Altarriba asegura haber profundizado "afortunadamente" en 'El Españoleto' y en "la modernidad de su trazo"
VALENCIA. El cómic sigue ocupando su sitio en los museos. En España, con un ritmo creciente. El pasado año el Institut Valencià d'Art Modern se comprometió a integrar el llamado noveno arte en su programación anual. Además, inició el proyecto con la puesta de largo de València Línia Clara, una monumental exposición que reivindicaba la escuela valenciana de dibujantes. Por su parte, el Museo Nacional del Prado acaba de presentar el segundo de sus cómics editados por la propia institución. En este caso, en torno a un valenciano internacional: José de Ribera.
Después de haber impulsado El tríptico de los encantados de Max, el responsable del gabinete de dibujo y estampas, Manuel Matilla, decidió encargar al escritor Antonio Altarriba y Keko un cómic en torno a las Furias de Ribera. El propio Altarriba, Premio Nacional de cómic 2010 por El arte de volar, asegura a Valencia Plaza haberse sentido "siempre atraído por las temáticas del Españoleto. La representación de los mártires, el sufrimiento, el suplicio, el tormento, la expiación..." El también autor de El ala rota ya compartió experiencia con Keko en el álbum Yo, asesino. Ese es el precedente fundamental por el cual Mantilla contactó con ellos.
En el álbum, que ejerce de posible precuela "aunque ambos pueden leerse de manera autónoma", existen personajes secundarios conectados con la trama del cómic. El primero, que logró el prestigioso premio de la crítica ABCD en Francia (2015), narra la historia de un profesor de Histora del Arte con una oscura afición. En el nuevo, la trama dialoga con los cuatro cuadros que componen las Furias y que se conectan ahora con la exposición Ribera. Maestro del dibujo. En torno a esas obras y a las temáticas riberianas, El perdón y la furia refleja "las obsesiones del personaje de Yo, asesino, aunque en este nuevo cómic, más trastornado", apunta a Altarriba.
Los textos de Altarriba se apoyan en la paleta de colores de Keko (blanco, negro y rojo) a través de una trama en la que el personaje se empeña en descubrir por qué han desaparecido los cuadros de Sísifo y Tántalo, dos de los cuatro supliciados (junto con Ticio e Ixión) de la mitología griega que Ribera dibujó por encargo en 1632 en un conjunto de cuatro lienzos a los que se llamó las Furias. “Es una intriga con mucho de thriller. Tiene una trama policíaca de base, pero sobre todo se basa en la obsesión de un profesión por los misterios de la obra de Ribera”, aseguró Altarriba, escritor y guionista zaragozano afincado en Vitoria.
Como reconocieron ambos autores en la presentación y recogió la agencia EFE, en este encargo del Prado han trabajado con “libertad”, pero Altarriba manifestó una mayor satisfacción ante el hecho de que el cómic acceda a los museos españoles, al igual que ocurre en otros como el Louvre de París. “Yo sabía que la entrada del cómic en el museo se iba a producir, lo que no tenía tan claro es que yo lo fuera a ver y que ocurriera en un lugar tan mágico que pone en perspectiva nuestra obra -en referencia al Prado-. En 1967 el Louvre celebró una exposición sobre el cómic reivindicando el estatus artístico de la viñeta, y esto está ocurriendo en El Prado”, aseguró el autor a este diario.