VALÈNCIA. Las residencias se han visto especialmente afectadas por la pandemia de la covid-19. El número de fallecidos, el aislamiento de los ancianos, o los numerosos brotes por toda la Comunitat Valenciana, han causado que las empresas y entidades que gestionan la mayoría de las residencias de personas mayores de la Comunitat Valenciana hayan elaborado una serie propuestas para reducir el impacto negativo de un posible rebrote de covid-19.
Es el caso de Solimar, La Saleta, Aerte, Lares y Savia,que han presentado un documento a las Consellerias de Sanidad e Igualdad para reflexionar sobre las distintas experiencias que se han vivido en los distintos centros y servicios para poder establecer los protocolos y medidas necesarias.
José María Toro, presidente de la Asociación Empresarial de Atención a la Dependencia de la Comunidad Valenciana (Aerte), ha explicado en Plaza Radio que en el sector de las residencias se han sentido "abandonados" por la Conselleria que dirige Mónica Oltra, ya que durante toda esta crisis solo han tenido dos reuniones con los responsables de Igualdad. "Los dos peores meses de la historia de las residencias no hubo ninguna reunión de altos cargos de las Consellerias para preguntar sobre nuestra situación", remarca Toro. Eso sí, el presidente de Aerte ha asegurado que con la conselleria de Sanidad "las reuniones semanales han sido bastante operativas".
Toro también ha hecho un balance de lo que ha supuesto esta pandemia para el sector de las residencias. "Tuvimos problemas con los test, hemos trabajado a ciegas, al principio no había material de protección, ha sido difícil la interlocución y también las derivaciones hospitalarias", explica. Según recuerda, el 85% de los fallecidos por covid-19 tiene más de 70 años, por lo que "la concentración de esfuerzos hay que hacerla en las residencias de personas mayores".
En cuanto a las derivaciones hospitalarias de usuarios de residencias positivos de covid-19 y diagnosticados con PCR, Toro asegura que "no siempre era fácil, la solución que se daba era que la persona permaneciese en la residencia, pero no estábamos preparados para ese servicio". Además, se pregunta por qué, si hay construidos hospitales de campaña en las tres provincias de la Comunitat, no se establecía un protocolo de derivación.
Así, entre las peticiones de las empresas encargadas de gestionar residencias, se encuentran las de hacer pruebas periódicas cada 15 días en las residencias a personas residentes y trabajadores, crear una comisión de coordinación sociosanitaria con presencia de las entidades del sector, identificar una persona de enlace en atención primaria con las residencias, reformar los protocolos de atención sanitaria a personas residentes, un procedimiento unificado de información para que las residencias informen a una única administración, o la suspensión temporal de la llamada a profesionales sanitarios que se encuentren en la bolsa de las Consejerías de Sanidad correspondientes que estén desarrollando su trabajo en centros residenciales para evitar que los centros pierdan este perfil de profesionales.