MADRID (EP). La economía española ralentizará su crecimiento en 2019 hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB), especialmente a causa de riesgos externos como la intensificación de las políticas comerciales proteccionistas, las tensiones financieras, los problemas derivados del alto nivel de endeudamiento a escala global y la posible extensión a un número creciente de países de políticas económicas no sostenibles, según el informe Económico y Financiero de Esade 2019.
El estudio muestra que un menor crecimiento de la economía española podría causar un descenso en el ritmo de creación de empleo y del ahorro de las familias, lo cual supondría un freno en el consumo privado durante los próximos años. Asimismo, los autores del informe anticipan una tasa de inflación estable, ligeramente por debajo del 2%, y recomiendan mantener el déficit público por debajo del 3%.
A esta desaceleración, se suma la prevista para la zona euro, que alcanzará en 2019 un crecimiento medio del 1,8%. En opinión del profesor de Esade y coautor del informe, Josep Comajuncosa, los países de la zona euro están cerrando las brechas de producción y su crecimiento converge a su tasa potencial. En concreto, las previsiones apuntan a que Alemania y Francia crecerán entre un 1% y un 2% en 2019, mientras que algunas economías de la periferia, como Irlanda (4%), Portugal (1,8%) y España (2,2%), aún recuperándose de la crisis financiera, crecerán por encima de su potencial.
Para Esade, las principales dificultades para la zona euro son de "tipo político", asociadas al Brexit, a las dificultades para proseguir con la integración fiscal y financiera, así como a las negociaciones para el control del déficit público que abarcan la crisis política en Italia. En este sentido, Comajuncosa ha declarado que las dificultades a la hora de aprobar el presupuesto italiano ponen de manifiesto que en el futuro no se pueden descartar acuerdos entre otros países y las autoridades europeas, ya que existe un "peligro de contagio".
En relación al Brexit, Esade alerta de que es posible que se desarrolle un Brexit sin acuerdo y que Europa debe estar preparada. "Este escenario sería malo para las economías europeas, pero especialmente para Reino Unido", ha instado Comajuncosa. Así, ha apuntado a que este desenlace podría crear tensiones de "gran calibre", en un momento en el que la zona euro precisa seguir con reformas "imprescindibles" que garanticen su buen funcionamiento y que le ayuden a prepararse la una "inevitable" recesión en el futuro.
Respecto a la economía global, el estudio destaca que esta "pierde sincronización". Las economías desarrolladas cuentan con una media de crecimiento del 2% y muchas de ellas lo reducirán hasta su tasa potencial, como Japón (1,9%). Por su parte, Estados Unidos crecerá un 2,5% gracias al efecto de la política fiscal expansiva, así como lo hará Canadá, Australia, Suecia o Noruega.
En Latinoamérica, Brasil y México se consolidan con un crecimiento por encima del 2%, mientras que Chile y Colombia crecerán a un ritmo superior al 3,5% y Perú superará el 4%. En el otro extremo se sitúan Argentina, que por segundo año consecutivo estará en recesión, con un crecimiento del -1,6%, y Venezuela, que prolongará su "grave" recesión.
Las economías emergentes y en vías de desarrollo registrarán este año cifras muy similares a las de 2018. Concretamente, India crecerá hasta el 7,4% y algunas economías del sureste asiático mantendrán este año un crecimiento algo superior al 5%, especialmente Indonesia, las Filipinas y Vietnam, aunque durante 2019 van a ver como se empiezan a desvanecer las expectativas que existían de poder acercarse a los ingresos per cápita de las economías desarrolladas.
Esade destaca que las entradas de capital a estas regiones se redujeron en 50.000 millones de dólares (44.000 millones de euros) en 2018, circunstancia que implicó una salida neta de 20.000 millones de dólares (17.600 millones de euros). En 2019 se espera una reducción adicional de 40.000 millones de dólares (35.200 millones de euros), que llevará a una salida neta de 10.000 millones de dólares (8.800 de euros).
En el caso de China, que muestra una cierta tendencia a la ralentización, con un crecimiento estimado entre el 6% y el 6,5%, el informe advierte de que la capacidad de respuesta arancelaria a la guerra comercial con Estados Unidos es "limitada" y destaca las medidas expansivas tomadas por el Gobierno chino para combatirla, que implican la introducción de cambios en la regulación de las instituciones financieras y la reducción de impuestos.
Según los expertos de Esade, estas medidas podrían resultar "útiles" en el corto plazo, pero también contribuir a frenar el ritmo de reducción de desequilibrios alcanzado durante el último año y generar peligros a medio-largo plazo. "Deben mantenerse bajo control", han advertido.