El responsable de distribución pasiva de la filial gestión de activos del Deutsche Bank considera que los inversores en ETFs o fondos cotizados prefieren el mercado de bonos
MADRID. Desde el comienzo de 2018, los inversores parecen haber cambiado su enfoque de inversión. En enero todavía estábamos viendo fuertes entradas en ETFs en los mercados de renta variable europeos, pero esto cambió hacia el final del trimestre. Por el momento, aún no está claro qué significarán para la economía los nuevos aranceles anunciados y las barreras comerciales de EEUU, China y la UE (y sus numerosas excepciones). La visión de nuestro CIO sigue siendo positiva para Europa y especialmente para el mercado de acciones alemán. Y debemos tener en cuenta que el rendimiento del mercado de acciones europeo ha estado rezagado con respecto al mercado estadounidense en los últimos tres años. Sin embargo, en los últimos 18 meses ambos mercados se han movido en paralelo neto de efectos de tipo de cambio.
Pero otra tendencia debe ser tenida en cuenta para el primer trimestre de 2018, y es que los inversores de la Eurozona están buscando alternativas en renta fija en otras divisas como el dólar. Los bonos corporativos, los de alto rendimiento y también los soberanos de los mercados emergentes son ejemplos prominentes. Estos flujos podrían ser los primeros signos de una rotación en la renta fija. Pero aún está por ver si se trata de una tendencia sostenible en el largo plazo.
Mantenemos la calma en relación con la alta volatilidad que estamos observando en los mercados de renta variable y las redistribuciones entre las distintas clases de activos. Debemos tener en cuenta que los inversores han experimentado un largo e inusual periodo de estabilidad: tipos de interés al 0%, crecimiento económico moderado y valoraciones promedio. Ahora estamos viendo subir los rendimientos, la mayoría en dólares, un boom económico que está respaldado por valoraciones fiscales y parcialmente caras (por ejemplo, para los valores del sector tecnológico). Entonces es normal que diferentes grupos de inversores se posicionen de forma distinta, produciendo flujos de entrada y de salida. Estamos muy lejos de un ambiente de nerviosismo en el mercado.
Sin embargo, en los mercados volátiles los inversores tienden a usar más los ETFs para mantener la flexibilidad y posicionarse tácticamente. En las semanas recientes hemos visto más inversores, incluso inversores de bonos tradicionales, usar bonos de ETFs para colocar sus activos.
César Muro es responsable de distribución pasiva de DWS