VALÈNCIA. El PPCV está que lo tira. Sea más bien un deseo o una realidad, el recobro de su fuerza de años atrás es la sensación que quiere trasladar. Y escenificar. Los populares valencianos tienen un potente arranque de curso político por delante y un otoño intenso con una cita clave: la clausura de la convención nacional los días 2 y 3 de octubre en València. El partido quiere darlo todo para esas jornadas. La intención clara es que se logre alcanzar una imagen lo más cercana posible a la de sus momentos de gloria con las victorias electorales. De ahí que el marco elegido sea la Plaza de Toros, lugar emblemático por excelencia para la exhibición de músculo como en su época dorada en las urnas antes de perder casi todo el poder institucional en 2015.
"Hemos vuelto", aseguran con ganas fuentes del partido, alentadas por las encuestas y la mayor movilización que se percibe entre los suyos. Si se trata de teatralidad se comprobará más pronto que tarde. Cierto es que el ambiente resulta diferente en los recientes actos públicos. As se vio, por ejemplo, durante la presentación de la candidatura de Carlos Mazón como nuevo líder regional y en el congreso del pasado julio. Actos en los que el ánimo era muy diferente al de no hace demasiado, cuando el PPCV, afectado por múltiples casos de corrupción, se alejaba de cualquier aparición pública y, si la había, era con muy poco entusiasmo.
Ahora la aspiración es bien diferente e incluso sorprendente. La Plaza de Toros cuenta con un aforo de alrededor de 12.000 personas y los populares ambicionan alcanzar alrededor del 80%, (casi 10.000) calculando las limitaciones debido a la pandemia. El número máximo de asistentes permitido será, en todo caso, determinado por la Conselleria de Sanidad, de modo que habrán de ceñirse a las restricciones. La foto final, por lo tanto, resultará interesante y, de hecho, desde el partido ya estudian la instalación de pantallas en la calle por si hay gente que se queda fuera.
El acto consistirá en un mitin al uso, aunque con la participación de multitud de cargos. Si nada cambia, junto a la intervención del líder del PP, Pablo Casado, estarán las de diversos dirigentes territoriales. Entre ellos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el de Andalucía, Juanma Moreno; y, por supuesto, Carlos Mazón. Igualmente, cuentan con la asistencia de las delegaciones de todas las autonomías y desde el partido aseguran que trabajan para que puedan acudir los afiliados y todos aquellos interesados.
"Está habiendo mucha movilización, se percibe que es el PP de antes", interpretan desde la formación, y comentan que se encuentran "desbordados" con la cita. En un comunicado oficial, la 'número dos' de los populares valencianos, María José Catalá, la definió este martes como un evento clave "que marca el futuro del partido en los próximos años". "El mejor modo de visualizar ese mensaje de fortaleza y unidad es con ese gran acto de movilización masiva en el emblemático coso taurino, trasladando una imagen ilusionante y ganadora. Estamos volcados al cien por cien en esta convención, que va a ser un punto de partida para que Pablo Casado llegue a la Moncloa y Carlos Mazón a la presidencia de la Generalitat", indicó.
La convención pretende servir como consolidación del rearme ideológico, de cierre de filas y de fijación de las principales líneas del programa del PP de cara a las siguientes elecciones. La elección de València no resulta indiferente, puesto que en el partido consideran la Comunitat como la autonomía en la que más batalla creen que han de dar actualmente para desbancar a Pedro Sánchez. Feudo histórico perdido hace seis años, entienden que podría ser su oportunidad de recuperarlo. Motivo más que suficiente para dar un espaldarazo a Mazón y aumentar su grado de conocimiento.
A ello se suman otros dos congresos coincidentes en el tiempo. El fin de semana siguiente (9 y 10 de octubre), Vox ha fijado su cuarto Vistalegre en Madrid, el cual definen como un gran acto de movilización. Mientras, Pedro Sánchez también ha escogido València para el 40º congreso federal del PSOE el 16 y 17 de octubre. Un evento de gran relevancia tras la salida del secretario de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos.