VALÈNCIA. Feria València y la Institución Ferial de Alicante (IFA) tendrán más margen legal para sacar rendimiento económico a sus instalaciones e intentar dejar atrás los problemas que han sufrido durante la crisis. Ese es el objetivo del cambio legal aprobado por el Consell para permitir a las instituciones feriales desarrollar y gestionar reuniones, congresos o eventos en ámbitos que abarcan desde el industrial y comercial al turístico, cultural y de ocio.
Así está recogido en la modificación del artículo 4 del Decreto 125/2014, de 25 de julio, sobre ferias comerciales, cuya nueva redacción se publicó este viernes en el Diari Oficial de la Generalitat. La Conselleria de Economía, que ostenta las competencias sobre ferias comerciales, justifica la reforma por la necesidad de dotar de mayor competitividad a las instituciones feriales.
El nuevo marco reglamentario les permitirá "desarrollar todas sus potencialidades mediante el uso de todo tipo de formas empresariales o partenariados público-privados y no se vean en inferioridad de condiciones respecto a otras entidades del sector que desarrollan su actividad en otros ámbitos geográficos".
Fuentes de la Conselleria de Economía puntualizaron que este cambio es distinto del que está previsto realizar en el marco del plan para que la Generalitat asuma la deuda de Feria Valencia y fije un nuevo modelo de gestión a través de una empresa mixta de la que todavía está por ver si tendrá mayoría pública o privada.
Según el protocolo que firmaron la Generalitat, el Ayuntamiento y Feria Valencia hace poco más de un mes, la Conselleria de Economía aprobará un nuevo decreto que equiparará la actividad ferial a un servicio de interés general autonómico, atribuyendo a la Generalitat Valenciana no solo la capacidad normativa respecto de estas actividades, sino también la posibilidad de promover la celebración de ferias comerciales de forma directa o indirecta.
La modificación de las atribuciones reconocidas a las instituciones feriales valencianas obligará a IFA y a Feria Valencia a modificar sus respectivos estatutos para adaptarse a la nueva norma. La Conselleria de Economía, que debe dar el visto bueno a los nuevos estatutos, les concede tres meses para ello.
Al margen de permitirles más posibilidades al margen de la organización de ferias comerciales en sus instalaciones, la modificación del decreto también introduce otros cambios respecto a la versión anterior.
Uno de ellos es la desaparición expresa que sí aparecía en la norma hasta ahora y que permitía a las insticiones feriales poder disponer de patrimonio propio, siempre y cuando los rendimientos de los mismos se destinasen "única y exclusivamente a los fines previstos en sus Estatutos".
Por otro lado, también se ha eliminado el punto octavo del artículo cuarto, el que fijaba que las instituciones feriales debían llevar la contabilidad y la administración presupuestaria de la institución y de cada feria comercial que organicen directamente de forma independiente.