En el nuevo espectáculo de la compañía sus interpretes enseñan a cómo despedirse de un ser querido sin seguir el 'protocolo' religioso
VALÈNCIA. La compañía teatral La Cubana ha salido por primera vez de Barcelona para estrenar su nuevo espectáculo Adiós Arturo en el Teatro Olympia de València. Siguiendo su tradicional apuesta por el "teatro cotidiano", esta vez presentan una comedia que pasa de puntillas sobre la muerte y los rituales religiosos para reconvertirlos en un festejo entre familiares y amigos. "Creemos que aunque sea un tema triste y luctuoso, los funerales tienen mucho de teatral. Además, conforme lo plantemos puede llegar a ser muy divertido, ya que contamos de una manera loca la parafernalia que se crea a partir de la defunción", explica su director Jordi Millán.
Así, entre purpurinas y jolgorios, La Cubana consigue trazar una historia de una hora y media que se distancia por completo de cualquier recuerdo personal. "Cuando las cosas empiezan bien, han de terminar bien", ese es el lema y nada más importa. Su objetivo -persisten- poner al descubierto la "hipocresia" que adoptan las personas para utilizar "los mismos conceptos y frases hechas" calcadas desde "los tiempos de Mariacastaña".
Arturo Cirera Mompou, nacido en Valencia en el año 1917, fallece a los 101 años tras una vida de logros que le han convertido en una de las figuras más importantes de las culturas del país. Ha sido pintor, escultor, escritor, coleccionista de arte, poeta y dramaturgo, por eso teme que su entierro y funeral se tiñan de un apabullante color negro. Arturo ha odiado desde siempre "los parabienes", los "rendez-vous" y todo lo relacionado con el teatro social. Después de asistir a gran cantidad de homenajes póstumos, llega a la conclusión de que no quiere para él, lo que veía que hacían a los otros. Es por eso que al cumplir los setenta años se animó a redactar sus últimas voluntades con el propósito de que llegado "el momento", sus seres queridos se saltasen el guion estipulado. Ni luto, ni llantos ni frases hechas de condolencia. Prefería una fiesta con las personas que había compartido su vida, quienes repasarían su legado.
Esa es de hecho la clave de la obra, como sus familiares y amigos sacan a la luz el doble guion que todos utilizamos en nuestra vida; "el que queremos que la gente conozca y el que guardamos para nuestra más estricta intimidad". La representación se plantea, con ello, desde un modelo totalmente inverso que empieza por el nudo y la conclusión para, por último, hablar del principio. Pero no todo es cosa de individuos, el personaje principal no es otro que Ernesto, un loro que ha pasado nada menos que cuarenta años con Arturo, entre viajes y eventos, y que no podía perderse este canto a la vida.
La Cubana ha presentado este jueves Adiós Arturo en plena Plaza del Ayuntamiento de València con una representación de los actores y actrices que forman el espectáculo; Jaume Baucis, Xavi Tena, Toni Torres, Nuria Benet, Álex González, Babeth Ripoll, Montse Amat, Toni Sans, Edu Ferrés y Virginia Melgar. El Olympia ha sido así la encargada de abrir una nueva temporada que pondrá el broche final en su tierra Barcelona. Por lo que hace a València, actuarán del 18 de mayo al 17 de junio.
Jordi Millán ha aprovechado además la presentación para agradecer su acogida a los teatros privados, donde encuentra mayor respuesta que en los públicos: "Siempre actuábamos en el Principal y después, por una serie de razones, el teatro consideró que La Cubana no era cultura". "A partir de entonces siempre actuamos en el espacios privados, cosa de la que estamos muy contentos porque siempre nos acogen con los brazos abiertos", ha concluido.
El actor y dramaturgo español Rafael Álvarez, más conocido como El Brujo, trae al Teatro Olympia el próximo 19 de junio la historia tras la meditación en Autobiografía de un Yogui, una obra plagada de humor y reflexiones sobre la calma, la destrucción y la manera de pronunciar un largo ‘hummm’ frente a ambas
La gran Lole Montoya revive el repertorio histórico de Lole y Manuel a través de un concierto en el Olympia, comprendido dentro del ciclo Panorama Flamenco. Una actuación en la que se rordea de Juan Carmona (de Ketama) y el percusionista Paco Vega para dar vida de nuevo a las canciones que marcaron el resurgir del nuevo flamenco