El que fuera miembro del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del BCE de 2004 a 2012 señala que el riesgo de deflación en la Eurozona ha quedado atrás
BARCELONA (EP). El consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, ha augurado este viernes que la primera subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) se producirá a finales de 2018, después de mantener una tendencia a la baja desde 2011, hasta el 0% en marzo del año pasado. Al intervenir en la Reunión del Círculo de Economía, ha argumentado que las condiciones en que se desplegó la política monetaria extraordinaria del BCE están "empezando a desaparecer", ya que el riesgo de deflación ha quedado atrás, se ha normalizado el sistema financiero y se han reforzado las regulaciones financieras, lo que permite modificar dichas políticas y entrar en una fase de normalización.
"El BCE no puede actuar solo frente a la crisis y ya va siendo hora de que otras autoridades den un paso adelante y tomen el relevo", ha considerado. Además, augura que el BCE probablemente anuncie en otoño una reducción adicional de la compra de activos, y que a mediados de 2018 se eliminen por completo, por lo que a finales de 2018 se verá la primera subida de los tipos.
González-Páramo -que fue miembro del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del BCE de 2004 a 2012- ha señalado que, desde abril, se ha reducido el volumen de compra de activos por parte del banco central, lo que interpreta como un aviso: "Señores, estamos bajando el gas". Ha advertido de que un año y medio es un periodo muy corto "para acomodar posiciones financieras y abandonar una política tremendamente acomodante", y ha instado a dejar atrás las políticas monetarias complacientes.
"Uno no puede más que animar a eliminar la complacencia, a urgir a los gobiernos a que tomen medidas, a ser extremadamente vigilantes; y, por supuesto, a las autoridades de supervisión, como está haciendo el BCE, avisar de que la complacencia no tiene sentido alguno", ha sostenido.
Ha argumentado que la economía se está fortaleciendo, mientras que existe un escenario político inestable -ha citado el Brexit, la nueva administración en Estados Unidos, Corea del Norte y Rusia-, por lo que ha llamado a eliminar esa "disonancia" entre la política y la economía y dejar atrás las políticas monetarias extraordinarias.
González-Páramo ha participado en la sesión 'Economía, finanzas y política monetaria' junto con el profesor de la Universidad de California Barry Eichengreen, que han abierto la segunda jornada de la XXXIII Reunión Anual del Círculo de Economía en Sitges, patrocinada por KPMG, Indra y CaixaBank. Ambos han coincidido en afirmar que la UE necesita avanzar en una unión bancaria real, aunque Páramo ha avisado de que es "la mayor cesión de soberanía que se ha decidido desde la creación del euro", por lo que considera que se deberían revisar los tratados y consultar a los ciudadanos.
Eichengreen ha dicho que la Eurozona "es un concepto que ha tenido sus fallos, pero eso no quiere decir que no se puedan solucionar", y asegura que ya se han emprendido los pasos para que así sea, como que el BCE se convierta en un banco central real. También ha aplaudido que se hayan iniciado los pasos para desarrollar una "verdadera unión bancaria", tras la evidencia durante la crisis de que la unión monetaria sin una unión bancaria no funciona.
Sin embargo, cree que la gran cuestión pendiente es "cómo se organiza la política fiscal" en la UE, un ámbito en que, a su juicio, Europa no avanza en la dirección adecuada. Lo ha dicho porque considera que las políticas fiscales que se trasladan de un país a otro no funcionan y solo sirven para que los problemas fiscales de un país acaben desestabilizando los sistemas bancarios de otros, como pasó con la crisis de Grecia, que afectó a los bancos de Francia y Alemania. "Hay que acabar de resolver la cuestión fiscal, pero yo soy más optimista que la mayoría", ha concluido Eichengreen.