La Generalitat aprobará el nuevo convenio colectivo de universidades este trimestre

VALÈNCIA. La fecha es el 26 de septiembre. Ese día está convocada la Mesa de Negociación para el convenio colectivo de las universidades públicas valencianas. Y, según avanzaba este lunes en el claustro de la Nau el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, tras esa reunión quedará poco para aprobar el documento. El final del túnel está cerca.

Fue el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el encargado de anunciar que el gobierno autonómico aprobará el nuevo convenio colectivo este trimestre. Lo hizo durante la solemne apertura del curso académico que se celebró en el Paraninfo de la Universitat de València, en la sede histórica de la cinco veces centenaria universidad. Una universidad que por primera vez en su historia iniciaba un curso liderado por una mujer, Mavi Mestre, la nueva rectora.

A las peticiones de más financiación por parte de la rectora, Puig respondió en su discurso con el anuncio del nuevo convenio. Un convenio para el que ya existen cifras por parte de la administración. Según el cálculo de los responsables autonómicos, supondrá 18 millones de euros más para las universidades públicas.

Una de las soluciones para los asociados

El nuevo convenio colectivo será en la práctica la solución, al menos parcial, a la crisis de los profesores asociados, que afecta especialmente a la Universitat de València. En él se observa una equiparación salarial al alza para todas las categorías laborales docentes de las universidades públicas valencianas. Esto hará que los profesores asociados de la Universitat de València, los que menos cobran, aumenten su salario y se igualen a los de la Universidad de Alicante, que son los que más cobran de la Comunitat Valenciana. Con todo, el reverso es que estos últimos no notarán ningún cambio. 

Lo que se aplica a los profesores asociados, se aplicará a todas las categorías, por lo que se producirá un incremento general de salarios, en algunos casos más considerables que otros. Se trata, pues, de equiparar y hacer justicia.

La solución del convenio es una de las tres vías que existían para resolver el conflicto. Existe una, estructural, que es un cambio legislativo a nivel nacional, pero ésa opción siempre ha sido considerada como la más lenta de todas y la más difícil, ya que exige una unanimidad política que no parece existir actualmente.

El cambio propuesto por la Universitat, paralizado

La segunda alternativa es la autonómica, la del nuevo convenio, que crea un marco legislativo más homogéneo. Y existe una tercera, un incremento de salarios por parte de cada universidad. Esa propuesta también la hizo la Universitat de València a mediados de mayo, si bien no había sido autorizada por la Generalitat.

Según explicaron fuentes de la institución académica, tras negociar con los sindicatos habían realizado unos cambios en sus presupuestos, modificando partidas, para poder aumentar las retribuciones de los profesores asociados. Estos cambios los tenía que autorizar el Consell, pero la administración autonómica hasta ahora sólo había dado la callada por respuesta.

La razón del proceder del Consell, según relató Valor, ha sido por pura lógica administrativa. Hasta que no estuviera aprobado el convenio colectivo, no tenía sentido autorizar un incremento salarial. Ahora, una vez esté en marcha el nuevo convenio, después de que haya sido aprobado cualquier universidad podrá aumentar, si así lo considera, sus salarios.