VALENCIA, (EFE). Una casualidad llevó a los técnicos del proyecto europeo LIFE + Ecoglauca Ergon contra el cambio climático a descubrir las posibilidades apícolas del árbol Paulownia, con el que pretendían obtener biomasa, y descubrir una miel no catalogada en Europa pero milenaria en China y de autoconsumo en Australia.
Fue Evaristo Pastor, descendiente de un pueblo de apicultores, quien advirtió que entraban muchas abejas a las flores de este árbol mientras hacía un inventario en un cultivo de Paulownias en Navarrés (Valencia), una de las siete localidades de la Comunitat Valenciana en los que se ensaya este proyecto europeo.
Según relata Pastor, convenció a uno de sus compañeros del pueblo para colocar colmenas alrededor de la parcela para observar cómo reaccionaban y descubrieron "la gran apetencia" que tenían las abejas por las flores de este árbol; al analizar el polen, evidenciaron que no había antecedentes de su existencia en Europa.
"Nadie tenía datos sobre la miel de paulownia. Al investigar por nuestra cuenta descubrimos que tiene un uso milenario en China y en Australia hay ranchos que la producen para autoconsumo. Pero en Europa no está categorizada", explica Pastor.
La Paulownia es uno de los cuatro árboles con los que se ensaya en el proyecto LIFE + Ecoglauca Ergon en siete municipios de la Comunitat Valenciana para la obtención de biomasa y recuperar terrenos rurales mediante el cultivo en condiciones de bajo mantenimiento para poder establecer la rentabilidad de los mismos.
El descubrimiento se dio en la plantación de Paulownia de Navarrés, donde los cultivos tenían una madurez de tres años y estaban en la etapa de floración. "Al ser una planta muy melífera debe tener mucho polen y el néctar que tiene es muy atractivo. Las abejas entraban con una frecuencia muy corta", explica el técnico.
Durante marzo y abril el árbol pierde las hojas, florece y las abejas, que muestran una gran apetencia por sus flores, no se ven perjudicadas, ya que "la floración se produce antes de que necesite agua y tratamientos". "Al ser una plantación en la que no se busca fruto no se ha de tratar con fitosanitarios" que hagan sufrir a la colmena, apunta el experto.
El árbol de Paulownia, además de tener una floración exuberante, tiene más usos porque "con un bajo mantenimiento y en un plazo medio, el agricultor puede tener un aprovechamiento de madera, que tiene mucha calidad y pudre poco, lo que la hace ideal para la náutica y el mar".
Además, las hojas de la Paulownia "sirven de alimento para el ganado y la dificultad de manejo respecto a los cultivos tradicionales es menor, lo que ayuda al agricultor a tener beneficios y no abandonar porque los costes superen a los ingresos".
Según Pastor, con una plantación forestal de Paulownia "se reducen los tratamientos y los trabajos que hay que hacer en el campo". "El objetivo final es que la gente con estos cultivos pueda tener una aprovechamiento. La miel sería un complemento económico, una alternativa a los cultivos tradicionales que evite abandonos", asegura.
Esta miel se encuentra en una primera fase de investigación y, tras una cata realizada a consumidores y expertos en la Feria de Ayora (Valencia), se llevarán al Congreso Nacional de Apicultura en noviembre.
No obstante, Pastor explica que habrá que esperar hasta la próxima primavera para tener más datos sobre la caracterización de la primera miel de Paulownia europea.