BRUSELAS (EP). España registró una tasa de fertilidad de 1,34 nacimientos por cada mujer en 2016, la más baja de toda la Unión Europea aunque empatada con la observada en Italia ese mismo año, en el que además las mujeres españolas fueron las segundas que más retrasaron la maternidad, según los datos publicados por Eurostat.
Italia tuvo una tasa de fertilidad idéntica a la española (1,34), y tras esos dos países se situaron Portugal (1,36), Chipre y Malta (ambos 1,37), Grecia (1,38) y Polonia (1,39). En la situación opuesta se encontraron Francia (1,92) y Suecia (1,85), que fueron los países con mayores tasas de fertilidad.
En el conjunto del bloque comunitario, la tasa de fertilidad fue de 1,60 nacimientos por mujer en 2016, año en el que hubo 5,1 millones de nacimientos. España fue el quinto país con un mayor número (408.734), después de Alemania (792.137), Francia (784.325), Reino Unido (774.386) e Italia (473.438).
El 81,9% de todos los nacimientos de toda la UE correspondieron al primer o al segundo hijo, mientras que los nacimientos del tercer hijo representaron el 12,2% del total y el 5,9% restante correspondió a los nacimientos de al menos un cuarto hijo.
Los países de la UE en los que las mujeres que fueron madres tenían ya tres hijos fueron Finlandia (un 10,1% de los nacimientos fue del cuarto hijo o posterior), Irlanda (9%), Reino Unido (8,5%), Eslovaquia (8,1%), Rumanía (7,7%) y Bélgica (7,6%).
Por otro lado, las mujeres españolas tuvieron su primer hijo en 2016 con una edad media de 30,8 años. Sólo Italia registró una cifra superior (31 años), mientras que Luxemburgo (30,5 años ), Grecia (30,3 años) e Irlanda (30,1 años) completan el grupo de países europeos en los que más se retrasa la maternidad.
Sin embargo, los Estados miembros en los que las mujeres tuvieron su primer hijo a una edad más temprana fueron Bulgaria (26 años), Rumanía (26,4 años), Letonia (26,8 años), Eslovaquia (27 años), Polonia (27,2 años) y Lituania (27,3 años).