VALÈNCIA. El Ibex 35 recibió a Pedro Sánchez subiendo un 1,8% al cierre de la sesión del pasado viernes y la prima de riesgo relajándose hasta los 104 puntos básicos, cuando a mitad de semana había llegado a dispararse por encima de los 150 puntos básicos. Una explosiva revalorización bursátil al calor del acuerdo de gobierno en Italia y por las perspectivas de que más pronto que tarde se celebren elecciones generales en España ante la imposibilidad del PSOE de alcanzar acuerdos (de verdad) con el resto de formaciones que le dieron su apoyo para echar de la Moncloa a Mariano Rajoy.
Goldman Sachs, uno de los grandes bancos del planeta, dejó claro horas después del triunfo de Sánchez que el nuevo gobierno español no implica un riesgo para la buena marcha de la economía española, que mantendrá una expansión robusta en 2018 y 2019. "En nuestra opinión es improbable que el cambio de gobierno perturbe a la economía española. Seguimos pronosticando un fuerte crecimiento económico en España en 2018 y 2019", apuntaban sus analistas.
Por su parte, Fidelity, una de las gestoras que más dinero mueven en el mundo, también apuntó que tras salir adelante la moción de censura no tendrá "un gran impacto" en la estabilidad y las perspectivas de la economía española. El director de inversiones en renta fija europea, Andrea Iannelli, indicó que el margen de maniobra del nuevo gobierno es "limitado", por no contar con apoyos suficientes en el Congreso de los Diputados. "En el corto plazo, es difícil ver cuánto tiempo durará y las elecciones anticipadas parecen muy probables en los próximos meses", insistió.
Asimismo la agencia internacional de calificación Fitch considera que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, tras la moción de censura al Ejecutivo de Mariano Rajoy, tendrá un "impacto limitado" en la calificación crediticia de España. El motivo de esta decisión es que la firma no espera "cambios en el corto plazo" con respecto a la política fiscal o económica. Fitch, cuya próxima revisión del rating de España será el 13 de julio, también avanza que la ausencia de un auge en el apoyo a partidos "populistas y antieuropeos" limitará el riesgo crediticio en las próximas elecciones.
En pos de ofrecer una mayor pluralidad de opiniones a los lectores de Valencia Plaza, este diario sondeó la visión de ocho financieros de la 'city' local y éstas son sus conclusiones:
Juan Espinós, director de Renta 4 València
Las políticas económicas actuales que se están implantando dentro de un entorno macroeconómico favorable de crecimiento deberían incidir poco en la prima de riesgo española, ya que no se van a introducir cambios en los presupuestos del anterior gobierno y la posición de futuros candidatos en próximas elecciones tiene claramente un sesgo europeísta siendo moderados en sus programas de política económica. Esto hace que la prima de riesgo se esté relajando y se situé por debajo de los 100 puntos básicos, quizá de manera puntual.
En momentos de incertidumbre como los vividos en las últimas semanas tras la presentación de la moción de censura podamos ver repuntes de la prima de riesgo, pero el principal foco de inestabilidad ha sido la formación de gobierno en Italia y el miedo a unas nuevas elecciones que cuestionen su continuidad en el proyecto europeo. Tras el acuerdo entre la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas, con Giuseppe Conte como primer ministro y Giovanni Tria como ministro de Economía, evitando así la opción del euroescéptico Savona que rechazaban el presidente de la República y los mercados pudiéndose evitar el periodo de incertidumbre de una nueva convocatoria electoral. Otro foco a vigilar y que puede afectar negativamente a la prima de riesgo en las próximas semanas son las nuevas medidas arancelarias que han entrado en vigor contra la Unión Europea por parte de Estados Unidos.
¿El impacto sobre la bolsa española tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa? A priori ninguno; pueden verse afectados los sectores más regulados (energético y eléctrico), pero actualmente las compañías españolas están muy globalizadas y sus cuenta no dependen exclusivamente de sus resultados en España. Los beneficios de las empresas del Ibex 35 crecieron más de un 17% el pasado año y esa inercia continúa. Un punto a seguir es la posible incidencia si se producen cambios fiscales en el impuesto sobre sociedades y qué repercusión pueda tener.
José Gregori, gestor de Egeria Activos
En estos momentos los puntos de preocupación están en Italia con su recientemente formado gobierno populista antieuropeísta, y en EE UU con las políticas proteccionistas de la Administración Trump, que acaba de imponer aranceles al acero. Es cierto que Pedro Sánchez ha llegado a la presidencia del Gobierno de España de una forma extraña: sin haber ganado unas elecciones y consecuentemente con pocos escaños (84), lo que dificultará la gobernabilidad, por no hablar de que tiene unos apoyos políticos poco ortodoxos. Todo ello generará una situación de incertidumbre que podría preocupar a los inversores.
