VALÈNCIA (EP). El presidente de la Federación de Constratistas de Obra Pública de la Comunitat Valenciana (Fecoval), José Luis Santa Isabel, teme que los Planes Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) diseñados por el Gobierno para captar fondos europeos no alcancen a las pymes y avisa que el objetivo de estos recursos "no es alimentar grandes corporaciones, sino alimentar el tejido productivo del país, y no como subcontratista de las grandes corporaciones".
Para Santa Isabel, los "proyectos rimbombantes no sirven como palanca de país". A su juicio, "hay muchas cosas por hacer" en materia de infraestructuras, medioambiente, movilidad, hidrología, digitalización, rehabilitación de viviendas, regeneración del tejido urbano, eficiencia energética, para llenar la España vaciada o reducir costos de producción y para ello, "no hace falta recurrir a macroproyectos, que no voy a decir que no hagan falta, pero antes hacen falta todos estos", ha puntualizado.
Desde su punto de vista, los PERTE son como "una válvula de escape, un cajón desastre del que tirar" pero que -a falta de ver su regulación- no parece que cumplan con los objetivos para los que deben emplearse los fondos, ha manifestado en una entrevista a Europa Press.
El representante de los contratistas valencianos de obra pública ha manifestado su "ilusión" porque se desbloquee el primer paquete de ayudas europeas para España (casi 70.000 millones de euros, de un total de 140.000 millones), aunque ha advertido del "retraso en la información" a las empresas para acceder a ellos.
En este sentido, Santa Isabel ha lamentado que todavía "no hay información completa", algo importante para "organizarse", dado que este mismo año deben empezar a ejecutarse los proyectos.
El presidente de Fecoval ha incidido también en la importancia de que los contratos de obra pública que se deriven de los proyectos financiados con fondos europeos tengan "precios justos" para fomentar un "empleo de calidad" y evitar la "precariedad laboral".
El 70% de estos fondos tiene que estar gastado para 2023, con el objetivo de que por cada euro de inversión pública haya tres de inversión privada. "No podemos pararnos en problemas y en tensiones de obras que se paran porque los presupuestos no están bien", ha argumentado.
Para José Luis Santa Isabel, hay que darles "agilidad" y la mejor manera es ofrecer un "precio coherente de mercado" para la contratación de obra pública que tenga en cuenta relación calidad, no la oferta más barata.
En este sentido, ha propuesto remitirse al cuadro de precios establecido en el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) -que agrupa a todos los actores del sector de la construcción- y que bajo su punto de vista, tiene "el mejor cuadro de precios que existe hoy en España".
El dirigente de Fecoval espera que las comunidades autónomas puedan gestionar una buena parte de estos Fondos de Resiliencia y Recuperación, de modo que aunque otra parte la gestione el Estado, se garantice que "ninguna CCAA se queda sin nada".
De lo contrario, avisa, se generaría "tensión territorial" y habría una "carrera infernal entre CCAA" para captarlos, cuando el espíritu de los fondos es la "igualdad territorial y la cohesión territorial, no una competición".
Más allá de los Fondos de Resiliencia y Recuperación, el dirigente de Fecoval ha hecho un llamamiento a las administraciones para "aprovechar" también los Planes Plurianuales y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y poder acometer todo aquello a lo que no lleguen los otros.
"La recuperación pasa por la construcción, un sector cuya verdadera esencia es su función social", defiende el presidente de Fecoval. Pero para ello, José Luis Santa Isabel subraya que es necesario "formar gente" y así, a su vez, contribuir a generar empleo y reducir el empleo juvenil.
Desde la crisis de 2008, el sector ha perdido mano de obra, hasta quedarse con unos 170.000 trabajadores en la Comunitat Valenciana pero para 2030 calcula que harán falta cerca de 450.000.
En este sentido, Santa Isabel apuesta por la formación en "un sector cada vez más tecnológico y digital", que permita un empleo de calidad, y señala que con la llegada de fondos se podría impulsar su centro de formación en Bétera, que forma a unos 9.000 alumnos al año y que, con ayudas, podría alcanzar los 30.000 estudiantes anuales.
Desde Fecoval se han impulsado 19 grandes proyectos para las 'manifestaciones de interés' que han lanzado las diferentes administraciones, y que están a la espera de ser admitidos cuando salgan las convocatorias. En total, estos proyectos moverían un volumen de inversión pública del orden de 1.000 millones de euros.
Se trata de proyectos tales como plantas reciclaje de sólidos para alargar la vida útil de los materiales; centros económicos de despolarización alrededor de paradas de metro que sirvan de desahogo de las grandes ciudades y permitan llenar la España vaciada (con guarderías, oficinas, co-working, hoteles, etc.); o una propuesta de conexión circular exterior del metro para la zona sur de Valencia.
También abarca iniciativas como la construcción de zonas de aparcamiento de camiones en grandes ciudades, la digitalización de los sistemas productivos o la puesta en funcionamiento de zonas logísticas de servicio que deben abastecer el Corredor Mediterráneo, entre otras. Todas ellas con la idea de la colaboración público-privada.