VALENCIA. Más de 12 millones de vehículos fabricados en Almussafes. Este es el balance numérico de los 40 años que cumple este mes la planta valenciana de Ford, una cifra de automóviles que ha impulsado la Comunitat Valenciana como ninguna otra industria lo había hecho antes. Decenas de miles de puestos de trabajo, el desarrollo de una potente industria auxiliar, millones de euros en impuestos... los efectos de Ford en la autonomía son múltiples desde que la planta fabricó su primer Ford Fiesta el 18 de octubre de 1976.
(ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE FORD ESPAÑA, JESÚS ALONSO)
A aquel modelo, el Fiesta -que sigue siendo el más fabricado en el ranking histórico de la planta con más de 5 millones de unidades- se sumaron otros como el Escort (con más de un millón de coches), el Orion (más de 400.000), el Ka (1,4 millones), el Focus (2,2)... La fabricación de todos ellos ha permitido a la autonomía situarse a la vanguardia de un sector intensivo en empleo.
Cerca de 10.000 personas trabajan en la planta, a las que conviene sumar las que lo hacen en la industria auxiliar y a las que se benefician de la actividad que genera en segundo término la producción de automóviles.
Superados los temores con los que arrancó la segunda década del siglo XXI en la industria valenciana, Almussafes ha crecido a ritmos trepidantes durante los últimos años. En este sentido, superado el hundimiento de 2012 -cuando finalizó la segunda etapa de la fabricación del Ford Fiesta en la Comunitat y la industria registró su peor resultado en la comunitat-, el Ford Kuga tomó el relevo en 2013 para garantizar más de un tercio de la carga de trabajo de la factoría con la producción en exclusiva de este modelo -de gran valor añadido- para toda Europa.
Ahora, consolidada la planta como una de las referentes de la multinacional a nivel mundial con la consolidación de otros dos modelos como la Transit Connect y el Ford Mondeo, Almussafes se enfrenta a la caída de las ventas en Europa, el mercado para el que fabrica. Tal circunstancia supondrá una fuerte desaceleración para el presente 2016, para el que se espera una cifra de vehículos muy similar a la de 2015, alrededor de los 400.000 vehículos anuales.
No obstante, tomando la cifra oficial proporcionada por Ford España de más de 11,6 millones de vehículos fabricados entre 1976 y 2015 y sumando la previsión del presente ejercicio, el resultante son más de 12 millones de coches cuya producción, a lo largo de 40 años, se ha convertido en uno de los principales impulsores de la economía valenciana.
Como también lo ha sido la planta de motores de Almussafes. La firma alcanzó la fabricación de los 15 millones de unidades en el ejercicio 2015, y pese a la construcción en EEUU de una planta específica llamada a aglutinar la producción -motivo por el cual la factoría valenciana perdió el turno de noche- la enseña ha seguido confiando en su filial en la Cominitat al encargarle la fabricación del nuevo Maverick, lo que supondrá una inversión de 40 millones en las instalaciones y garantizará la carga de trabajo.
Más allá de las cifras de vehículos y empleo, el Ayuntamiento de Almussafes cifra en cerca de 6 millones de euros la contribución directa de la planta en las arcas municipales de los 2,7 millones de metros cuadrados que ocupa la planta en el término municipal -3,3 millones mediante el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y otros 2,6 en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)-, a los que cabe sumar los procedentes de toda la industria auxiliar.