VALÈNCIA. Francisco Pons Alcoy, referente empresarial de la Comunitat Valenciana en los últimos 40 años, falleció este sábado en Massanassa tras varios años de lucha contra un cáncer. Tenía 75 años. Pons fue impulsor del cooperativismo en el último cuarto del siglo XX, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) entre 2003 y 2011 y presidente de la Fundación para la Ética en los Negocios y las Organizaciones (Étnor) entre 2013 y 2015, cuando tuvo que dejarlo por motivos de salud.
Su muerte conmocionó al mundo empresarial y político valenciano, que expresó sus condolencias por medio de comunicados y a través de las redes sociales. Su sucesor en la presidencia de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, y el presidente de Mercadona, Juan Roig, escribieron sendos artículos de homenaje. Gran empresario y mejor persona, Paco Pons, como era conocido por todos, se ganó el respeto y el cariño de todos los que lo trataron por su amabilidad y discreción.
Pons fue ante todo un empresario comprometido con la defensa de su profesión, que entendía que tiene en la sociedad una misión como creadora de empleo y riqueza. Con esa perspectiva, curtido desde joven en la empresa familiar de frutos secos Importaco, participó a finales de los años setenta en la fundación de la cooperativa Caixa Popular, que presidió, para impulsar el cooperativismo.
Convencido de las ventajas del asociacionismo, en 2003 sustituyó a Federico Félix en la presidencia de AVE, que con el respaldo de Juan Roig y otros grandes empresarios consolidó como un influyente lobby empresarial. Un año antes había promovido en el seno de AVE la creación de la escuela de empresarios EDEM, que presidió y de la que en el momento de su muerte era vicepresidente. Pons dio el relevo de la presidencia de AVE a Vicente Boluda en 2011 para retirarse discretamente de la primera fila -la discreción era una de sus virtudes-, pero los empresarios lo 'rescataron' al proponerle como vicepresidente de Bankia tras la dimisión de José Luis Olivas. En mala hora, porque acabó sus días imputado junto a todo el consejo de administración del banco que presidía Rodrigo Rato por la presunta manipulación de cuentas antes de la salida a bolsa.
Pons participó con entusiasmo en la creación de la Fundación Étnor, impulsada en 1994 por Emilio Tortosa y Adela Cortina para la promoción de la ética en los negocios. Fue vicepresidente entre 1994 y 2006 y presidente entre 2013 y 2015.
En su vertiente cooperativa, además de sus diez años a frente de Caixa Popular, participó en la creación de otras empresas, como La Florida (enseñanza) y Consum (1975), que bajo su presidencia se integró con la cooperativa vasca Eroski en 1991 para formar un gran grupo de distribución. En 2004 Consum rompió la alianza.
A la vez que desarrollaba todas estas iniciativas empresariales, Francisco Pons se dedicó con más o menos intensidad, según las circunstancias, a su empresa familiar, Importaco, fundada por su padre y que ahora deja en manos de su sobrino, Juan Antonio Pons, hasta ahora vicepresidente y director general.
La historia de Importaco es la historia de la familia Pons. Desde que Francisco Pons Martí empezó a comercializar cacahuetes, chufas y alubias cultivados por los agricultores locales en los años treinta del siglo XX, la compañía supo adaptarse —bien por anticipación o por reacción—a los factores externos que han jalonado su trayectoria. Según Francisco Pons, la clave de su éxito fue la profesionalidad, la pasión por la empresa, el desarrollo permanente, la adaptación y anticipación, y la discreción y vivencia familiar. En noviembre de 2014, Paco Pons contaba en el primer número de la revista Plaza cómo ganó su primer sueldo.
"En mi casa las grandes decisiones surgen de las reflexiones internas o acontecimientos externos. La ventaja competitiva de Importaco es el conjunto de nuestra gestión: lo que no se ve es mucho más importante que lo que se ve. Nuestro punto fuerte es la cohesión y el seguimiento de la estrategia sin tumbos. El proceso para perfeccionar ese sistema no acaba nunca". Así resumía la filosofía de su compañía durante una sesión de trabajo con los alumnos del curso 15 x 15 de la escuela de empresarios EDEM.
Importaco fue una de las primeras empresas que se sumó a la estrategia de interproveedores de Mercadona, en 2004. El grupo cerró el ejercicio 2016 con un beneficio de 16,5 millones de euros, un 15 % más que el año anterior, después de superar la barrera de los 450 millones de euros en ventas. Además de los frutos secos -con las marcas Casa Pons e Itac-, la compañía tiene negocios de bebidas naturales y energía.