BENIDORM. Un padre y un hijo de nacionalidad británica huidos de la Justicia, que los había condenado por un fraude millonario, están cumpliendo ya su pena en una prisión británica después de haber sido detenidos en España y extraditados al Reino Unido.
Jamie Colwell, de 51 años, empezó este jueves 24 a cumplir una pena de cinco años y tres meses de cárcel tras robar algo más de un millón de euros en devoluciones de IVA por unas viviendas de nueva construcción inexistentes. Su padre, Brian Colwell, de 76 años, comenzó a cumplir una pena de dos años y ocho meses.
Jamie había intentado evitar la entrada en prisión volando a Francia en un avión ligero, mientras que su padre escapó primero en ferri, antes de dirigirse ambos a España. Los investigadores del Her Majesty’s Revenue and Customs (HMRC, la Hacienda pública) y sus socios internacionales siguieron a los fugitivos hasta una vivienda cerca de Benidorm, donde fueron arrestados por agentes de la Guardia Civil en la noche del 9 de mayo.
El miércoles de esta semana fueron extraditados al Reino Unido y comparecieron ante el Tribunal de la Corona de Bournemouth por videoconferencia el jueves, tras lo cual fueron enviados a prisión.
Richard Wilkinson, director auxiliar del Servicio de Investigación Antifraude (HMRC), declaró: “Los Colwell pensaron que podrían evitar la cárcel y usar el dinero del delito para comenzar una nueva vida en la Costa Blanca, pero se equivocaron. Con la colaboración estrecha de nuestros socios de las fuerzas del orden internacionales seguimos la pista de los fugitivos y ahora están en la cárcel”.
“El HMRC está decidido a que los fugitivos se las vean con la Justicia. Perseguiremos a los delincuentes que roben descaradamente a los servicios públicos de los que todos dependemos, y esperamos recuperar el producto de sus delitos a partir de su patrimonio actual y futuro”, agregó.
Wilkinson hizo un llamamiento a todos aquellos que tengan información sobre fugitivos fiscales o sobre presuntos fraudes fiscales que los denuncien por Internet o llamen al teléfono directo para la lucha contra el fraude, el 0800 788 887.
Según las investigaciones, ambos hombres llegaron a Francia por separado en enero y luego cruzaron la frontera a España.
Ambos, junto con Briony James, de 45 años y antigua pareja de Jamie, afirmaron haber invertido 15,9 millones de euros en la construcción de nuevas viviendas para reclamar una devolución fraudulenta del IVA que ascendía a 1.100.797 euros, pero una investigación del HMRC reveló que no se había puesto ni un solo ladrillo. Padre e hijo fueron condenados en ausencia por el Tribunal de la Corona de Bournemouth el 22 de enero, mientras que Briony James entró en prisión para cumplir una pena de 20 meses. Se está procediendo a la incautación de los bienes.