VALÈNCIA. España vuelve, en apenas medio año, de nuevo a las urnas para decidir quién gobernará el país durante la próxima legislatura. A esto se suma, la delicada situación económica que atraviesa Europa, que se hace cada vez más patente a medida que se publican datos de empleo y crecimiento, los cuales muestran claros síntomas de deterioro en los últimos trimestres. Por su parte, las bolsas siguen de cerca estas evoluciones, sin perder tampoco atención de la evolución del Brexit y de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Todo ello confiere una importancia vital a los comicios que llegarán el próximo 10 de noviembre.
Ante este entorno, los analistas de XTB han realizado un informe sobre los programas económicos de los principales partidos políticos y sus posibles efectos que puedan tener cada uno de ellos en la bolsa española. En el caso del PSOE, su programa está marcado por medidas sociales como el aumento del salario mínimo, subidas a empleados públicos y pensionistas, además de ayuda a diferentes colectivos sociales. Como contrapunto a estas medidas estaría el aumento de la presión fiscal, especialmente en ciertos productos como los carburantes y las hipotecas.
Con estas medidas los sectores más favorecidos serían por un lado, las empresas farmacéuticas, debido a la propuesta de eliminar el copago a determinados colectivos sociales, lo que ayudaría a mejorar las cifras de aquellas que elaboran medicamentos genéricos como Almirall y Faes Farma. Y por otro, las infraestructuras, ya que los últimos presupuestos rechazados ascendían a 973 millones de inversión, lo que supone un 26% más que el año anterior, con especial énfasis en la mejora de carreteras, lo que favorecería a constructoras como ACS, Ferrovial y OHL.
Por el contrario, el PP apuesta en su programa económico por una fuerte reducción de impuestos, lo que supone bajadas en el de Sociedades del 25% al 10%, en algunos casos, en el tramo máximo de IRPF y la eliminación de Patrimonio y Sucesiones, abogando además en la disminución del gasto público. Estas medidas favorecerían claramente a la banca y a las tecnológicas, debido a que a la primera no se aplicaría el impuesto de transacciones financieras y a las segundas debido a que nunca entraría en vigor la'Tasa Google', ni cualquier impuesto especial a corporaciones tecnológicas, lo que agradecerían las cuentas de resultados de BBVA, CaixaBank, Telefónica, Indra, Cellnex, entre otros...
Sin embargo, sectores que pueden verse perjudicados con un Gobierno del PP serían las eléctricas, debido a que los responsables económicos del partido de Casado llevan tiempo abogando por una mayor liberalización del sector energético, eliminando subvenciones y la supresión de barreras de entrada, para que cada vez haya menos concentración, lo que provocaría que las grandes corporaciones, como Endesa, Naturgy e Iberdrola, perdieran cuota de mercado.
El informe contempla también los efectos que tendrían si se llevarán a cabo los programas económicos de Ciudadanos, Podemos y VOX, cuyo elemento común es que la banca sería la más perjudicada con el gobierno de cualquiera de los tres partidos. Desde una revisión de la comercializacion de los productos bancarios que propone el partido naranja, pasando por el plan de restructuración y cancelación de deudas del partido de Pablo Iglesias, hasta la propuesta de VOX del derecho a la pensión pública, que restaría atractivo a los planes de ahorro privado del sector bancario.
Ante los escenarios posibles después de las elecciones destacan: que el PSOE gana las elecciones y dependiendo de su número de escaños, debería pactar con otros partidos y, por consiguiente, la aplicación de su programa dependería de posibles acuerdos. Por otro lado, estaría una inesperada victoria del centro derecha con un gobierno del PP o de una vuelta al bloqueo político, siendo este último el peor de todos para la bolsa. Como ejemplo, cabe remarcar que desde la celebración de las últimas elecciones hasta principios del mes de octubre, el Ibex 35 se ha dejado cerca de un 4,2%, mientras que otros selectivos europeos como el Dax o el Eurostoxx han tenido recortes cercanos al 1,5%, mejorando por tanto el comportamiento relativo de sus bolsas frente al Ibex 35.