VALÈNCIA. El Gobierno alumbrado fruto del acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos ya tiene 19 nombres asignados a sus correspondientes ministerios. En las próximas horas, está previsto que se deshagan las tres incógnitas que quedan por despejar: Justicia, Cultura y Política Territorial.
Un anuncio que dará paso a la no menos interesante confección del segundo escalón del Ejecutivo central. Los valencianos no cuentan con novedades en primera línea: José Luis Ábalos seguirá al frente de Fomento, pero ahora con la denominación Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana. También continuará en el Gobierno el diputado alicantino Pedro Duque, quien ha perdido la competencia de Universidades en favor de Unidas Podem pero que se mantendrá como ministro de Ciencia. Por último, el nacido en València Luis Planas, si bien ha desarrollado buena parte de su carrera en Andalucía, continuará como responsable de Agricultura.
Tal y como informó este diario, distintos dirigentes de la Comunitat siguen expectantes esta reordenación de carteras para ver cómo puede afectar a su futuro. Y lo hacen tanto desde Madrid como desde València. Algunos dirigentes socialistas opinan que en los próximos días puede hacerse efectiva la salida de varios altos cargos del Consell -especialmente del segundo escalón- en dirección a la capital de España para ocupar puestos en distintos ministerios.
Una posibilidad que, obligadamente, lleva al debate sobre si es mejor para el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tener la capacidad de situar dirigentes para influir en Madrid o propiciar los menores cambios posibles para apuntalar la estabilidad del Ejecutivo valenciano.
Sobre esto, otras fuentes son más escépticas a la hora de creer que pueda producirse un éxodo de altos cargos del Consell hacia la capital de España. Especialmente cuando el valenciano más poderoso en el Gobierno es José Luis Ábalos, cuyo sector no consiguió introducir ni un solo dirigente de sus filas dentro del Ejecutivo liderado por Ximo Puig, por lo que no tendría a nadie de su confianza para rescatar. Una circunstancia, la ausencia de sus afines en el Consell, que causó malestar en la familia 'abalista', liderada por la secretaria general del PSPV en la provincia de Valencia, Mercedes Caballero.
Por otro lado, hay quien opina que, precisamente la posibilidad de que altos cargos del Consell puedan salir en dirección a Madrid gracias a Ábalos, puede implicar en cierta medida una 'minicrisis' del Gobierno valenciano que el ministro y sus fieles podrían aprovechar para corregir la ausencia de dirigentes de su cuerda.
Un plan complejo y que otras fuentes del partido ven a largo plazo pero no en este momento. Es decir, el 'abalismo' sí intentará pisar puestos del Consell en el futuro pero es una situación que, para algunos, se producirá cuando tenga lugar la negociación global en el futuro congreso del PSPV que podría celebrarse este mismo año y en el que Ximo Puig, actual líder y presidente de la Generalitat, buscará previsiblemente el acuerdo con el sector del ministro.
Entonces, ¿qué se puede esperar de nombramientos valencianos en el Gobierno de España? En general, continuidad, aunque sí se apunta a alguna designación de dirigentes cercanos a Ábalos como el de la exdiputada provincial Isabel García, quien vio cómo fue sacada del número cuatro de la lista al Congreso en abril al conocerse su imputación por una subvención al equipo del expiloto Manuel 'Champi' Herreros. Una causa que fue archivada meses después y facilitó que, en los siguientes comicios, García regresara a la candidatura aunque en un puesto que, sin embargo, no le permitió escaño.
También viene sonando la posibilidad de que el actual delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, pueda asumir responsabilidades en el Ministerio del Interior -cuentan que su deseo sería dirigir la Policía Nacional- aunque ese departamento no depende de su principal valedor, el citado Ábalos. Si se produjera esta salida, sería interesante ver cómo se reajustan los equilibrios de poder dentro del socialismo valenciano y por quién apostaría el ministro para el puesto.
En lo que se refiere a cargos del Consell, hasta el momento, nada confirmado. Sí ha sonado la posibilidad de que el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, pudiera ser incorporado al ministerio. Una opción que, en este caso, complicaría la vida a Puig puesto que el veterano alto cargo ha contribuido tanto a la gestión como al buen funcionamiento del mestizaje con Compromís en esa conselleria.
Precisamente en este punto se detienen algunos dirigentes del PSPV consultados por este diario sobre los beneficios o no de exportar capital humano a Madrid. "Depende de quién se marche y en qué momento. Puede irse uno de tus consellers y que no te preocupe o que se vaya un director general y te haga un roto", sentenciaba un alto cargo del Ejecutivo.