VALÈNCIA. El presidente de AlicanTEC (Asociación para la Promoción y el Impulso de la Tecnología y la Sociedad del Conocimiento de Alicante) y miembro del grupo de expertos que ha redactado el libro blanco sobre Inteligencia Artificial en España, Andrés Pedreño, defendió este lunes en su conferencia "Inteligencia artificial, privacidad e intimidad", pronunciada en el XXIX Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor, la tesis de que se necesita en el entorno europeo disipar los temores, mitigar el riesgo y capacitar a los gobiernos para que adopten la Inteligencia Artificial (IA) con más optimismo y confianza.
Pedreño participó junto al catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universitat de València Jesús Conill Sancho en el Seminario Permanente Ética Económica y Empresarial de la Fundación, que tiene lugar en la sede de la Fundación Bancaja y está orientado en esta edición a la ética en la era de la Inteligencia Artificial (IA). donde a pesar de las múltiples ventajas que ofrece la tecnología del reconocimiento facial, en la práctica se hace casi imposible su uso.
Según Pedreño, "en España es más fácil donar un riñón que datos médicos para que avance la IA", en referencia a las medidas tan restrictivas en cuanto a la protección de datos que impone en esta área la Unión Europea. En su opinión, "la regulación no puede plantearse como freno a la innovación", ya que la materia prima base de esta tecnología es una combinación de datos y arquitectura informática basada en el aprendizaje, y resultan "innegables" las oportunidades que su aplicación aporta al desarrollo de un país.
Sin embargo, sostuvo el ponente que también son evidentes los riesgos derivados del uso de la inteligencia artificial, como la vulneración de derechos fundamentales por infracción de los derechos de protección de datos. Pero, en cualquier caso, Pedreño defendió que "estos riesgos no pueden aminorar el paso en el desarrollo de la inteligencia artificial, que nos ayuda claramente a aumentar el bienestar de los seres humanos, como resulta en la mejora de la salud y tratamientos, la educación, la prevención del fraude o incluso del cambio climático".
La solución más confiable, en opinión de Pedreño, sería que los gobiernos asumieran la responsabilidad de formar a los ciudadanos sobre la tecnología digital. Como ejemplo indicó que en Finlandia se regaló por Navidad a sus ciudadanos un curso para conocer en profundidad los riesgos que implican las nuevas tecnologías, los problemas éticos y el marco jurídico existente así como también el potencial que suponen para mejorar la calidad de vida de las personas. "Conocer la naturaleza y administrar los riesgos así como conocer sus potenciales beneficios es decisivo para adoptar un marco jurídico que permita a la IA revolucionar la sociedad como ya lo están haciendo EEUU o China", apuntó el presidente de AlicanTEC.