VALÈNCIA. "Nadie sabe cuándo van a subir los tipos de interés pero subir van a subir y en un plazo a 30 años podrían subir mucho. Hemos tenido ciclos donde los tipos han subido con fuerza en poco tiempo, por lo que yo recomiendo hipotecas a tipo fijo a nuestros clientes y a los que no lo son". Así respondía Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, en el turno de preguntas tras la presentación de resultados de la entidad domiciliada en València, que arrojaron un explosivo incremento del beneficio del 74,7%, hasta los 704 millones de euros, gracias a la integración de BPI, menores dotaciones y la mejora de sus ingresos bancarios.
Gortázar informó que la entidad está haciendo "un esfuerzo por convencer" a sus clientes de que se endeuden a tipo fijo, sobre todo si van a destinar un porcentaje importante de sus ingresos mensuales a la compra de una vivienda y no tienen flexibilidad para hacer frente a una eventual subida de tipos. Un mensaje que llegó el día después de que el Banco Central Europeo mantuviera su hoja de ruta y su presidente, Mario Draghi, no diera pista alguna de cuándo va a comenzar a retirar los estímulos monetarios -lo que se conoce en la jerga como QE- en lo que será la antesala del final de la política monetaria ultralaxa del BCE.
"Nos debemos enfocar en asegurarnos que quien contrata una hipoteca variable sabe muy bien del riesgo de que los tipos suban", afirmó el 'número dos' de la entidad destacando que el 60% de la producción hipotecaria de CaixaBank ya es a tipo fijo. "Tan importante como el tipo de interés que se fija en una hipoteca lo es también el porcentaje de la compra que se financia", remarcó. En este sentido recordó que la tasa de morosidad del sector para hipotecas de más del 80% de la tasación del inmueble adquirido es del 14,7%, mientras que en aquellos créditos por debajo del 80% de la tasación lo es del 2,2 %, siete veces menos.
"Por eso creemos que debemos seguir enfocados en financiar por menos del 80 % del precio de tasación", que apuesta por mantener "una disciplina muy elevada" en este sentido, ya que genera tranquilidad al sector y a los clientes. "Pero la competencia es sana y hay entidades que piensan de otra manera. El tiempo dirá", apuntó. Asimismo recordó que el mercado hipotecario español es "muy competitivo", ya que existe mucha liquidez y mucha voluntad de crecer en crédito, por lo que "es lógico" que algunas entidades tengan ofertas más agresivas que otras.
Por otro lado, y en cuanto a la exclusión financiera -como se conoce a la falta de entidades bancarias en los entornos rurales-, el primer ejecutivo de CaixaBank aseguró que la entidad siempre ha sido sensible a esta problemática y, pese a la crisis, ha apostado por seguir presente en zonas de poca población, "por responsabilidad" con la sociedad.
Por eso se mostró satisfecho de que esta problemática se haya convertido en un tema de discusión recurrente en el sector: "No podemos luchar solos contra exclusión financiera y es una buena noticia para la sociedad que otras entidades se sensibilicen sobre este tema. Nosotros lo hemos estado de manera permanente", precisó.
Gonzalo Gortázar, por otro lado incidiño en que CaixaBank quiere seguir creciendo de forma orgánica, sin nuevas adquisiciones. "Ahora no apostamos por compras. Si en un futuro hay alguna oportunidad la estudiaremos, pero no es nuestro camino preferido", ha resaltado.
El directivo también se mostró optimista respecto a las oportunidades de crecimiento que ofrece BPI, entidad portuguesa que adquirió hace dos años y que en este trimestre ha aportado a los resultados del grupo 40 millones de euros.
Por último, CaixaBank prevé presentar en noviembre su nuevo plan estratégico para el período 2019-2021, una hora de ruta, avanzó Gortázar, que no presentará grandes cambios ni "grandes bandazos" y que seguirá una línea continuista a lo realizado en los últimos años.