VALÈNCIA-MADRID (EP). Andalucía será la comunidad autónoma que experimente un mayor aumento de personas dependientes en la próxima década, con 110.000, seguida de Cataluña (75.000), Comunitat Valenciana (69.000), Galicia (56.000) y Madrid (49.000), según el informe 'La dependencia en España. Una contingencia del siglo XXI', elaborado conjuntamente por el Instituto Santalucía y Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Para llegar a esta cuestión, se han tenido en cuenta factores como la gestión de la calificación y listas de espera de los casos de dependencia en cada región, aspectos medioambientales y/o climáticos, dieta, estilos de vida o la trayectoria laboral para determinar la prevalencia en algunas zonas.
Por ello, el perfil más común de la persona dependiente dentro de diez años sería el de una mujer, mayor de 65 años y residente en Andalucía. Tal y como señala el estudio, la dependendencia se convertirá en la contingencia del siglo XXI debido al envejecimiento de la población, sin embargo, la probabilidad de sufrir dependencia de Grado III, la más severa de todas ya que requiere atención permanente de una tercera persona para realizar las acciones básicas, depende de tres factores: la edad, el género y la comunidad autónoma de residencia.
En este sentido, la probabilidad de sufrir dependencia de grado III es mayor cuanto más elevada sea la edad de la persona, por lo que un 14% se producirá en personas mayores de 90 años mientras que no llega al uno por ciento en el caso de personas de 55 años. Además, es más probable en mujeres, siendo la brecha de género más elevada a medida que aumenta la edad. Así, entre las personas octogenarias, el informe prevé que serán dependientes de Grado III un seis por ciento de las mujeres mientras que la cifra de los hombres se reduce hasta el cuatro por ciento.
Otra de las medidas que ha estudiado el informe es que para 2030 habrá más de 560.000 personas mayores de 65 años con dependencia de Grado III en España, es decir, el 1,1 por ciento de la población total y el 4,9 por ciento de la población de ese grupo de edad. Así, el 70 por ciento serán mujeres y el 30 por ciento hombres. De esta manera, por cada hombre mayor de 65 años dependiente de Grado III, habrá 1,8 mujeres del mismo grupo de edad en esta situación.
Por otro lado, el informe estima que la cantidad necesaria para afrontar los costes que conlleva este tipo de dependencia es de unos 20.000 euros anuales, o lo que es lo mismo, 1,6 veces el importe medio de la pensión pública por jubilación entre aquellas personas de 80-84 años y 1,8 veces entre la población mayor de 85 años.