VALÈNCIA. Javier Serratosa, consejero delegado del grupor financiero valenciano Nefinsa, pronunció ayer una interesante conferencia bajo el título 'Emprendiendo entre crisis: 1992-2007'. Lo hizo en el marco de la clausura de la 18ª edición de 'Qui pot ser empresari?', que puso el cierre a dos intensos años de Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum, como director de la Càtedra de Cultura Empresarial de la Universitat de València (Adeit).
El acto estuvo presidido por el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo; acompañado del presidente de la Càtedra de Cultura Empresarial, Carlos Pascual de Miguel; el presidente de Adeit, Alfonso Maldonado; y un buen número de empresarios y directivos como Luis Saurat (IVI), Iker Marcaide (Zubi Labs), Salvador Navarro (CEV), Vicente Ruiz (RNB) o Santiago Vallejo (ISAVAL). Todo ello con la asistencia de más de medio centenar de alumnos en las instalaciones de Adeit, que al finalizar el acto recogieron sus diplomas.
Carlos Bertomeu presentó a Javier Serratosa reconociendo que "es de las cabezas mejores ordenadas que conozco y a una de las pocas personas que voy a seguir llamando mi jefe". No en vano lleva más de dos décadas trabajando con la familia Serratosa, dado que se incorporó en 1994. Un año antes había sido nombrado Javier Serratosa CEO del Grupo Nefinsa.
"Tuve una formación bastante ortodoxa en el Colegio El Vedat toda mi juventud salvo un año internado en Inglaterra para aprender inglés. Me licencié en Económicas en València y luego hice un MBA en Boston. Entonces no era tan normal hacerlo como ahora y confieso que supe lo que era apenas unas semanas antes". Así comenzó su alocución Javier Serratosa concienciando a los alumnos de la importancia de los idiomas y la movilidad. "Si algo bueno se puede extraer de la crisis ha sido que los españoles nos hemos movido".
Habló de la historia de su familia y de la importancia que es diversificar en los negocios. "En los años 50 mi familia apostó por Coca-Cola, en los 60 por el negocio de coches y en los 70 por Valenciana de Cementos, que nos vimos obligados a vender en 1992 porque nuestros socios noruegos necesitaban desinvertir y tenían el control. Cuando vendimos la empresa a Cemex tenía unos 27 años y lo ví como una oportunidad tremendamente positiva. Yo era parte de la cuarta generación familiar y me permitió emprender con un nuevo grupo en 1993 como fue Nefinsa".
La racionalización del grupo valenciano -"llegamos a tener más de 60 participadas de todos los tamaños y colores"- fue el inicio de un plan estratégico que pivotó sobre cinco sectores: energía, transportes, telecomunicaciones, medio ambiente y ocio. "Desinvertimos a principios de la crisis de los 90 y empezamos en 1994, el inicio del crecimiento espectacular de la economía española".
Javier Serratosa reconoció que en energía encontraron a "una empresa pequeñita que comenzaba a poner parques eólicos en España". Era Gamesa, hoy un auténtico gigante y más tras la fusión con la alemana Siemens. En transportes empezaron a mirar hasta navieras pero al final concebieron a Air Nostrum. "Entonces había pocos vuelos a Madrid a deshora y de relleno. Surgimos para cubrir un hueco de rutas de baja intensidad con viajes de ida y vuelta para acabar con una red de transporte aéreo regional".
En lo que a telecomunicaciones se refiere "detectamos un nicho de negocio de distribución profesional de telefónica móvil y fuimos el único distribuidor no exclusivo con Nefitel. Llegamos a alcanzar 55 tiendas repartidas por toda España y más de 80 vendedores. Solo el último año tuvimos 100.000 contratos".
En cuanto a medio ambiente "intentamos hacer una incineradora en Buñol donde teníamos Valenciana de Cementos. Al final abrimos en las minas de Río Tinto con los mineros de allí y luego con Abengoa. Fue un buen negocio". Por el contrario nunca llegaron a invertir en el ocio porque después de estudiar varias cosas "no encontramos ninguna opción. Estudiamos el parque de atracciones de Madrid y también Terra Mítica donde se nos ofreció un porcentaje pero no nos interesó".
La formación interna ha sido siempre determinante en el Grupo Nefinsa, que sigue teniendo en Coemac -otrora Uralita con más de un siglo de vida- una de sus principales inversiones. "Es raro que fichemos a alguien de fuera y cuando lo hacemos le doy seis meses más o menos al que llega. Siempre hemos sido un grupo que ha evitado el politiqueo, que nos gusta que hay buen grupo".
Javier Serratosa destacó por encima de todo la transparencia como una de las claves de un buen empresario. "Tiene que ser transparente, flexible, diferenciador y con capacidad de detectar oportunidades y también de corregir errores. Emprender es difícil pero crear una empresa es lo más bonito que puedes hacer y este es un buen momento para hacerlo".
El ejecutivo valenciano dejó bien claro a los estudiantes que tienen que conocer todos los modelos de negocio "porque no hay ninguno único y se puede llegar a un mismo objetivo por vías distintas. Es muy importante la planificación y la gestión de riesgos como también manejar los ciclos económicos".
La importancia de no endeudarse en exceso -"hay que tenerle mucho respeto porque puede poner de rodillas a cualquier compañía"-, no confiarse -"hasta el negocio más sólido puede caer y ahí está el caso de Kodak'- y saber diferenciarse de los competidores -"en Alemania hay una red de pymes tremendamente especializadas y les da igual la crisis que haya"- fueron otros de los consejos que Javier Serratosa dio a los estudiantes.