VALÈNCIA. "Efecto Chamartín': Grupo San José sufre su mayor caída en bolsa desde julio de 2017". Así abría la sección de bolsa este diario el pasado 22 de mayo, cuando la constructora controlada y presidida por Jacinto Rey se hundía en el parqué tras la decisión del Ayuntamiento de Madrid de descartar la posibilidad de que Madrid Nuevo Norte, la denominada 'Operación Chamartín', recibiera 'luz verde' definitiva del Consistorio". Y es que Grupo San José (GSJ) ostenta una participación del 24% en Distrito Castellana Norte (DCN), la sociedad promotora del proyecto, controlada por BBVA.
Desde entonces GSJ ha recuperado en el parqué un 6,5% tomando el cierre de ayer de los 7,05 euros tras subir un 2,3%, si bien llegó a dispararse más de un 7% durante la jornada tocando los 7,39 euros. Además lo hizo intercambiando de manos 245.751 títulos frente a una media diaria anual de 163.374 acciones, según los datos de Infobolsa.
Una mejora -la de ayer- que se traduce en un avance anual del 53,26% para convertirse en la undécima cotiza de entre el centenar de valores del Mercado Continuo que mejor se comporta este 2019; mientras que su capitalización se ha elevado hasta los 458,43 millones de euros.
Pero, ¿a qué se debió la fuerte subida de ayer? Pues también al 'efecto Chamartín'. Más concretamente a una eventual venta del BBVA de su actual porcentaje en la sociedad promotora de Madrid Nuevo Norte, que es del 75%, a la socimi Merlin Properties en el que es uno de los mayores proyectos urbanísticos de Europa. La transacción se realizaría mediante un canje de acciones. El banco cedería su porcentaje en el proyecto a la mayor socimi del país a cambio de volver a tomar una participación en el capital de esta empresa.
De hecho, BBVA podría convertirse en un "importante socio de referencia" de Merlin Properties, de la que actualmente Banco Santander es primer accionista con un 22% de su capital. 'Madrid Nuevo Norte', supondrá una inversión de unos 6.000 millones de euros y actuar sobre tres millones de metros cuadrados de terreno, a lo largo de 5,6 kilómetros entre las proximidades de Plaza de Castilla y la M-40.
El proyecto, a partir de la reforma de la estación de tren de Chamartín y la cobertura de un haz de vías, incluye la construcción de un gran parque central, un centro de negocios, unas 10.500 viviendas, y nuevos enlaces de transporte público.
El mercado también respaldó la apuesta de la socimi que dirige Ismael Clemente por este proyecto urbanístico de la capital, dado que sus acciones subieron un 2,05%, hasta los 12,89 euros. Bastante menos avanzó el BBVA, cuyos títulos solo repuntaron un 0,39% hasta los 4,69 euros.