ESTRENO ABSOLUTO

'Heredarás la lluvia': improvisación transmedia en tiempos de coronavirus

7/01/2021 - 

CASTELLÓ. Dos hombres vestidos con gabanes, tocados con gorra negra de lana uno y de visera hacia atrás, el otro, dialogan sobre la falta de electricidad en lo que parece ser un mundo post apocalíptico. Sobre el escenario inclinado en el que dialogan solo les acompañan un taburete, una silla, una percha y un gran cubo de basura. Las referencias que te asaltan en los ensayos del nuevo espectáculo de l'Om Imprebís, Heredarás la lluvia, van de la cumbre del absurdo Esperando a Godot a la cubierta del Titanic, pasando por la saga Mad Max.

La propuesta del director Santiago Sánchez, los actores Carles Castillo y Carles Montoliu y el músico Víctor Lucas entronca con el presente de suspenso e incertidumbre en el que desde marzo nos mantiene la pandemia. Sus protagonistas reflexionan sobre la sociedad, los valores y la ciencia en la inmovilidad que confiere la espera. 

Heredarás la lluvia da un giro transmedia a la dinámica de improvisación que caracteriza a la compañía desde que en 1994 estrenaran Imprebís, con el que hicieron escuela en la exploración de otro tipo de humor. 

El cuarteto ha puesto en marcha estos meses una campaña con distintas acciones interactivas en las que invitan al público a participar en los contenidos antes, durante y después de la representación. 

Del boca a boca al post

Antes de la puesta de largo, los espectadores pueden ser parte integrante del montaje mutante a partir de cuestionarios interactivos online, de códigos QR y de la creación de imágenes y memes relacionados con el argumento de la obra. Los resultados ya se han ido publicando en las cuentas de Facebook e Instagram de l'Om Imprebís.

“A través de la tecnología y de las redes sociales estamos consiguiendo una amplificación y una apertura de nuestra comunidad. Es un fenómeno que, de alguna manera, nosotros ya habíamos vivido con el boca a boca en los años noventa. Imprebís fue un polo de atracción para un público joven, que no siempre tiende a ir al teatro. Ahora, con estas herramientas, queda memoria y durante y con posterioridad a la función se puede seguir alimentando la propuesta”, explica Santiago Sánchez. 

A los internautas se les han ido formulando preguntas para marcar el tono de la obra y perfilar los personajes, como lo que harían si fueran una de las dos últimas personas sobre la Tierra o la palabra que eliminarían del diccionario. La respuesta más votada en el segundo caso ha sido lunes.

“El lunes tiene algo de mágico y de trágico. Para mucha gente equivale a otra semana laboral, pero para otros, sobre todo los padres, es un sentimiento de alivio y descanso, un por fin es lunes”, reflexiona Carles Castillo. 

Las réplicas de los fans de Facebook y de los seguidores de Instagram están dando lugar a debates entre los miembros de la formación que luego nutrirán de algún modo redes y obra. De hecho, en el mundo que han imaginado, todos los días son domingo.

“Durante el confinamiento, estuvimos en domingo cuatro largos meses, así que hubo cierto desespero por añorar los lunes que sobrevuela el montaje”, explica Carles Montoliu. 

El colmo del absurdo

L'Om Imprebís ha ligado su trabajo al teatro del absurdo desde sus orígenes. En todas sus variantes. Tanto en sus espectáculos de improvisación, donde lo hacen a la manera de Beckett o de Kafka, como en sus montajes de teatro convencional. Así, uno de sus primeros montajes, Chiquilladas, había sido escrito y dirigido por un colaborador de Samuel Beckett, Raymond Cousse, le siguieron la variante filosófica de Albert Camus con la adaptación de su Calígula, y el estilo enloquecido de los Monty Python, cuyos Mejores sketches representaron junto a la compañía Yllana. Sin olvidar su lectura de El Quijote y la participación de Carles Montoliu en el montaje dirigido por Michel Uípez y Santiago Sánchez de En la soledad en los campos de algodón, de Bernard Marie Koltés.

Heredarás la lluvia se ambienta en un mundo becketiano de una manera inconsciente, pero como también hay un guiño al universo de Ionesco. El absurdo está en el ADN de la compañía. Lo bonito es esa mirada extrañada que surge cuando pones el foco en lo cotidiano para preguntarte sobre lo que estás haciendo”, argumenta Sánchez. 

De ahí que la pieza que ahora estrenan, contextualizada en nuestra ilógica nueva normalidad, constituya un elemento culminante en su trayectoria.

“Vamos a tal ritmo que este frenazo de cuatro meses ha sido un regalo, porque nos ha permitido pararnos a jugarlos en nuestro lenguaje escénico. Ahora vamos a subir a las tablas todas esas situaciones que damos por sentadas y en realidad son el colmo del absurdo”, advierte el director de un montaje que es un pálpito de nuestro pasmado presente.