero, pero no lo es menos que solo Unicaja Banco y Bankinter lograron aumentar sus beneficios en una coyuntura marcada por la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE), que sigue condicionando -y mucho- el negocio bancario.
Un sector que va a tener que armarse de paciencia para ver la primera subida de tipos en la Eurozona desde 2011, dado que no se espera un incremento del precio oficial del dinero hasta -como mínimo- el año que viene. Así lo viene avisando por activa y por pasiva Mario Draghi, presidente del BCE, que estudia medidas que contribuyan a mitigar los potenciales efectos adversos de los tipos de interés negativos. Porque a la banca le cuesta dinero dejarlo 'aparcado' en la autoridad monetaria.
Unicaja fue la que más ganó (+10,2%) en los tres primeros meses del año, al presentar un beneficio neto de 63 millones de euros. El grupo presidido por Manuel Azuaga atribuyó la mejora de este resultado a un aumento del margen bruto del 3,3% -impulsado por los ingresos por comisiones- y a una disminución de los gastos de explotación del 3,4% junto a unas reducidas necesidades de saneamientos. Curiosamente Unicaja Banco es la entidad de las ocho que peor comportamiento presenta en el parqué en lo que va de ejercicio, al dejarse en el camino un 8,87% -tomando el cierre del viernes 3 de mayo-, lo que ha reducido su capitalización bursátil hasta los 1.687 millones de euros. Pero, pese a ello, ha logrado sacudirse de encima la etiqueta que portaba hasta hace un par de semanas de 'penny stock', es decir, valor que cotiza por debajo del euro.
Bankinter ha sido el otro banco en mejorar -tímidamente eso sí- el beneficio tras presentar unas ganancias de 145 millones de euros (+1,4%), con crecimiento de todas sus líneas de negocio y aumentos en todos los márgenes de su cuenta de resultados. Todo un logro para la entidad dirigida por María Dolores Dancausa, que sigue batiendo récords pero que no se terminan de reflejar con 'alegría' en el parqué por cuanto la revalorización durante este año es de apenas un 1,52%, ampliando su capitalización hasta los 6.313 millones de euros.
En el lado contrario se situó Liberbank, que fue -y de lejos- la que más redujo su beneficio trimestral entre la banca española cotizada. Concretamente lo recortó un 28,5% por la ausencia de atípicos y operaciones financieras. La entidad dirigida por Manuel Menéndez, que en la presentación de las cuentas trimestrales el pasado 24 de abril se abstuvo de realizar comentario alguno sobre los avances de las negociaciones con Unicaja para su fusión, ganó 21 millones de euros; mientras que su balance total se incrementó un 3,4%, hasta los 40.617 millones, presentando un crecimiento récord en el último lustro de de los recursos de clientes, que aumentaron un 5,9%, hasta 29.988 millones. Las acciones de Liberbank, actualmente únicas 'penny stocks' del sector, ceden un 7,45% y su capitalización se sitúa en los 1.249 millones.
Tras la Liberbank fue CaixaBank la que más contrajo sus cuentas (-24,3%) tras obtener un beneficio neto atribuido de 533 millones de euros. La clave estuvo en la ausencia de extraordinarios porque sin este efecto el resultado trimestral hubiera crecido un 4,3%. La venta de Repsol -63 millones de euros-, la reclasificación contable de Banco de Fomento de Angola -76 millones- y la revalorización de la participación de Banco Portugués de Investimento (BPI) en la cervecera Viacer -54 millones- fueron los tres extraordinarios principales que se dieron en 2018. Todo ello mientras el valor acusa una caída en el parqué del 5,76% este año, recortando su capitalización hasta los 17.215 millones aunque a juicio de Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, no hay que mirar a corto plazo porque "la bolsa es soberana y a veces reacciona a estímulos a corto plazo y nosotros tenemos que crear valor para accionistas a largo plazo".
Bankia también vio como su beneficio trimestral descendía (-10,8%) como consecuencia del menor volumen de ingresos por operaciones financieras, que lo rebajó hasta los 205 millones de euros. Sin embargo, teniendo en cuenta el negocio puramente bancario, el beneficio hubiera crecido un 0,3%. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri destacó que dicho resultado, que recoge el impacto de la aplicación de la nueva norma contable IFRS16, refleja "los frutos del creciente dinamismo comercial del banco, la mejora de la actividad crediticia y las sinergias de costes alcanzadas tras la fusión". Cuanto menos la cotización en bolsa ha vuelto a terreno positivo este año -tomando el cierre del primer viernes de mayo-, eso sí con un simbólico avance de un 0,05% y una capitalización de 7.521 millones de euros.
La reducción del beneficio trimestral del Banco Santander estuvo en línea con el de Bankia, dado que la entidad presidida por Ana Botín ganó un 10% menos, es decir, 1.840 millones de euros. Un resultado marcado por la contabilización de un cargo neto de 108 millones por la venta de activos y reestructuraciones. En concreto, dicho cargo incluye 150 millones de euros de plusvalías por la venta de la participación del 51% de Prisma en Argentina y 180 millones de pérdidas derivadas de la venta de una cartera de inmuebles residenciales en España, más un cargo de 78 millones de euros por los costes de reestructuración en Reino Unido y Polonia. Pese a todo los accionistas del banco de origen cántabro pueden presumir de ver como los títulos se revalorizan este año un 14,30% para alcanzar un valor en bolsa de 71.579 millones de euros, solo superado en el Ibex 35 por la intratable Inditex con 81.937 millones.
El histórico rival del llamado 'banco rojo', BBVA, vio como su beneficio trimestral descendía un 9,8%, hasta los 1.164 millones de euros, por los saneamientos realizados en Turquía y en Estados Unidos, así como por las mayores provisiones dotadas por el deterioro económico global. Cierto es que la entidad presidida por Carlos Torres presentó avances en los principales márgenes de la cuenta de resultados como del 3,1% en el de intereses, que recoge los principales ingresos; del 0,7% el bruto, que añade comisiones; y del 3,2% en lo que al margen neto se refiere, es decir, el que mejor refleja la evolución del negocio. El conocido como 'banco azul' es el que presenta los mejores números del sector bancario español cotizado, por cuanto se revaloriza un 18,56% y capitaliza por valor de 35.580 millones de euros.
Finalmente aparece Banco Sabadell, cuyos beneficios acusaron una leve merma del 0,4% tras ganar 258 millones de euros entre enero y marzo del presente ejercicio. Lo hizo confirmando el beneficio recurrente de la entidad presidida por Josep Oliu y, además, con una posición de capital mucho más reforzada tras la venta del 80% de su filial inmobiliaria Solvia a Intrum a finales del mes pasado por 241 millones. Todo ello mientras sus títulos avanzan este año un 4,89%, lo que ha incrementado su capitalización hasta los 5.840 millones y, de paso, logrando salir del pelotón de las 'penny stocks'.