VALÈNCIA. La segunda cita de los encuentros tecnológicos motivados por el diario Valencia Plaza y Vodafone ha tenido lugar, en esta ocasión, en el Hospital IMED Valencia, como estandarte del excepcional trabajo que está realizando el Grupo IMED Hospitales. El director territorial en la Comunitat Valenciana de la compañía de telecomunicaciones, Jesús Suso, ha entrevistado a Pedro Tomás, director gerente de IMED Valencia. “Tecnología punta y factor humano” son los dos pilares sobre los que se cimienta el éxito de esta firma, con el objetivo de que la suma sea tangible de manera diferencial para los pacientes.
En IMED entienden que la unión entre ambos factores, la suma del mejor equipo humano (médicos, enfermería, administración…) se unen a la tecnología más avanzada tanto para el diagnóstico como para el tratamiento o la cirugía. Y ese factor tecnológico es diferenciador. El paciente tiene un impacto no visible con todo el funcionamiento que hay detrás. Pero también una parte muy tangible a través de una plataforma online y una APP que le permite desde coger una cita hasta tener acceso a su historial en cualquier lugar y cualquier momento. Se trata de un cambio radical en la filosofía en la que se entiende que la información es propiedad del paciente.
Pero el factor tecnológico va mucho más allá y también es perceptible en los servicios que IMED es capaz de ofrecer. Y es que IMED Valencia cuenta con Da Vinci, el sistema robótico quirúrgico más tecnológico del mundo que permite la operación a distancia aliado con la tecnología 5G. Permite tanto que el cirujano intervenga al paciente desde una consola situada a varios metros de este hasta, por qué no, una intervención desde cualquier rincón del mundo. Y es aquí donde el 5G es fundamental. Su baja latencia permite una reacción inmediata del equipo y, por tanto, mucha precisión. Da Vinci ya es protagonista en operaciones de oncología urológica y ginecología.
Y es que la tecnología 5G está presente de manera diferencial en todo el funcionamiento de un hospital. Estamos en la era del “internet de las cosas”, de los avances en tecnologías de comunicación a velocidad de vértigo. En IMED todos esos avances se tangibilizan en un mayor número de equipos conectados, emitiendo y recibiendo datos constantemente que van a proporcionar velocidad y precisión en el diagnóstico y, por tanto, en el tratamiento. Desde tener monitorizado a un paciente en una UCI, hasta el control de la temperatura en neveras de laboratorio, de farmacia…
La tan manida “inteligencia artificial” puesta al servicio primero del equipo médico y, por tanto, del paciente. Todos los datos que ésta proporciona, el big data, permiten modelizar y prever situaciones y comportamientos, o estimar probabilidades de que una patología afecte a determinados perfiles demográficos. Datos como fuente para hacer diagnósticos y, por tanto, tratamientos… Conectividad, business intelligent, big data, herramientas de diagnóstico… la tecnología, en definitiva, al servicio del paciente.
