VALENCIA. Llamar a Ignacio González es hacerlo a cualquier parte del planeta, dado que está continuamente volando de aquí para allá. El cofundador y socio director de la consultora valenciana AVD recibe la llamada de este diario en Panamá donde se reforzó el pasado año, tal y como publicó Valencia Plaza. Desde el país centroamericano viajará en las próximas fechas a Perú, mientras le esperan Estados Unidos, Canadá y la zona del Golfo Pérsico.
En este momento donde el mundo se encuentra tan convulso y el nuevo presidente Trump amenaza con desestabilizar el 'orden establecido', nada mejor que conocer las impresiones de González para que desde su larga experiencia en comercio internacional ofrezca a los lectores su visión de lo que puede acontecer en los próximos años.
-Estamos viviendo un momento especialmente delicado en el planeta con conflictos bélicos, políticos, comerciales y de todo tipo. ¿Realmente es tan compleja la situación como parece?
-Bueno, yo creo que más que grave es compleja . Estamos en un momento donde hay algunas incertidumbres en varios puntos del mundo que en los últimos años habían sido más o menos estables y predecibles. Sin embargo, conforme se vayan despejando veremos algunos cambios importantes en la manera de relacionarnos entre los países, los mercados, las empresas y las personas en todo el mundo. De una manera u otra a todos interesa que siempre exista un 'cierto orden' y a ningún poder mundial le interesa que dicho 'orden' se rompa . Simplemente viviremos unos años de 'reorganización global' .
-Lo primero que hizo Trump en su primer día de mandato fue retirar a Estados Unidos de la Asociación TransPacífico (TTP). ¿Cómo cree que puede afectar al comercio mundial?
-El TTP es uno de los muchos acuerdos comerciales multinacionales que se han suscrito desde la postcolonización y siempre ha habido muchas voces criticas a este tipo de acuerdos. El TTP fue la respuesta de Obama a la creciente influencia de China, con la intención de tener un mayor acceso a los mercados dinámicos de la costa del Pacifico, sobre todo a las economías emergente del sudeste asiático. A pesar de que este bloque comercial se entendió como una alianza comercial de un 'todo incluido' tenía un trasfondo político evidente frente a la influencia de China en la región. No me parece tan grave ni trascendente la salida de Estados Unidos incluso la desaparición de este bloque comercial. Pienso que vamos a vivir unos años donde las relaciones comerciales se basarán mas en acuerdos y negociaciones bilaterales que en mega asociaciones. El 'Brexit' es otra clara evidencia del momento que vivimos. De todas formas Trump es completamente imprevisible porque de la misma manera que se sale del TTP ya ha anunciado la intención de negociar un nuevo NAFTA sin México y adhiriendo a muchos nuevos países, así que ni Trump puede con la globalización.
-¿Habrá un muro entre México y Estados Unidos pagado por los mexicanos?
-Sin duda lo habrá. La balanza comercial entre México y EE UU es 60.000 millones de dólares deficitarios para México. México no puede vivir sin Estados Unidos y USA necesita fuerza laboral de México. California, estado fronterizo con México, es la sexta economía mundial (el año pasado adelantó a Francia) y su gobernador Jerry Brown ya ha manifestado su oposición a la política de Trump hacia México. Este estado no podría mantenerse a estos niveles de desarrollo sin la fuerza laboral que viene de México. Volvemos a lo de siempre: 'equilibrio de poderes'. Habrá muro y lo pagará México 'indirectamente' con cargo a su balanza comercial. Pero hay que pensar en lo absurdo de parte del discurso proteccionista de Trump. Estados Unidos tiene una tasa de desempleo de 4,8% (el pleno empleo alcanza con tasas de paro de entre 3 y 4%). Desde antes de la llegada de Trump se estimaba que USA necesitaría en torno a 3 millones de personas de fuerza laboral externa antes de 2020 . Las medidas de Trump harían pues que se fabricara más en EE UU y se importara menos, por lo que se necesitaría más mano de obra externa... lo cual no tiene mucho sentido ¿no?
-Entonces, ¿estamos ante el final de la globalización?
