ALICANTE. La historia de 'La Encantada', el último establecimiento hostelero en aterrizar en la calle San Ildefonso de Alicante, es la de una transformación: la de una metamorfosis que ha permitido convertir una antigua tienda de ropa de ceremonia, en una coctelería de autor que también ofrece cocina de fusión internacional, con una carta basada en las tapas y en las raciones individuales.
"Mezclamos varios elementos, desde la tradición japonesa hasta los platos más habituales de la dieta mediterránea, pero todo con la idea de ofrecer degustaciones para picar, sin grandes platos pensados para compartir o los platos que se pueden servir en una arrocería convencional, por ejemplo", explica su jefe de servicio, Sergio González.
Así, entre sus especialidades figura el carpaccio de ternera, el pulpo al soplete con puré de patatas, el tartar de salmón, las ostras, las gyozas, la tempura de langostinos o una miniburguer de Wagyu, al margen de hasta siete tipos de ensalada distintas. Todo con Rafael Borroto a cargo de los fogones. La oferta se completa, además, con la posibilidad de disfrutar de una las combinaciones exclusivas creadas por Mauro Quiñonez como responsable de los cocktails: uno de los puntos fuertes de La Encantada.
El local, distribuido en dos alturas distintas, abrió sus puertas a mediados del pasado mes de agosto, pese a las dificultades impuestas por la crisis sanitaria del coronavirus. Pero antes, tuvo que someterse a una profunda remodelación. "Tuvimos que acometer una reforma en profundidad; esto antes era una tienda de ropa de ceremonia, que tenía su propio taller en la planta superior, así que hemos tenido que cambiarlo prácticamente todo", explica González.
Así, en su planta baja se sitúa la barra y un primer conjunto de meses, pensado sobre todo para tomar una copa. Y en su planta superior se encuentra la sala comedor, con un ambiente reservado para comer o cenar. Esos dos espacios se completan con la zona de terraza, en plena calle San Ildefonso: una calle peatonal que figura entre las más transitadas del Centro de Alicante al ser punto de paso preferente para desplazarse desde la plaza de la Muntanyeta hasta La Rambla, tras atravesar la calle Castaños.