VALÈNCIA. Banco Popular vivió ayer una auténtica jornada histórica en bolsa (y no para bien precisamente), que ni los más viejos del lugar recordaban. De entrada volvieron a sacudirle de lo lindo y se dejó en el parqué un 6,31% -la mayor caída de todo el Mercado Continuo- cerrando en los 0,609 euros, nuevo mínimo histórico en su larga historia. Pero la cosa no quedó ahí porque movió un 'volumenazo' -como se conoce en la jerga cuando la contratación se catapulta- de casi 385 millones de títulos. O lo que es lo mismo: máximo histórico, el mayor de toda la bolsa, multiplicar por casi once su media diaria anual, según los datos de Infobolsa, y superar la suma conjunta las últimas nueve sesiones.
Nunca antes la entidad presidida por Emilio Saracho había movido el 9,17% de su capital. "Una auténtica locura que da una idea de la situación por la que atraviesa la entidad y más después de que Bruselas dijera hoy (por ayer) que está preparada para una posible intervención", apuntaban tras el cierre desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario. Y no le falta razón porque uno de los principales organismos de vigilancia de la banca en Europa advirtió a altos cargos de la Unión Europea que el Banco Popular podría necesitar una resolución ordenada si no logra encontrar un comprador, según informó Reuters.
Mientras tanto, el máximo órgano de gestión mantuvo ayer otro encuentro para evaluar, entre otras cuestiones, el proceso de venta y la marcha de su política de venta de activos. Por lo pronto, las entidades potencialmente interesadas en adquirir al banco madrileño dispondrán hasta el cierre del segundo trimestre del ejercicio para realizar una oferta de carácter vinculante por el banco, según confirmaron a Europa Press en fuentes de la entidad.
Las mismas fuentes consultadas indicaron a Europa Press que el proceso de venta de la entidad, una vez manifestadas las muestras de interés preliminar, se extenderá durante todo junio, aunque puntualizaron que podría concluir antes de finales de mes si se alcanza un acuerdo. Santander y Bankia han sido las que por el momento han mostrado una mayor disposición por hacerse con el negocio de Popular, aunque los interesados en la fusión podrían variar en función de cómo avance el proceso, por lo que es posible que BBVA también se sume a la puja tarde o temprano, indicaron a Europa Press en fuentes financieras.
Por otro lado, el consejo de administración de Popular acordó ayer nombrar director de Medios y miembro del comité de dirección a José Manuel Hevia Fernández, exdirector general de Banco Pastor, que sustituye a Alberto Muñoz con motivo de la jubilación de éste. La dirección general de Medios depende del consejero delegado del banco, Ignacio Sánchez-Asiaín, y está compuesta por las áreas de recursos humanos, tecnología, transformación y operaciones, infraestructuras, organización y eficiencia, presupuesto y compras.
Este nombramiendo se une a los últimos cambios llevados a cabo en la cúpula de la entidad. A la llegada del presidente, Emilio Saracho, se unió la del consejero delegado y la de Miguel Escrig como director financiero en lo que ha sido, tal y como contó este diario hace dos semanas, la salida ya de siete consejeros -incluyendo presidente y CEO- en los últimos dos meses. Todo un récord.
Asimismo, el máximo órgano de gestión del banco ha decidido la designación de José Andrés Barreiro como vocal de la Comisión de Riesgos y Cumplimiento, así como la salida de Vitalino Nafría de la Comisión de Auditoría. Así, la primera comisión quedaría compuesta por Barreiro y Nafría como vocales y por Antonio González-Adalid Garzía-Zozaya como presidente. Los tres son consejeros con carácter independiente. Por su parte, González-Adalid y José María Arias Mosquera (consejero externo) se mantienen como vocales de la Comisión de Auditoría, presidida por Carlos González Fernández (independiente).