ALICANTE. El Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante ha acordado este martes la puesta en marcha de la normativa para la evaluación no presencial de los aprendizajes. Tal y como ha recalcado la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Nuria Grané, “se trata de una normativa de ámbito temporal cuya vigencia está limitada a la duración de la situación de no presencialidad motivada por la pandemia, y que quedará sin efecto una vez que se vuelva a la normalidad y las pruebas de evaluación tengan carácter presencial”. El objetivo de esta normativa “es regular algunos aspectos, garantizando los derechos y deberes de estudiantado y profesorado, con especial consideración de la protección de datos de carácter personal, y que el derecho del alumnado a ser evaluado pueda llevarse a cabo adecuadamente, en modalidad no presencial”.
Por este motivo, la vicerrectora ha explicado que la regulación de esta
normativa “está limitada a las cuestiones especiales y a las particularidades que presentan estas pruebas, que se llevan a cabo en una modalidad no presencial. Por ello, en todo lo no previsto en esta
normativa, será de aplicación el Reglamento de Evaluación de los
Aprendizajes de la Universidad de Alicante, que continúa vigente”
Para garantizar la evaluación no presencial y evitar posibles sobrecargas en los recursos existentes en la Universidad de Alicante, el Consejo de Gobierno ha decidido modificar el calendario académico y ha añadido alrededor de una semana de plazo en las convocatorias de exámenes tanto ordinaria (C3) como extraordinaria (C4), que tendrán lugar en junio y julio.
El periodo ordinario, C3, que empieza el 27 de mayo, se alargará hasta el 19 de junio (inicialmente acababa el día 11). Así mismo, el extraordinario, C4, que estaba previsto realizarse en dos periodos entre junio y julio, se unifica y amplía para desarrollarse desde el 29 de junio al 23 de julio, con un total de 22 días, lo que supone un aumento de 8 días con respecto al calendario inicial.