Generalitat rompe con el operador del aeropuerto de Castellón tras anticipar el 80% del contrato

CASTELLÓ. La Generalitat valenciana y el grupo francés Edeis han llegado a un acuerdo para dar por cerrado el contrato de explotación del aeropuerto de Castellón, por lo que la empresa pública Aerocas tomará el control total de esta infraestructura a partir de finales del 2019. Con esta medida, anunciada este viernes por el president Ximo Puig, se pone fin a un contrato firmado por el gobierno de su predecesor Alberto Fabra en mayo del 2014, que tenía una vigencia de 20 años y con el que la Administración autonómica se comprometía a pagar a la firma adjudicataria un total de 24,5 millones de euros y hacerlo en los primeros diez años de vigencia del contrato.

A día de hoy, el Consell ha pagado 17,5 millones de euros y ahora se compromete a abonar el canon correspondiente que queda hasta finales del próximo año, además de otras aportaciones extraordinarias que compensen las mejoras en el servicio que Edeis entiende se han producido en cuanto al incremento de horarios o la disponibilidad de la empresa para atender los vuelos. La firma francesa había reclamado hasta un millón de euros anuales en concepto de compensaciones extraordinarias. De esta forma, la Generalitat habrá abonado al finalizar el contrato más del 80% de las partidas comprometidas y lo habrá hecho en apenas 5 años de los 20 de vigencia.

El acuerdo de explotación se formalizó en 2014 con la firma canadiense SNC-Lavalin, pero ésta cedió los derechos a Edeis Management tras vender su filial en el negocio aeroportuario. La compañía gala asumía punto por punto las condiciones del contrato que, además de recibir los 24,5 millones de euros, obligaba a la empresa a abonar un euro por cada pasajero que excediera de los 1,2 millones de usuarios, una posibilidad que solo se planteaba a partir del 2029 en el mejor de los casos.

Las reclamaciones de Edeis para que se le compensara por el incremento de los horarios ha sido el detonante de la ruptura del acuerdo, ya que en el contrato se hablaba de 8 horas al día, 5 días a la semana y durante 10 meses al año, según fuentes del aeropuerto, cuyas instalaciones actualmente permanecen abiertas todos los días de la semana y durante todo el año.

"Era un contrato inasumible por ambas partes", según fuentes aeroportuarias, de ahí que su resolución fuera necesaria ya que ni la empresa adjudicataria podía afrontar las consecuencias de los incrementos de horarios ni la Generalitat estaba abierta a afrontar nuevos sobrecostes.

A partir de la resolución del contrato, a finales del 2019, Aerocas asumirá la gestión del aeropuerto y a partir de ese momento se verá cuál es la fórmula para gestionar la plataforma aeroportuaria: si Aena -la sociedad pública que gestiona el resto de aeropuertos españoles- absorbe la infraestructura castellonense, como así ha demandado el presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner, o si se opta por una nueva concesión a una empresa privada con un nuevo contrato, según fuentes de la Generalitat, que subrayan que "nada está descartado".

Esta decisión de dar por cerrado el acuerdo suscrito con Edeis llega apenas una semana después de aprobarse una partida de 1,6 millones para promocionar el aeropuerto en el mercado internacional y seis meses después de que la junta general de Aerocas acordara absorber los 160 millones que el aeropuerto arrastraba en pérdidas y se capitalizara los 149 millones que debía a la Generalitat.

Nada más conocerse la decisión de la Generalitat para que la empresa pública Aerocas asuma la gestión del aeropuerto, el secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Ernest Blanch, mostró su agradecimiento al president Puig por "salvar el aeropuerto de Castellón, sacándolo de la situación de quiebra en la que lo dejó el Partido Popular de Camps, los Fabra y Javier Moliner”. Blanch reprochó a los populares que gastaran "al menos 150 millones de euros en su construcción e infinidad de millones en dudosos patrocinios deportivos que hoy están bajo la lupa judicial”, señaló.