ALICANTE. El portavoz de Compromís en la Diputación de Alicante, Gerard Fullana, hace balance del primer año de Carlos Mazón al frente de la institución. Sostiene que no hay nada que justifique que el bipartito de PP y Cs no haya destinado ayudas específicas a los municipios afectados por la DANA, en Vega Baja, ahora hace un año. De Ciudadanos, lamenta que no se haya sido más enérgico con la regeneración y haya facilitado algunas actitudes del PP. Pero Fullana es más contundente con lo que él considera una oligarquía de familias que, en su opinión, tiene secuestrado el poder político de la provincia de Alicante y hacen imposible cualquier cambio. Por ello, insiste en que el objetivo de la coalición es lograr el relevo de ese poder oligárquico que, según él, manda en la provincia y que va más allá del zaplanismo.
-Llevamos ya un año de mandato, ¿qué valoración hace de la gestión de Carlos Mazón al frente de la Diputación de Alicante?
-Lo más lógico, si no fuera por la situación de emergencia sanitaria que tenemos, sería pedir la dimisión de Carlos Mazón. En un año, ha sido incapaz de aprobar ayudas para el peor temporal que se recuerda, como fue la DANA de la Vega Baja. Sólo eso justifica que se le pida la dimisión. Además de eso, es la diputación de la Comunitat Valenciana que menos dinero ha remitido a los municipios durante 2020. Mucho menos que en 2019. Se ha reducido drásticamente la inversión en los municipios y el elemento clave ha sido la no aprobación del Plan de Cooperación, o de su sustituto que había prometido el señor Mazón. El balance es bastante negativo por lo que hace a la gestión. Y en cuanto a la regeneración, lo que hemos visto son buenas palabras de Ciudadanos, pero le ha seguido la música al PP, y la Diputación se ha convertido en una agencia de recolocación de los zaplanistas.
"Ciudadanos le ha seguido la música al PP, y la Diputación se ha convertido en una agencia de recolocación de los zaplanistas"
-¿Qué ha echado de menos de Ciudadanos?
-Con Ciudadanos, Compromís comenzó con una etapa de colaboración después de que la justicia obliga a cambiar el sistema de ayudas a municipios de la institución. De ahí sale el plan Planifica, que recoge parte del plan Objectiva que presentó en su día Compromís. Eso fue los primeros meses. En los últimos, Ciudadanos le ha permitido al PP continuar con su política: no justificar los 700.000 euros de ayudas al partido; que cargos como Alejandro Morant continúen haciendo proclamas racistas cuando se reclama a los políticos máxima seriedad; tampoco han acelerado la llegada de fondos a los municipios; el plan Planifica tampoco ejecutará obras este año. Por tanto, ha habido unas buenas palabras, pero al final están sucumbiendo a la estructura tradicional del PP.
-En cuanto a la gestión de la propia pandemia, en una entrevista con Alicante Plaza, Carlos Mazón dijo que se había hecho todo lo posible con las competencias que se tenían. ¿Lo comparte?
-El problema de PP y Cs es que plantearon unos presupuestos para 2020 con una confrontación con la Generalitat Valenciana. Y ese fue su error. PSOE y Compromís intentamos pactar con ellos, pero no hubo manera, sobre todo, en el momento en el que se quedaron fuera del Fondo de Cooperación Autonómico. Si PP y Cs hubieran tenido más previsión, se hubiera afrontado la pandemia mejor. Y se contaría con ese fondo, que ahora la Diputación de Alicante no tiene. De haberlo hecho un gobierno de PSOE y Compromís, hubiéramos tenido una oposición feroz por parte del PP. En cambio, PSOE y Compromís hemos aprobado todas las medidas del Gobierno de la institución provincial.
-¿Hay un cambio de talante entre Carlos Mazón respecto de César Sánchez?
-Creo que no. De momento, lo que hay son palabras. Sánchez se reunió con Mónica Oltra y anunció un acuerdo para asumir los Servicios Sociales de la Diputación, y no se hizo nada. Ahora, hay otro intento, veremos si se hace o no. La situación, por tanto, ha cambiado poco. Lo que no es tolerable es que Mazón diga que no puede hacer nada en la Diputación por las competencias impropias (que son de la Generalitat) cuando él mismo se las apropió cuando era vicepresidente de José Joaquín Ripoll. Él mismo colaboró en ese caos al que atribuye ahora como un obstáculo.
-¿Se encuentra solo en la oposición, como la oposición más férrea? ¿Cómo es la relación con el PSOE?
-No. Hay buena relación con el PSOE, y sabe que Compromís es muy crítico sobre cómo ha funcionado la institución en los últimos 20 años. Algunas críticas de Compromís como las ayudas a dedo o la justificación de las ayudas a los partidos políticos se tenían que haber cuestionado hace 20 años; nos hubiéramos ahorrado muchas cosas. Ahora hay colaboración con el PSOE y estoy satisfecho de la relación que mantengo con ellos. Es cierto que Compromís es más exigente: no estamos dispuestos a aceptar cosas que el bipartidismo ha admitido como normal en las diputaciones.
