Foto: MONTSE AZORÍNVALÈNCIA. Ya es 2020 y han pasado mucho años desde que Julio Bustamante se merecía un reconocimiento como el que recibió el pasado miércoles en la gala de los Premios Carles Santos de la Música Valenciana. Un premio honorífico que dejaba muy pocas dudas: desde principios de la década de los 80, Bustamante no ha dejado de explorar la música pop con maestría y unas ganas envidiables de contar visceral y entretenidamente aquello que sucedía en su corazón. Lo ha hecho en valenciano, en castellano, de una manera más folk, desde lo más pop… Pero ante todo ha sabido rodearse de buenos amigos y amigas que recibieron que gran alegría el premio que ha recibido esta misma semana.
Culturplaza tuvo la oportunidad de hablar largo y tendido con Julio Bustamante en febrero de este mismo año, en el podcast Músicas Sonadas. También se refería a él Juan de Pablos, el mítico periodista musical, que no dudaba en calificarle como el artista más infravalorado de la escena nacional. Ahora, con motivo de su homenaje, este diario ha reunido las palabras de algunas de las personas que le han acompañado en su carrera y en su vida. Testimonios de admiración sinceros que demuestran que todo premio es merecido.
Colaboró con Julio Bustamante en Viure sense esperar, y versionó L’esperit de l’aigua en un disco homenaje que se hizo colectivamente.
El Juli per mi és un gran exemple de com arriben a emocionar les cançons senzilles quan són bones. M'encanten les seves lletres i el seu entusiasme, la seva manera de veure les coses. És un compositor pop boníssim. Tinc molt bon record de quan vam participar al concert-homenatge a l'Apolo fa anys, que és quan ens vam conèixer en persona, i també de la versió que vam fer de L'esperit de la pluja. I al cap d'un temps d'aquell homeatge, que em convidés a cantar a dos cançons seves precioses de discos recents ha estat una gran alegria i tot un honor.
Discos Oldies es la tienda de referencia de Julio Bustamante. “Además de amigos, somos admiradores”, confiesa Faubel.
A lo largo de 4 décadas y 14 álbumes propios, este valenciano ha ido completando un mapa sonoro y ético de apabullante vigencia. En ello anda todavía. Y ante su limitado eco popular, básicamente sustentado por un pequeño núcleo de irreductibles fans, sus seguidores no dábamos crédito ante el milagro de que su magia, disco a disco, no s’acaba mai, como su València. Y aunque los premios merecidos nunca lleguen tarde, y cierto es que éste se le debía, estoy seguro que no alterará demasiado la cotidianidad de este creador con mayúsculas. Porque Julio Bustamante, un artista libre y transversal, es el hombre tranquilo.
Colaboradora imprescindible de Julio Bustamante desde hace casi dos décadas. Le acompaña en cada disco y también en cada concierto.
En 2002 conocí a Julio grabando voces en Con tal de volar. Luego hicimos un proyecto con Maribel Sansegundo, que era Ternura con patatas, 10 temas que no se llegaron a editar. Después llegaría Lluvia cascabel, que tenía muchos temas de ese proyecto anterior. Y más tarde, Material volátil y Tiempo desatado, donde yo me encargué de las maquetas, el diseño gráfico, las fotografías… De eso me he ido ocupando yo.
De Julio decir que, después de tantos años, es más que un buen amigo, es un hermano. Enseguida que tiene algo nuevo, que tiene una nueva letra, me lo pasa rapidísimo. Hay sintonía y empezamos al momento a trabajar en la maqueta. Es algo que no le falla nunca, la capacidad de trabajo y la constancia. Él apuesta siempre por la creatividad y su oficio, algo difícil en la profesión. Un sobreviviente.
Me siento muy agradecida de que haya contado conmigo durante tantos años, y siga haciéndolo. Ahí está el próximo disco, que va a quedar precioso, con 14 temas nuevos.
La música de Tórtel bebe de la tradición de Julio Bustamante. Con él, Xema Fuertes y Caio Bellveser formaron Maderita.
La primera vez que escuché a Julio Bustamante fue con 17 o 18 años en el chalet de Xema Fuertes en El Vedat. Escuchábamos Radio 3 y sonó Hablando de Van Morrison y nos quedamos alucinados, nuestra atención se centró en esa melodía y en esa letra y dijimos “¿quién será este tío?” y flipamos. Poco después tuvimos el placer de conocerle a través de su hijo Lucas y comenzamos a ir a varios conciertos y Julio empezó a ir a nuestros bolos (del grupo Ciudadanos).
Hablábamos mucho de música y me sorprendía lo al día que estaba en la música. Te podía descubrir a Remigi Palmero o Pep Laguarda, pero también a Animal Collective o Yo La Tengo. Controlaba de libros maravillosos, películas… Era una persona muy inspiradora, por lo que sabía pero también él mismo. Yo no había conocido a una persona así. Había decidido dedicarse a la música, a pintar, a escribir, a pasear, un modo de vida que también le ha hecho sufrir. Pero la energía y alegría que nos transmitía era muy guay.
Tuvimos la idea primero, y luego la necesidad de tocar algo juntos y de ahí surgió Maderita, que acabamos grabando en el mismo chalet en el que lo escuchamos por primera vez unos 10 años después. Han pasado otros 10 años de eso, los equipos y las posibilidades de grabarse en casa han mejorado mucho, pero el disco de Maderita recoge muy bien la magia de todo este encuentro. He aprendido mucho de él: aprendí e ese disco y también de cómo compone, pero también cuando en la sobremesa coge la guitarra y se pone a improvisar o a tocar de las tantas canciones que siempre tiene en su arsenal.
Me alegro muchísimo del premio recibido, porque es muy buen músico y también una bellísima persona. Es un buen amigo y le quiero mucho. Un maestro.
El músico mallorquín tiene a Julio Bustamante como uno de sus referentes y un buen amigo con el que ha compartido escenario.
El Julio és un mestre. Un number one d’això que diuen escriure una cançò pop que t’acompanya, que te cada paraula exactament col·locada al seu puesto, que te gràcia, ironia i inteligència. I tot això, que pareix una cosa senzilla, però que en realitat és algo súper súper difícil de fer, ell ho aconsegueix a un nivell estratosfèric. Per tant, jo m’he declarat un gran fan de Julio i… Llarga vida a sa seva música!
El “viejo trovador” (como él mismo se define en una de sus últimas canciones) presenta su último disco, Sueños emisarios