-No. Para nada, todo lo contrario. Nos centramos demasiado en USA y eso a veces nos distorsiona la realidad. El orden mundial se basa en la evolución de tres elementos entrelazados: el comercio mundial, la tecnología y la población. Estas variables van mas allá del poder único estadounidense. Desde 2002, el total de exportaciones (productos y servicios) a nivel mundial ha crecido del 20% a más del 30% sobre el PIB mundial y se estima que este ratio llegará al 50% en los próximos años. Algunas de las antiguas rutas comerciales que hace siglos unieron África con el mundo árabe, Persia, India o China están resurgiendo. Hoy en día el comercio de productos, servicios y productos financieros entre los llamados países emergentes representa el 25% del total de los flujos comerciales en el mundo. Solo las relaciones comerciales bilaterales entre algunas de las regiones de mayor crecimiento como África-China, Sudamérica-Oriente Próximo, India–África, Sudeste Asiático–Sudamérica han crecido en la última década del 500% al 1.800%. Evidentemente -partiendo de una base muy baja- pero las relaciones comerciales entre China y África se han duplicado en los últimos 5 años superando los 500 billones de dólares en 2015, lo cual significa el doble del volumen de África con USA y casi lo mismo que las relaciones comerciales entre África y la EU.
-Pues ha crecido hasta superar un tercio del PIB mundial. En 2015, el flujo de inversión de USA hacia otros países superó los 5 trillones de dólares y la inversión directa en EE UU de otros países apenas alcanzó los 3 trillones de dólares. China es en la actualidad el primer inversor extranjero mundial, además de ser el primer socio comercial de 100 países en el mundo. Hoy por hoy hay mas capital chino fluyendo por el mundo que capital fluyendo dentro de China.
-Podemos decir entonces que la globalización se ha convertido en un fenómeno multidireccional...
-Así es. Nunca antes había sucedido algo de esta dimensión. Después de más de cinco siglos de dominio económico y político de occidente, las regiones postcoloniales tienen la gran oportunidad de jugar un papel fundamental en esta nueva era. Es evidente que la globalización no se acaba sino todo lo contrario: se multiplica y se multipolariza. Esto no es cosa solo de Trump y sus políticas. Además USA está perdiendo terreno en términos de fuerza relativa. Pero eso no quiere decir que cualquier otra potencia sola pronto superará a los Estados Unidos. No. USA sigue siendo la economía más grande y la fuerza militar más poderosa en el mundo. La cuestión no es quizás si Estados Unidos tiene más fuerza que nadie sino más bien la forma en que se propone aplicar esa fuerza y si EE UU tiene visión más allá de sí mismo.
-Y las medidas proteccionistas hacia China, ¿como cree que afectarán a ambos bloques?
-La relación USA-China es una piedra angular de la economía mundial y el eje del orden económico, social y político. Una vez más Trump ha anunciado medidas drásticas en las relaciones comerciales entre ambos países. A primera vista EE UU parece tener una clara ventaja en su relación comercial con China, dado que la economía china depende mucha más de sus exportaciones que la americana. En 2015, las exportaciones representaron el 22% de su PIB, en comparación del 12,5% del PIB de USA . El valor de las exportaciones de China a USA son el 3,8% de su PIB; mientras que las exportaciones de USA a China solo suponen el 0,65% del PIB americano. Aunque estos datos hay que analizarlos también cualitativamente para que reflejen la realidad de los complejos vínculos entre ambos países. De todas maneras, esto tampoco es algo nuevo. Hay que recordar que en la era Obama ya se impusieron bastantes barreras arancelarias a productos chinos y no se acabó el mundo... Si esto sigue sucediendo, China buscará alternativas estimulando el consumo interno y aumentando sus exportaciones a otros mercados. Yo veo una nueva oportunidad de las relaciones comerciales de muchos países con China, que se abrirá más comercialmente al mundo y priorizará otros mercados como el Latinoamericano.
-¿Y Cuba?
-Jajaja (se ríe abiertamente al otro lado de la línea telefónica). Es evidente que Trump no va a hacer mucho por mejorar las relaciones con Cuba pero sinceramente no veo que la situación en Cuba tenga una gran repercusión global. Estamos hablando de un país de poco más de 11 millones de habitantes, con un impacto bajísimo en el comercio mundial. El único interés de EE UU en Cuba es Guantánamo y no la conocida prisión sino la base militar por ser un lugar geográficamente estratégico. Lamentablemente Cuba no es más que un símbolo político y un país pobre con muchos retos e incertidumbres en su futuro más próximo pero no será una prioridad en la politica exterior de Trump.
