VALÈNCIA. "La sociedad, ampliando la información mediante hecho relevante en el día de ayer, informa que ha recibido ofertas por parte de diferentes inversores, entre los que se encuentra el fondo PHI, para realizar una inversión en la compañía y apoyar así su plan de negocio. Dichas ofertas están en proceso de negociación, en el marco del proceso de reestructuración de su deuda financiera". Así rezaba el hecho relevante que Imaginarium enviaba al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) el pasado viernes, firmado por su fundador y presidente Félix Tena.
Previamente las acciones de la compañía de juguetes había sido suspendida en dicho mercado para empresas en expansión, al comunicar que su ampliación de capital había fracasado al no ratificarla sus accionistas en la junta del jueves 18 de mayo. Un cuarto de hora después de que la cotizada zaragozana informara al MAB recibía el levantamiento de la suspensión de cotización.
Finalmente Imaginarium (IMG) cerraba en los 0,25 euros, nada más y nada menos que un 94,44% por debajo de los 4,50 euros a los que debutó en el MAB el uno de diciembre de 2009. Fue la segunda cotizada en estrenarse en este mercado por detrás de Zinkia, la productora de Pocoyó, que se deja en el camino desde entonces dos tercios de su valor bursátil.
Todo ello pese a estrenarse en el Alternativo con una fuerte subida de un 4,41%, hasta los 4,50 euros, pero basta con echar un vistazo al gráfico adjunto para ver como ha dibujado una senda descendente. Una situación agravada por la negativa de sus accionistas para acometer una ampliación de capital de hasta 4,99 millones de euros, con el fin de sanear los fondos propios y reequilibrar su patrimonio neto y evitar así su disolución, tal y como informó la juguetera de cara a su junta del pasado jueves, después de haberse salvado del cierre a mediados de 2015. Entonces ya pidió aplazar una parte de su deuda para intentar reflotar la situación.
Ahora no le toca otra cosa que esperar la llegada de un 'fondo oportunista' como PHI Industrial, el mismo que se quedó en enero pasado con la histórica firma valenciana de figuritas de porcelana Lladró. Se trata de un fondo especializado en inversión industrial que hace año y medio se quedaba con la planta de producción de Procter & Gamble, multinacional estadounidense de bienes de consumo y una de las mayores del sector a nivel mundial.
Domiciliado en Madrid, y con oficina en Barcelona, PHI Industrial Acquisitions, antiguo Arques Iberia, fue fundado en 2006. Entre los principales criterios de inversión que utiliza este fondo a la hora de echar las redes sobre una compañía está el de los desafíos de sucesión, según cita en su web, tal y como contó este diario en diciembre de 2016: "Cuando se requiere un nuevo equipo de gestión experimentado".
Entre los paralelismo entre Imaginarium y Lladró, más allá de sus problemas financieros, está el de la internacionalización. La juguetera cuenta con el 64% de sus puntos de venta fuera de España, mientras que las ventas internacionales representan el 60% del total de las del grupo. Solo en el Golfo Pérsico cuenta con una docena de establecimientos, además de otros en países de Europa del Este, como Lituania, Hungría, República Checa y Eslovaquia.
A mediados de febrero pasado, la cotizada presidida por Félix Tena anunciaba que tenía previsto cerrar su último ejercicio fiscal, que está comprendido entre el 1 de febrero y el 31 de enero, con un descenso de las ventas del 14%, lastradas por España y Italia, y situar su resultado bruto de explotación (Ebitda) en una banda de entre uno y 1,5 millones de euros.
De ahí que informaran de un plan de reestructuración de filiales porque no aportan Ebitda positivo al grupo o porque suponen un esfuerzo de financiación por parte de la matriz, que incluía la disolución el traspaso del negocio de Turquía a un franquiciado y la disolución de su filial argentina.