Por otro lado, el tener ya unos Presupuestos Generales aprobados -aunque puedan no ser de su agrado- y seguir de cierta forma bajo la tutela de la Unión Europea (UE)- da cierta tranquilidad en cuanto al plano económico se refiere. Es todavía pronto para sacar conclusiones. Dependiendo de los próximos movimientos del nuevo Gobierno -sabemos poco sobre las negociaciones del PSOE con las diferentes fuerzas políticas que le han apoyado en la moción de censura-, los inversores se formarán una idea más clara de la situación y tomarán decisiones. Los mayores riesgos serían que elevara el gasto público o que sacara adelante leyes que limitaran el comercio y la actividad económica de alguna forma. En la medida en la que se respete el marco jurídico actual y no se eleve el gasto público por encima de lo pactado, ni la prima de riesgo ni los índices bursátiles deberían verse afectados por el cambio de gobierno.
Alejandro Martínez, cofundador de EFE & ENE
Después de mucho tiempo siendo un indicador sin efecto, la prima de riesgo ha vuelto a funcionar como termómetro de la incertidumbre de la periferia europea. Italia primero y España después han descarrilado en procesos políticos de resultado incierto. Eso se ha reflejado en el precio exigido a su financiación, como debería ser, pero siempre muy lejos de situaciones de tensión como las vividas en 2012, que ponían en cuestión la integridad de la UE y llevaron la prima a los 500 puntos básicos.
Por otro lado, hay situaciones no resueltas que pueden tener un impacto sistémico mucho mayor y para los que la prima de riesgo no es indicador válido como la situación del Deutsche Bank y su reciente calificación como 'problem bank' por parte de la Reserva Federal de EE UU. Importante señalar que la calificación se refiere a su unidad americana, lo que no ha impedido que la acción de la entidad alemana caiga con fuerza en sintonía con el resto de bancos europeos. En nuestra opinión, el mundo desarrollado sigue estancado en crecimiento, dividido en luchas de poder y aumentando su endeudamiento; y esto es sólo un síntoma de los problemas sociológicos de la abundancia. El mundo emergente, en particular el asiático, cuenta con mejores balances y tasas de crecimiento, y no deja de aumentar su clase media consumidora que en pocos años será el cliente objetivo del mundo.
Por lo demás, con Italia pactando y los presupuestos aprobados en España, entendemos que las situaciones tendrán un efecto limitado en el corto plazo. Sin embargo, las coaliciones que tan útiles son para derribar no lo son tanto para gobernar, por lo que a medio plazo habrá que vigilar atentamente las concesiones que se vayan haciendo. Por ahora, entendemos que el repunte vuelve a ser una oportunidad de compra en un mundo de 'tipos cero', siempre respetando los criterios de inversión de cada cartera.
Christian Dürr, director de Gestión Patrimonial de Ética Patrimonios EAFI
De momento los inversores están en una posición de observar y ver qué es lo que pasa en los próximos días. La salida abrupta de Rajoy ya la han descontado, por lo que ahora interesa obtener claridad sobre los próximos pasos que el PSOE piensa dar. Hasta que no haya claridad, la bolsa y la prima de riesgo se moverán de forma lateral y más influidos por otros acontecimientos como lo que puede ocurrir en Italia o por cómo se pretende solucionar el lío de los aranceles americanos.
Una vez el PSOE desvele cómo pretende gobernar en minoría, la bolsa española lo sufrirá (o no) en función del plan que anuncie. Sin duda negativo sería que pretenda mantenerse en el 'trono' gracias al apoyo de Podemos, vascos y catalanes, con las respectivas concesiones que esto implicaría. Concesiones que, sin duda, no serían del agrado de los inversores. Lo mejor para la bolsa sería poner fecha no muy lejana a nuevas elecciones y que decida el pueblo. Esta bala la tenía Rajoy en sus manos para al menos darse una salida respetable, pero la ha querido desaprovechar, cosa que le ha dejado una vez más, bastante retratado.
El ciclo económico en España no se ve amenazado por el cambio de gobierno en el corto plazo. En este sentido será más influyente lo que pase en el mundo, principalmente en EE UU, China o en algún país vecino europeo. Luego en el medio y largo plazo sí serán relevantes las decisiones políticas que se tomen en España durante las próximas semanas, ya que necesitarán un tiempo para instalarse. Aquí las decisiones en la dirección errónea pueden hacer ‘daño’ y agravar problemas latentes como el endeudamiento o la financiación de las pensiones. Políticas económicas equivocadas con el tiempo pueden poner a riesgo el ciclo económico, por lo que será muy importante convencer a la opinión pública que lo que se haga vaya a ser positivo para el desarrollo económico del país.