-Desde mi humilde opinión, la UE es probablemente la región del mundo que más me cuesta razonar hacia donde puede ir los próximos años. Tras el 'Brexit' se barruntan en el horizonte algunas incógnitas muy complejas de descifrar. Lo que tengo muy claro es que la EU o se reinventa o muere. Este año hay elecciones en Francia, Alemania, Holanda y seguramente Italia -en todos esos países hay un riesgo real de salida de la UE-. Si países como Francia o Italia salen de la Unión Europea realmente estaremos ante un serio problema de continuidad de la UE. Incluso sin salida de ninguna de las potencias de Europeas, la Unión Europea está ante un reto complejo de afrontar, especialmente en un momento donde Rusia recupera un protagonismo perdido en la región. En este sentido, los países a tener en cuenta y capaces de desequilibrar la situación serán Polonia y Turquia y si no echemos un vistazo a la historia...
-Y toda esta nueva situación e incertidumbres que hemos hablado, ¿cómo puede afectar a las empresas con las que trabajan a la hora de tomar decisiones. O dicho de otro modo, ¿cómo afectan a las pymes estas situaciones a la hora de internacionalizarse?
-Lo cierto es que parece que hablamos de cosas como muy lejanas para el mundo de las pequeñas y medianas empresas, pero sin conocer el entorno y como evoluciona estaremos siempre mucho más expuestos a riesgos. No se puede establecer una estrategia comercial a nivel internacional sin entender y conocer cómo evoluciona el mundo, las relaciones entre países y sus alianzas. Las pymes están más expuestas a que les afecte cualquier contingencia y por ello es todavía mas importante que puedan planificar bien su salida a otros mercado. Es la mejor manera de analizar oportunidades y riesgos. Por ejemplo, dentro de lo lamentable que está siendo la actitud de Trump en México, su muro supondrá no solo una muralla con el país vecino sino también con el resto de Latinoamérica. Yo esto lo veo como una oportunidad porque las relaciones comerciales entre Latinoamérica y USA serán más complejas y se abrirán una gran oportunidad en estos mercados. Pero, por otro lado, con las restricciones comerciales y arancelarias qué esta poniendo USA a China también hará que China busque alternativas y, sin duda, América Latina será una de ellas. En el mundo que vivimos -'globalizado e hiperconectado' , cualquier flujo económico que desaparece o se ralentiza se sustituye por otro de mayor envergadura de manera casi inmediata.
-Y la pequeña y mediana empresa valenciana, ¿está preparada para salir fuera?
-En la empresa valenciana -como la de otras regiones´ hay de todo. Si es cierto que a la pyme le cuesta mucho salir fuera y cuando lo hace va con modelos poco profesionalizados y caducos. Pero también es cierto que cada vez más encontramos empresas valencianas que están creciendo fuera de una manera muy robusta y profesional. Creo que hay compañías como el Instituto Valenciano del Infertilidad (IVI) o Fermax que deben servir a la empresa valenciana como modelo a seguir y a gente como nosotros para aprender. Son un claro ejemplo de que es posible pero que lleva tiempo y dinero. Esto ultimo aspecto es algo que también los bancos deberían entender y ayudar. Los bancos no entienden las necesidades de la pymes para internacionalizarse y como no lo entienden no financian ni tienen productos apropiados para esta financiación. Y no sigamos que me pondré a los bancos en contra jejeje (vuelve a sonreir)
-Por último, ¿qué retos tiene AVD para este año?
-Los retos son todos los años los mismos o muy parecidos: seguir ayudando a las empresas a que tengan un establecimiento global, sólido y permanente. Intentamos siempre adecuarnos a como es cada cliente e integrarnos en su proyecto. No hay dos empresas iguales, ni dos empresarios iguales así que no hay recetas ni modelos replicables. Si fundamentas una estrategia y trabajas mucho, lo normal es que las cosas salgan bien.