"A la hora de ayudar en los grandes desastres o en la construcción de colegios o potenciar servicios sociales, el PP no está cuando le toca estar"
-¿Por qué no hay ayudas a los municipios afectados por la DANA de 2019?
-Es incomprensible. No hay justificación. Si la Diputación de Alicante es incapaz en 365 días de aprobar en un pleno una sola ayuda para la Dana, ¿para qué sirve la Diputación de Alicante? Todos vimos como Carlos Mazón arremetió esos días contra la Confederación Hidrográfica, contra la Generalitat, …contra todo el mundo. Y al final, la Diputación de Alicante es la única que no ha aprobado ayudas a la Dana. No hay ningún motivo que lo justifique. Y ahí está el PP montando batallas con la lengua, con el agua, pagando los gastos de las manifestaciones, pero a la hora de ayudar en los grandes desastres o en la construcción de colegios o potenciar servicios sociales, el PP no está cuando le toca estar.
-¿Cree que el resto de las instituciones ha estado a la altura?
-La respuesta ante un episodio como la Dana nunca es suficiente.
-Lo digo porque el PP es, a su vez, muy crítico con la gestión de la Generalitat y del Gobierno central en esta cuestión…
-Siempre se podrá decir que la Generalitat podría dar más ayudas, pero lo cierto es ya las ha dado o las están dando. Y recientemente se ha conseguido una prolongación de las ayudas de la Unión Europea. La acción de la Generalitat ha existido; ahora bien, si la función de la Diputación es apoyar a los municipios, y una de las comarcas importantes tiene una catástrofe y no es capaz de aprobar unas ayudas. Esa institución no tiene otra utilidad: no legisla. Mazón no afronta la única competencia propia que tienen en este caso. Y eso que lo anunció en varias ocasiones. La gestión de la Dana es una muestra de lo que ha hecho el zaplanismo siempre: mucho bombo, pero poca consistencia. El zaplanismo es un provincialismo fake.
Uno de los principales problemas que tiene esta provincia es que existe, y lo digo en mayúsculas, una oligarquía de familias, que secuestra el poder. Y no sólo el poder político, sino de asociaciones empresariales, de grandes empresas, y otros. Estamos hablando de una oligarquía de familias, de apellidos, que pasan de padres a hijos que siempre están donde se toman las decisiones en Alicante, y casi siempre lo hacen para seguir privilegiándose. Su modus operandi se llama provincialismo. Curiosamente, su modus operandi nos ha situado en la cola de inversión estatal, siempre, y a la cola de los servicios públicos. Nunca ha servido para que tengamos un nivel de modernización superior. El provincialismo del PP consiste en mantener un starsystem, oligárquico, de familias, que se han mantenido en el poder a costa del progreso de la provincia de Alicante. El objetivo de Compromís es poner punto y final a esta oligarquía de familias que lleva 30 años en el poder. Eso es el zaplanismo, pero va más allá de Zaplana: existía antes y después de él. Y diría más: más allá de Zaplana y del PP. Y en su día afectó al PSPV, si no, no se explica que pasó en su día lo de la CAM, en la Diputación de Alicante, Coepa…todos han sido cómplices de este sistema oligárquico. Todo ello se debería regenerar: puede existir derecha, izquierda, liberales, etc…pero esta oligarquía hay que relevarla. En su día, nadie criticó operaciones como Terra Mítica o Brugal. Y lo que he detectado es que esta oligarquía ha pasado, incluso, de padres a hijos, pero hay que cambiarla. Y lo más sorprendente de todo es que la solución del PP pasa por volver a poner al director general de Consumo en la etapa de Zaplana y a toda esa capa de dirigentes que provocó lo que provocó, como si nada pasara, en la Diputación de Alicante. Que en la Marina Alta el futuro del PP se llame Ximo Ferrando define perfectamente como es la magnitud de esta oligarquía de familias, y que se niega a soltar el poder.
"Falta valentía para afrontar esos cambios, incluido al PSPV, que de vez en cuando participa en esa oligarquía de familias"
-Pues pese a todo ello la dirección nacional PP ha hecho una apuesta por Carlos Mazón. Ha sido elegido presidente del PP alicantino con todos los honores hace poco más de un mes…
-No tengo nada contras estas personas a nivel personal, pero estas personas no pueden representar el futuro y el progreso de la provincia de Alicante. Es imposible cambiar el modelo y hacer una apuesta por la sostenibilidad, que sea menos susceptible ante las grandes crisis como la actual con las personas que lo crearon (el modelo). Se niegan a debatir ese cambio de modelo. Falta valentía para afrontar esos cambios, incluido al PSPV, que en la provincia de Alicante le ha faltado valentía. Y de vez en cuando el PSOE participa en este marco de la oligarquía de las familias.