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el expresidente de la generalitat, procesado por la salida a bolsa de bankia, fue condenado por fraude

José Luis Olivas se enfrenta a su segundo juicio con una condena a cuestas

29/09/2017 - 

VALÈNCIA. El horizonte judicial de José Luis Olivas se complica. El expresidente de la Generalitat conoció este viernes que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha desestimado íntegramente su recurso contra el auto con el que el juez Fernando Andreu lo procesó junto a otros 31 exdirectivos de Bankia por falsedad en las cuentas anuales y fraude de inversores en la salida a Bolsa de la entidad.

Olivas, para quien la Fiscalía Anticorrupción y el FROB como acusación particular han pedido una pena de cuatro años, queda de este modo a las puertas de sentarse de nuevo en en el banquillo de los acusados en apenas un año. Sin embargo, esta vez lo hará condicionado por la condena que ya le fue impuesta en el primero de los juicios, en el que una magistrada de València le consideró culpable de fraude fiscal y falsedad en documento mercantil y le impuso una pena de un año y medio de cárcel por los negocios por haber falsificado una factura para justificar el pago de medio millón de euros por parte del empresario Vicente Cotino al también expresidente de Banco de Valencia.

La defensa de Olivas ha tratado de librarle de tener que sentarse otra vez en el banquillo con este precedente, pero los magistrados de la Audiencia no han atendido a sus argumentos exculpatorios en la salida a Bolsa de Bankia. Entre ellos, que debería tenerse en cuenta la "situación económica" que atravesaba España en el momento en que comenzaron a cotizar las acciones de Bankia o que él mismo invirtió 150.000 euros en acciones del banco y que convenció a familiares en que inviertieran sus ahorros en ello.

Sin embargo, la sala presidida por la magistrada Ángeles Barreiro avala el procesamiento de Fernando Andreu porque hace un "encomiable resumen de la totalidad de los hechos en los que se sustenta la imputación". Todos ellos evidencian, en opinión de los magistrados, que existen "indicios bastantes" de que José Luis Olivas conocía "la falacia de las cuentas y la inviabilidad de la salida a Bolsa" del banco que presidía Rodrigo Rato.

Al margen de la condena que ya arrastra, que la Abogacía del Estado ha pedido incrementar porque la jueza aplicó una atenuante de dilaciones indebidas, la de Bankia es la primera de las causas de enjundia a las que todavía tendrá que hacer frente, pero no la única.

Además de estar procesado por el 'caso Bankia', quien fuera presidente de la Generalitat entre 2002 y 2003 figura como imputado en otras dos causas abiertas en la Audiencia Nacional vinculadas a las dos entidades financieras que presidió tras su paso por la Generalitat: Bancaja y Banco de Valencia. 

En el caso de la primera se investigan las operaciones inmobiliarias en el Caribe de la caja que acabó fusionada con Caja Madrid. Se trata del conocido como caso Grand Coralen el que se investiga su posible responsabilidad en la comisión de delitos de malversación y estafa junto a otros cinco exdirectivos de Bancaja y Banco de Valencia en operaciones con los empresarios alicantinos Juan Ferri y José Baldó. Según la denuncia que dio origen a la investigación, presentada pro Bankia en mayo de 2014, los empresarios tuvieron ganancias millonarias con operaciones que provocaron un agujero de más de 336 millones de euros en las entidades.

De hecho, tanto Olivas como Domingo Parra, exconsejero delegado del Banco de Valencia; José Cortina, exdirector general adjunto de Bancaja y Aurelio Izquierdo, exdirector general de Bancaja y expresidente de Banco de Valencia, fueron detenidos en junio de 2015 junto a otros dos exdirectivos de las entidades en el marco de esta investigación. Todos ellos fueron puestos en libertad pocos días después. 

Durante la presidencia de Olivas, Bancaja concedió al menos dos créditos a la sociedad Grand Coral que debieron ser considerados "dudosos por razones de morosidad" desde 2010, ya que la refinanciación aprobada por la entidad "no cumplía con las normas" del Banco de España, según el juez instructor de esta causa, Juan Pablo González.

Foto: EVA MÁÑEZ

La otra gran cuenta pendiente de Olivas con la justicia tiene que ver con Banco de Valencia, entidad que fue intervenida y reflotada con una inyección de casi 6.000 millones de dinero público antes de venderla a CaixaBank por un euro. En este caso, está investigado junto al resto del consejo de la entidad como presunto responsable de un delito de falsedad contable.

Olivas estuvo al frente del Banco de Valencia hasta el 28 de octubre de 2011, cuando dimitió de forma inesperada amparándose en que las normas de gobierno corporativo de la entidad recomendaban mantener la independencia entre bancos. La renuncia llegó cuando ya acumulaba ocho meses compaginando ambos cargos.

El pasado mes de mayo Olivas fue interrogado al respecto por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Allí, sostuvo el mismo argumento que ha mantenido en anteriores declaraciones en calidad de expresidente de Bancaja o Banco de Valencia, que no tenía funciones ejecutivas y que ni siquiera tenía despacho en Banco de Valencia.

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