VALÈNCIA. No van a bajar las armas. El litigio que mantiene la Universidad Católica de València (UCV) con la Conselleria de Educación y Cultura, a tenor de la exclusión de sus alumnos de las becas universitarias, trascenderá los tribunales valencianos y llegará hasta el Tribunal Supremo (TS). Así se infiere del anuncio del centro privado, que ha comunicado que recurrirá el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) por el que se desestima su denuncia, para "garantizar los derechos de sus alumnos".
"La UCV nunca podrá aceptar el recorte de derechos a sus alumnos", asegura la institución, que insiste en que velará por que sus estudiantes tengan "los mismos derechos que los del resto de universidades, y que las becas se otorguen con los mismos criterios objetivos por los que se rige el resto de universidades". Esto es, no se muestra dispuesta a dejarlo estar.
Hagamos memoria. La batalla arrancó cuando el Consell anunció que dejaba fuera de las becas universitarias a los alumnos de los centros privados, una postura que posteriormente se vio arreciada por su exclusión de las prácticas sanitarias en hospitales públicos. La UCV no se quedó quieta. Inició una guerra de recursos más que cruenta, que tuvo su máximo apogeo cuando se aceptaron las medidas cautelares solicitadas, apelando a los derechos fundamentales. Esto conllevó la paralización de las ayudas para 100.000 alumnos valencianos, aunque el TSJCV levantó dicha medida cautelar posteriormente.
El recurso siguió su trámite por vía ordinaria hasta esta semana, momento en el que finalmente el tribunal ha resuelto la situación. En una sentencia, fechada el 31 de mayo, la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo rechaza el recurso contencioso admninistrativo interpuesto por la UCV y condena al centro a pagar las costas del proceso, que ascienden a 3.000 euros. Lo hace al determinar que no se produce "la existencia de discriminación", algo que reitera en el texto del fallo.
"No hay en los preceptos que se consideran infractores del principio de igualdad contenido alguno de un derecho que reconocido a la universidad pública, como centro, no le sea reconocido a la universidad privada", reza. También discrepa con que la orden impugnada excluya a los alumnos de la UCV por una cuestión ideológica. De hecho, incide en que la exclusión deriva de ser "una universidad privada, pero en modo alguno por su ideario".
No parecen haber convencido a la UCV este argumento, que una vez conocido el fallo, manifestaba: "Lo que realmente subyace en estos litigios es el interés no revelado abiertamente sino en acciones de persecución sistemática y de quebranto del sistema educativo privado, muy especialmente dirigido a las instituciones educativas católicas".
Cabe recordar que a la hora de presentar el recurso, la UCV argumentaba que la decisión de la Conselleria "lesiona el derecho fundamental de igualdad" e introduce "una diferencia sin justificar entre las universidades públicas y privadas". Por su parte, la Abogacía de la Generalitat esgrimía que los alumnos de la universidad demandante "tienen su alcance becas complementarias" y que quienes acuden a la privada "lo hacen como opción libre".
El recurso del TSJCV admite recurso de casación, lo que quiere decir que la UCV tendrá que acometer el contraataque en el Tribunal Supremo. Deberá hacerlo manteniendo la misma línea de defensa por tratarse del mismo procedimiento. En cualquier caso, el centro considera "muy relevante" que, aunque el fallo del TSJCV no sea favorable, "reconozca el derecho de todos los alumnos a recibir becas, de universidades públicas y privadas".
"La UCV quiere manifestar que lo que preocupan son las personas, los alumnos, y sus circunstancias y, cuando existe un alumno con méritos suficientes para recibir una beca, no puede ser castigado en función del centro en el que elige libremente realizar sus estudios, aplastando sus derechos", argumentan fuentes oficiales de la institución.
Otro de los centros valencianos afectados por la exclusión de las becas autonómicas fue la Universidad Cardenal Herrera-CEU, que también presentó un recurso por su cuenta en los tribunales, aunque en este caso por la vía ordinaria y sin apelar a derechos fundamentales ni solicitar medidas cautelares. La rectora, Rosa Visiedo, hizo hincapié en que pelearían hasta el final por las ayudas retiradas, así como por las prácticas sanitarias. "Los estudiantes no son públicos ni privados, todos tienen los mismos derechos", ha sido siempre su argumento.
Según confirman fuentes oficiales del CEU, su proceso sigue todavía abierto. De hecho, todavía no ha concluido el periodo que las partes personadas tienen para presentar sus conclusiones. Que su recurso haya tenido una supervivencia mayor que el de la UCV puede tener que ver con el planteamiento legal. "La argumentación de nuestro recurso bascula sobre la legalidad ordinaria y no sobre derechos constitucionales", reiteran.