MADRID (EP). El 'hedge fund' Bridgewater Associates ha subido su apuesta en corto sobre las acciones de BBVA y Santander, después de que aflorara sus posiciones bajistas en ambas entidades hace dos semanas. Concretamente, ha elevado desde el 0,53% hasta el 0,69% sus posiciones bajistas sobre la entidad presidida por Francisco González. Teniendo en cuenta el resto de bajistas, BBVA ha incrementado sus cortos hasta el 0,91% desde el 0,53% anterior.
En el caso del Banco Santander, Bridgewater Associates es el único bajista presente en la entidad, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El fondo dispone de una posición bajista del 0,69%, frente al 0,53% de hace dos semanas.
Por su parte, las posiciones cortas en Bankia también se han incrementado en las últimas dos semanas. Concretamente, lo han hecho hasta el 3,19% frente al 2,45% anterior. En los registros de la CNMV correspondientes a Bankia únicamente aparece como bajista la firma AQR Capital Management, que dispone de posiciones cortas equivalentes al 1,54% de este banco, la misma porción que en la última notificación.
Las posiciones cortas en Banco Sabadell se mantuvieron en el 0,29% del capital social de la entidad el pasado viernes 16 de febrero, de forma que continúan en mínimos desde que existen registros de la CNMV.
En cuanto a Bankinter, las posiciones cortas en la entidad se redujeron hasta el 0,42% el pasado viernes, desde el 0,44% que reflejaba dos semanas antes, al tiempo que en CaixaBank los bajistas se encuentran por debajo del mínimo cuya comunicación es obligada.
El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier empresa cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital. La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.
En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.