VALÈNCIA. "Tengo todo mi patrimonio en mi cuenta de CaixaBank en la Diagonal y duermo bien tranquilo. Pero el cliente que prefiera tenerlo en otra entidad nuestra función es facilitárselo". Son palabras de Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, en sus últimas respuestas a la prensa en la presentación de los primeros resultados de la entidad en territorio valenciano. Los primeros y los mejores de toda su historia aunque, tal y como reconoció estaban distorsionados por la compra del banco luso BPI.
Precisamente el portugués fue el único idioma -al margen del castellano- que salió de la boca de Gortázar para agradecer la asistencia de un periodista luso, que obviamente preguntó por los planes de CaixaBank en Portugal a lo que respondió el 'número 2' de la entidad catalana estar "muy contento con la marcha actual y esperar que siga su crecimiento en un país que cada vez crece más donde los acontecimientos nos están dando la razón porque Portugal ha mejorado considerablemente y estamos allí para financiar más y mejor a las empresas".
Fue una de la veintena de preguntas que le formularon a un Gortazar con mucha facilidad de palabra, que tuvo que responder varias veces a que el traslado de la sede social a València "no tiene plazos de vigencia y no tiene carácter de temporalidad" aunque no se prevén otro tipo de traslados de relevancia operativa. O lo que es lo mismo: es un traslado definitivo. O cuanto menos hasta que las aguas vuelvan a bajar tranquilas por Cataluña.
El CEO de CXB destacó que el traslado de su sede social a Valencia supone un "voto de confianza" en la Comunitat Valenciana que permitirá a la entidad estar "más cerca" de los clientes y empresas de esta región y "apostar más por ellos". Además de que conlleva que el consejo de administración se reúna de ordinario en la capital valenciana, así como las juntas de accionistas. Todo ello reiterando que la decisión es "exclusivamente técnica" para "dejar fuera de toda duda que la fortaleza de CaixaBank se mantendrá en cualquier escenario" ante la "intranquilidad" que estaba generando la situación de Cataluña entre su clientela.
Según el consejero delegado de CXB, a partir del 1-O, se detectó entre la clientela del banco una "intranquilidad al alza", y como resultado el consejo de administración tomó la decisión de trasladar su sede social "para dejar fuera de cualquier duda que la fortaleza de CaixaBank se mantendrá en cualquier escenario y siempre bajo el paraguas de la zona euro, del BCE y en igualdad de condiciones en lo jurídico que cualquier entidad de España". El 'leitmotiv' es "proteger los intereses de nuestros clientes" y "así lo han entendido en su gran mayoría".
Se trata pues de una decisión "exclusivamente técnica de CaixaBank y decidida para proteger el interés de los clientes". Así lo aseveró al ser preguntado sobre si la entidad ha recibido "presiones" por parte del Gobierno central para marcharse de Cataluña. La decisión de traslado de la sede social es "única y exclusivamente nuestra", insistió en varias ocasiones.
Asimismo apuntó que la decisión se tomó sin pasar por junta de accionistas porque es una manera "más sencilla" y dado que en el consejo de administración están representados los accionistas, no les cabe "ninguna duda de que apoyarían decisión". De este modo, se ha evitado "el tiempo y el coste" que hubiera supuesto hacerlo así, "lo contrario hubiera sido tirar el dinero".
Gortázar no quiso cuantificar el impacto de la salida de depósitos por la incertidumbre política que se vive en Cataluña, pero eso sí aseguró en varias ocasiones que la situación "se ha revertido y CaixaBank sigue en estos momentos por la senda del crecimiento". A juicio del directivo de CXB, la retirada "fue moderada, luego estabilizada con el cambio de sede y después revertida; y ahora seguimos creciendo con comodidad y con los niveles de liquidez y crecimiento que siempre hemos tenido".
Donde sí se mojó fue en el boicot de los independentistas catalanes llamando a la ciudadanía a sacar el dinero de CXB y Banco Sabadell -por aquello de haber trasladado sus domicilios sociales-. "Aparte de no aportar soluciones de ningún tipo y de no cambiar las cosas, no es relevante para la entidad, pero sí para los empleados de banca que tratan a diario con los clientes", a quienes ha querido agradecer especialmente el trabajo realizado en las últimas semanas.
Como también subrayó que la incertidumbre derivada de la situación política en Cataluña "no es buena para la economía", pero la entidad mantiene en torno al 3% sus previsiones de crecimiento para España para este año.
Por último, y entre otros aspectos, Gortázar destacó su confianza en la estabilidad de la CV aunque tampoco quiso cuantificar el impacto que puede suponer su llegada a la región. "Es un voto de confianza a la Comunitat Valenciana y en la parte intangible y cualitativa hay beneficio". En este sentido recordó que en la región hay "magníficas empresas", entre las que destacó a Mercadona y la mudanza de la sede social de CaixaBank permitirá a la entidad estar "más cerca" de clientes y empresas y "apostar más por ellos".