PAKÍN (EFECOM). Huawei restó este martes importancia a que las restricciones estadounidenses vayan a afectar a sus productos o al despliegue de la tecnología 5G, en la que la empresa china dice aventajar en "dos o tres años" a sus competidores. La decisión de Washington de incluir a Huawei en una lista de compañías a las que se impide el acceso a la tecnología y el mercado estadounidense "no significa demasiado", indicó el fundador y director ejecutivo del gigante tecnológico chino, Ren Zhengfei.
La compañía, afirmó Ren, ya estaba prepara para lidiar con la restricción: "Podemos hacer chips tan buenos como los que hacen las empresas estadounidenses, aunque eso no significa que no vayamos a comprar los suyos", aseguró el ejecutivo, para añadir que "no se debe vincular los productos de Huawei con la política".
El también fundador de la empresa reconoció que el choque con EEUU era "inevitable", debido al interés de la compañía asiática en erigirse como uno de los líderes mundiales de la tecnología 5G, en lo que parece una lucha por la supremacía tecnológica que se suma a las fricciones comerciales ya existentes entre las dos potencias.
También dijo que su compañía "no excluirá" a los suministros procedentes de Estados Unidos y que Huawei está "muy agradecida a las empresas estadounidenses", entre ellas la tecnológica IBM. "Deberíamos crecer juntos, pero en caso de haber una escasez de suministro ya tenemos una 'copia de seguridad'. En 'periodo de paz', la mitad de nuestros chips provienen de compañías estadounidenses y la otra mitad de Huawei. No podemos estar aislados del resto del mundo", indicó Ren.
Preguntado por cuánto tiempo durará la crisis en torno a Huawei, el ejecutivo señaló que la cuestión debería plantearse directamente al presidente estadounidense, Donald Trump. Estas declaraciones se producen después de que este lunes el Departamento de Comercio estadounidense expidiera una licencia de 90 días que levanta durante ese periodo el veto a Huawei y a sus empresas filiales para preparar una transición sin presencia del gigante tecnológico chino.
Un veto que, según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Lu Kang "al final no servirá al interés de nadie". De seguido, instó a EEUU a seguir los principios de "igualdad, respeto y beneficio mutuo" para buscar el "equilibrio" en los mercados. Como consecuencia de la restricción, Alphabet, la empresa matriz de Google, ha retirado las licencias a los productos de Huawei, que no incorporarán la plataforma de descarga de aplicaciones Google Play, lo que significa de facto la imposibilidad de acceder a todas las 'apps' diseñadas para el sistema operativo Android (que usa Huawei en sus teléfonos) que no estén en código abierto.
En respuesta, la tecnológica china prometió este lunes que continuará facilitando actualizaciones y servicios posventa a todos sus equipos, tanto "a los que ya se han vendido como a los que están aún almacenados", y que seguirá construyendo un "ecosistema de software seguro y sostenible" para todos sus usuarios. Asimismo, Ren agradeció este martes a Google el hecho de "ofrecer soluciones potenciales" para afrontar la crisis, y destacó también el "apoyo" de un "gran número" de empresas estadounidenses que estarían presionando para conseguir rebajar las restricciones de Trump.
Sin embargo, medios locales como el hongkonés South China Morning Post avisan este martes de que la restricción "podría destruir" el mercado externo de Huawei, habituado a usar Android y las aplicaciones que provee Google, "dejando el paso libre a empresas como Samsung" y otras tecnológicas chinas como Oppo y Xiaomi. "Los teléfonos de Huawei no van a ser muy útiles sin las aplicaciones de Google en ellos, al tiempo otras aplicaciones dejarán de funcionar sin los servicios de Google", comenta a ese periódico el investigador Bryan Ma, de la firma IDC Asia-Pacific.
Pese a que el veto de Alphabet es el más inmediatamente perceptible para el usuario y el que ha causado más revuelo mediático, seis fabricantes de componentes electrónicos estadounidenses y uno alemán también han anunciado que rompen relaciones comerciales con Huawei.
Las compañías de procesadores de EEUU Intel, Qualcomm, Xilinx y Broadcom, la alemana Infineon Technologies y los fabricantes de chips de memoria estadounidenses Micron Technology y Western Digital dejarán de suministrar a Huawei también en cumplimiento de la orden de Trump, lo que podría demorar los planes de adopción de la red 5G a nivel mundial.
La medida de Trump se suma a la agria guerra comercial que el mandatario ha entablado con China, que ha llevado a la imposición de aranceles a la importación de numerosos productos y que ha sido respondida con medidas similares por las autoridades de Pekín, al tiempo agudiza la batalla por dominar esta tecnología clave.