VALENCIA. "Hemos recibido ofertas por nuestra participación en Clínica Baviera donde llevamos más de siete años y aunque estamos contentos y consideramos que la empresa está muy bien, vamos de la mano de Corporación Financiera Alba (familia March) y Netsa Investment (familia Mora-Figueroa) para sondear una posible desinversión de los tres. Todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto pero sí que hemos dado mandato a Rothschild para explorar alternativas estratégicas". Son palabras de fuentes próximas al Grupo Zriser, fundado por Pablo y Ana Serratosa, a este diario, cuya participación asciende actualmente al 10,01% del capital.
Dicho porcentaje representa un valor en bolsa de 15,7 millones de euros tomando los 9,61 euros del cierre de ayer y unas plusvalías latentes de unos 2,6 millones de euros para el grupo valenciano tomando los 8 euros como precio de adquisición del paquete completo, cuya entrada en el capital de la firma oftalmológica se remonta al año 2009.
Fue en la primavera de aquel ejercicio, concretamente el 23 de marzo, cuando Grupo Zriser -a través de Inversiones Maluse 2007- se hacía con el 5,22% del capital de la cotizada fundada por los hermanos Baviera. Una adquisición enmarcada "dentro de la estrategia de inversión empresarial del grupo que tiene como uno de sus objetivos la toma de participaciones minoritarias en compañías cotizadas con gran capacidad de crecimiento y rentabilidad". Así lo reconocía entonces el holding valenciano cuyo presidente, Pablo Serratosa, ocupa un sillón en el consejo de administración de la única sociedad oftalmológica europea que cotiza en bolsa.
Seis meses después, el 16 de septiembre de 2009, Inversiones Maluse 2007 adquiría 4.000 'bavieras' -como se les conoce en la jerga bursáti- más completando su 10,01% actual. "Grupo Zriser sigue manteniendo plena confianza en el desarrollo del plan estratégico de Clínica Baviera, que mantiene una clara posición de liderazgo en el mercado nacional y está implementando con gran éxito su plan de diversificación internacional", apuntaba aquel día Zriser en el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una comunicación firmada por el propio Pablo Serratosa que acababa diciendo que "Grupo Zriser demuestra así una clara vocación de permanencia a largo plazo en el accionariado".
Una permanencia que parece tener los días contados, dado que, tal y como avanzó ayer el diario Expansión, el gigante asiático Aier Eye Hospital Group -también cotizada de la bolsa china- ha contratado a Uría Menéndez para preparar una posible OPA sobre la compañía oftalmológica. Y de ahí que Clínica Baviera (CBAV) se disparase en el Mercado Continuo un 15,23% en lo que fue su tercer mayor subida desde su estreno en la primavera de 2007. El récord lo sigue ostentando en la jornada del 14 de septiembre de 2012, cuando los títulos de la cotizada fundada por los hermanos Baviera -de origen torrentí- se catapultaron un 28,2% cerrando en los 6,09 euros y moviendo aquel día 36.513 títulos.
Unos números a años luz de los de la jornada de ayer donde la oftalmológica intercambió de manos 93.100 acciones, récord desde los 133.292 títulos del pasado 13 de mayo y casi 15 veces por encima de la media diaria anual situada en los 6.349, según los datos oficiales de Infobolsa. Todo ello permitió elevar su capitalización bursátil hasta los 156,7 millones de euros y aumentar su revalorización anual hasta el 76,5% después de haber estado suspendida por la CNMV durante las casi dos primeras horas de la jornada de ayer martes.
"Que el núcleo duro de CBAV como es Alba, Zriser y Netsa, que controla en torno al 40%, se esté planteando vender a Aier llevó al mercado a descontar con la fuerte subida que tendrá que lanzar una OPA a un precio superior al que cotiza actualmente la oftalmológica", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil consultada por Valencia Plaza. "Además, no hay que olvidar que CBAV cotiza actualmente lejos del precio al que debutó en bolsa en la primavera de 2007", recuerdan.
Y no les falta razón porque el 3 de abril de aquel año debutaba a 18,4 euros por acción, prácticamente un 48% por encima del cierre de ayer. Los hermanos Baviera colocaron el 35,9% del capital de la compañía en la que fue la primera OPV de 2007, cuyo primer día se saldó con un 'subidón' del 27,7% al cerrar en los 23,50 euros. Fue el mejor estreno bursátil hasta la fecha desde que los títulos de Gamesa se dispararan un 72,4% en noviembre del año 2000.
Menos de dos semanas después de su estreno bursátil, la cotizada domiciliada en Madrid establecía su máximo histórico en los 26,42 euros; mientras que a finales de 2012 -y en plena crisis donde la caída del consumo interno hacía estragos- tocaba mínimos históricos en los 3,70 euros. Desde ahí inició un fuerte despegue alcista para recuperar la barrera de los 12 euros a mediados de 2014 y volver a las andadas cayendo hasta los 4,60 euros en septiembre de 2015.
Pero desde entonces ha logado duplicar su valor en el parqué bursátil para goce y disfrute de sus accionistas donde los hermanos Baviera, que advirtieron ayer que no contemplan la venta de su participación, controlan en torno al 20%, mientras que el doctor Fernando Llovet -alineado con los intereses de los Baviera- el 9,29%. La participación de los tres no contrarresta las intenciones del núcleo duro y con ellas... ¿el adiós de otra cotizada más valenciana en el Mercado Continuo?