Lorenzo Serratosa, cofundador de Kau Markets EAFI
Pensamos que la prima de riesgo española se mantendrá alta y la bolsa pasará por un período de lateralidad hasta que el mercado tenga claro cuáles son las verdaderas intenciones del nuevo gobierno con respecto a los que temas que más afectan actualmente a la economía como el déficit, aumento de gasto, relaciones con Bruselas...; si relacionamos estos acontecimientos con lo que está sucediendo en Italia, parece que vamos a ver un fuerte aumento de la inestabilidad política en la Unión Europea y de los discursos antieuropeístas que parecían agotados, lo que no será buenos para los mercados.
Por supuesto estaríamos fuera de bancos y eléctricas y de todas las empresas cuyos beneficios dependen de decisiones políticas y nos centraríamos, como siempre, en buscar las oportunidades que estas situaciones puedan crear en empresas que vendan en todo el mundo productos y servicios que la gente demande, compañías que estén bien gestionadas, que presenten buenos ratios financieros y tengan poca deuda, uno de los mayores problemas en los próximos meses con la posible normalización de la política de tipos.
Raúl Aznar, fundador de Finline
Desde Finline.es pensamos que la victoria de Pedro Sánchez en la moción de censura va a abrir un periodo de incertidumbre en los mercados financieros; algo que no gusta nada y provoca movimientos al vaivén de pequeños acontecimientos. Sin embargo, a diferencia de Italia, España ya ha hecho los deberes en cuanto a reformas estructurales y su economía se encuentra más fortalecida y con un crecimiento sostenido. Por lo tanto, esperamos un incremento de volatilidad en la bolsa española, pero confiamos que la tendencia siga siendo alcista.
En cuanto a la prima de riesgo, creemos que dependerá de la estabilidad del gobierno entrante y las medidas que adopte en el corto plazo. Mientras no se convoquen elecciones vemos un gobierno en minoría y poca capacidad de movimientos, lo que nos indica que va a haber continuidad de políticas (y presupuestos). La situación que se plantea invitar a pensar en una prima de riesgo estable, alrededor de los 100 puntos básicos. En el momento que se convoquen elecciones, todo dependerá de las encuestas sobre intención de voto, de los programas electorales de cada partido y, finalmente, de los resultados electorales. Vamos a tener unos meses en los que la política va a guiar los mercados financieros.
Juan José Traid, portfolio manager de Dux Inversores
La evolución de la bolsa española y la prima de riesgo no solo depende de lo que ocurre en España. En estos últimos días, los mercados periféricos europeos se han visto afectados negativamente por la situación de Italia. Concretamente, la convocatoria de nuevas elecciones en territorio transalpino -donde las encuestas daban como claros ganadores a La Liga y al Movimiento 5 estrellas- era el escenario que más preocupaba a los inversores. De este modo, la formación de gobierno en Italia ha supuesto un alivio inicial para los mercados periféricos en general.
En España, los mercados no ven el cambio de gobierno como muy negativo, dado que el nuevo se percibe como transitorio por la dificultad de lograr una mayoría entre una amalgama de partidos con posiciones bastante distantes. En cualquier caso, ya había un gobierno en minoría lo que dificultaba cualquier reforma de calado. Por otro lado, unas elecciones anticipadas serían bien vistas por los mercados financieros, dado el resultado que anticipan las encuestas a priori.
Rafael Carrau, cofundador de Finest Portfolio Ideas
El cambio de gobierno siempre genera un primer momento de volatilidad hasta que ya se da por descontado; por eso, la mayor volatilidad se dio antes de que se confirmase el sentido del voto de los distintos grupos. A partir de ahí tenemos un escenario en el que no creemos que se produzcan cambios excesivos, dentro de la volatilidad habitual de este año, porque los tres partidos constitucionalistas -PSOE, PP y Ciudadanos- reúnen suficientes votos para que no se hagan locuras, pese al influjo que Podemos pueda realizar sobre PSOE.
Por tanto, desde la perspectiva española no vemos causas suficientes de inestabilidad económica, por mucho que haya inestabilidad política. Mas preocupante es la situación italiana, pues la mayoría ahí sí que parece posicionarse frente a Europa. Y la inestabilidad del proyecto europeo sí que sería un problema para la economía.