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adquirida por un euro

Ganadores y perdedores en la venta del Banco Popular al Santander

8/06/2017 - 

VALÈNCIA. Pasaban siete minutos de las ocho de la mañana de ayer miércoles, cuando se ponía fin al culebrón de la venta del Banco Popular. A esa hora la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informaba de la compra por un euro por parte del Banco Santander. Minutos antes el supervisor había suspendido la cotización de la entidad presidida hasta ese momento por Emilio Saracho y, posteriormente, informaba de lo que era un secreto a voces: las 'popus' ya no volverán a cotizar más en el parqué. El organismo presidido por Sebastián Albella reconocía en un comunicado que "no es previsible que las acciones de Banco Popular España vuelvan a cotizar".

Los primeros (y grandes) damnificados son los accionistas -cifrados en unos 300.000 incluyendo también grandes inversores y la Sindicatura-, bonistas -unos 648 millones de euros en deuda subordinada- y tenedores de 'CoCos' o bonos convertibles contingentes -por valor de 1.250 millones-, que todo apunta a que han perdido todo su dinero y solo les queda recurrir a la vía judicial. De ahí que uno de los ganadores sean los bufetes de abogados. 

"Si bien el grueso de inversores no recuperará su capital, en algunos casos sí se podrá reclamar judicialmente”, advierte Ignacio de Azúa de Lean Abogados. Es el caso de los accionistas que suscribieron en la 'mega ampliación' de capital realizada en mayo de 2016 por importe de 2.500 millones de euros. "El motivo es que las cuentas utilizadas para realizar la ampliación no eran correctas”, apunta Azúa. También podrán demandar los inversores minoristas a quienes les comercializaron los bonos convertibles o 'CoCos' bajo la apariencia de productos de renta fija.

Por su parte, el socio fundador del bufete Roca & Asociados Rafael Roca tiene claro que tanto la entidad como los exconsejeros de Popular podrían enfrentarse a demandas por parte de los accionistas, que ayer vieron cómo su capital ha quedado reducido a cero. En declaraciones a Europa Press, Roca advirtió que los exconsejeros del banco podrían verse expuestos a acciones legales por su gestión al frente de la entidad, ya que han sido los responsables de formular las cuentas anuales, para lo cual han de tener "pleno conocimiento" de la situación del banco. "Que va a haber reclamaciones lo tiene asumido hasta el Banco Santander", explicó.


Ni que decir tiene que otros perdedores han sido Ángel Ron, expresidente hasta el pasado 20 de febrero, y su sucesor Emilio Saracho, éste último con poco más de 100 días al frente, pero con el fracaso de no haber podido reconducir la situación. "Ron puede tener problemas serios", no solo civiles, sino penales, recuerda Roca; que advierte estar ante "un tema muy serio. No es un problema de si se ha perdido el dinero, sino de cómo se ha perdido y cómo es posible que ni Popular ni el Banco de España hayan hecho nada". A su juicio, y al de muchos, la institución gobernada por Luis María Linde tenía la obligación de inspeccionar al 'Popu'.

Pero claro conviene recordar que Banco Popular pasó los últimos 'stress test' del pasado mes de julio realizados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés). Fue el que peor nota sacó entre los bancos españoles examinados, con un 6,62% sin contar la 'macro ampliación' de entonces, pero al fin y al cabo aprobó. Pero el mercado algo vio entonces que no le gustó y a la siguiente sesión tras conocerse los 'test de estrés' castigó con dureza al Banco Popular.

'Redada' de bajistas

En la cola de los perdedores también están todos aquellos bajistas -que no eran pocos-, que no les ha dado tiempo a devolver las acciones con las que se pusieron 'cortos'. Y para ello deberían haberlas recomprado antes de la suspensión del valor en el parqué. Hasta una decena de 'hedge funds' o fondos de alto riesgo se llegaron a dejar ver en las últimas semanas, tal y como ha venido contando periódicamente este diario.

En el otro lado de la balanza, el de los ganadores, están los depositantes, que como bien dijo ayer el ministro De Guindos "implica la máxima protección a los depositantes y la continuidad de la actividad". Pero no solo porque sus ahorros han estado protegidos en todo momento sino porque a partir de ahora verán ampliada notablemente su operativa con los productos del Banco Santander.


Como también sucede con el caso de las pymes, uno de los principales bastiones del negocio del Banco Popular, donde una de cada cuatro llevará el 'cuño Santander'; si bien es cierto que extrapolándolo al ámbito general con esta operación se reduce un 'player' muy activo. "Estas operaciones entre grandes entidades bancarias suponen la concentración de riesgos y, por lo tanto, en algunos casos, puede significar la reducción de líneas de crédito de cara al futuro. De manera mecánica las pymes podrán ver reducido y concentrado su pool bancario, por lo que podrían valorar positivamente la oferta de nuevas fuentes de financiación más allá del sistema bancario tradicional, explica Grégoire de Lestapis, actual CEO de Lendix España.

Los partícipes de fondos de inversión (y de planes de pensiones) del 'Popu' también "pueden dormir tranquilos, ya que no se verán afectados por la transacción. Los fondos no forman parte del balance del banco y no están comprometidos, simplemente ahora pasarán a estar gestionados por el Santander. Caso aparte es que en la cartera de esos fondos se invirtiese en acciones del propio Popular, pero esto afectaría igual a los productos comercializados por otras gestoras ajenas al banco con una cartera similar", apuntan desde el comparador HelpMyCash.com. Lo cierto es que con la integración del Popular en el Santander, la gestora de instituciones de inversión de ésta última superará a la del BBVA -para quedarse en la segunda posición del ranking por detrás de la de CaixaBank-, al integrar los activos de Allianz Popular. Concretamente rondarán los 67.500 millones de euros frente a los más de 73.000 millones de la gestora catalana.

Santander recupera el trono de la banca española

Ana Patricia Botín, sin duda, es otra de las vencedoras de esta operación, dado que la entidad que preside recupera la primera posición de la banca española por activos. Lo hará con un volumen conjunto superior a los 485.000 millones, por encima de los 370.267 millones de CaixaBank. El grupo resultante tendrá un volumen conjunto de más de 1,5 billones de activos en todo el mundo. Según una nota remitida por el Santander, la integración del Popular "reforzará significativamente las franquicias de la entidad en España y Portugal" y en España el grupo resultante, que operará bajo la marca Santander, se convertirá en líder en créditos y depósitos y tendrá 17 millones de clientes.

Todos aquellos que tengan un crédito/préstamo seguirán debiendo el mismo dinero, con idénticos intereses y al plazo estipulado, con la única diferencia que ahora tendrán que rendir cuentas al Banco Santander. Sin embargo, los afectados por las 'cláusulas suelo'  tendrán "las mismos posibilidades de recuperar su dinero, 8.000 euros de media, ya que deberá hacerse cargo de las sentencias que les obliguen a devolver el dinero tanto en procedimientos en curso como las que se puedan presentar a partir de ahora”, según Iria Aguete, responsable del departamento de Banca de Reclamador.es.

Finalmente los accionistas del también llamado 'banco rojo' se quedan como están y con la posibilidad de poder acudir (o no) a la nueva 'macro ampliación' por valor de unos 7.000 millones para digerir la compra. Un importe muy en la línea de su última ampliación de calado -7.500 millones-, que tuvo lugar en enero de 2015.

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