Las proteínas están relacionadas con la disfunción del sistema inmunitario, la disfunción de la barrera hematoencefálica, las patologías vasculares y la resistencia central a la insulina. Seis de estas proteínas pueden modificarse con los medicamentos actualmente disponibles que se prescriben para otras afecciones distintas de la demencia.
"Estos hallazgos ofrecen nuevas vías de estudio para examinar si los fármacos dirigidos a estas proteínas podrían prevenir o retrasar el desarrollo de la demencia", afirma la autora principal, la doctora Joni Lindbohm, del University College London y la Universidad de Helsinki.
Las proteínas beta amiloide y tau han dominado la investigación fisiopatológica sobre la etiología de la demencia, pero hasta la fecha los ensayos de prevención y tratamiento dirigidos a estos biomarcadores no han tenido éxito. Esto ha motivado a los investigadores a buscar también otros mecanismos potenciales que podrían predisponer a la demencia. El reciente desarrollo de plataformas escalables ha hecho posible el análisis de una amplia gama de proteínas circulantes, que pueden revelar nuevos procesos biológicos vinculados a las demencias.
En este estudio, publicado en la revista 'Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association', los autores pudieron analizar proteínas con un nuevo panel de proteínas a gran escala a partir de muestras de sangre almacenadas del estudio británico Whitehall II y del estudio estadounidense Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC) recogidas hace 20 años.
Utilizando un panel de 5.000 proteínas medidas a partir del plasma, los investigadores identificaron las proteínas que predecían el deterioro cognitivo en los exámenes quinquenales y la posterior aparición de la demencia clínica. Las 15 proteínas predijeron la demencia tanto en la cohorte británica como en la estadounidense.
"Este nuevo estudio es el primer paso de nuestro programa de investigación de cinco años financiado por el Wellcome Trust. A continuación examinaremos si las proteínas identificadas tienen una asociación causal con la demencia y si es probable que sean modificables y susceptibles de ser medicadas", explica uno de los autores, el profesor Mika Kivimäki, director del estudio Whitehall II en el University College de Londres. El objetivo final del programa de investigación es identificar nuevas dianas farmacológicas para la prevención de la demencia.