Atracador
Sandra Guimarães, directora artística de Bombas Gens
Botín
Composition, de Otto Freundlich (1932)
¿Por qué robaría esta obra de Otto Freundlich?
Me confronté a esta obra el verano pasado cuando visitaba el IVAM. En seguida esta obra me emocionó, me impresionó, me sentí inmediatamente interpelada. Esta obra fue adquirida para la colección del IVAM por el entonces director Vicent Todolí. Creo que es un privilegio que forme parte de cualquier colección de arte moderno porque es una obra magnífica, luminosa e inspiradora.
Las obras de Freundlich, abstractas y hábilmente compuestas, hacen que la luz vibre yuxtaponiendo formas y colores. Sus pinturas son como vidrieras en una iglesia donde la luz transfigurada toca a sus visitantes. Personas que saben que todo tiene un precio. Freundlich fue el primero en pagar ese precio por hacer su trabajo: ser artista.
Cada pieza de este artista me resulta necesaria, hasta sus obras inacabadas, destruidas, perdidas. Me encanta verlas—y esta pintura en especial— como muestra de resistencia, como muestra de exigencia absoluta. Lo esencial es que las obras de Freundlich son puras afirmaciones de Arte: insisten en esa su condición de afirmaciones y de autonomía del Arte.
Composition es una pintura que tiene ya casi cien años pero que podría ser contemporánea: se ve tan fresca, densa, actual. Parece nueva, como si la hubieran pintado ayer. Esto es lo hermoso de las obras de arte, su atemporalidad. Es una pieza que me da fuerza y valor para continuar con la misión de servir al Arte.
Más atracos culturales aquí