ALICANTE. El temporal que azota desde el sábado a la Comunitat Valenciana ha dejado este martes nuevos registros históricos de lluvia y un reguero de incidentes especialmente en Alicante y Valencia, con ríos desbordados o a punto de hacerlo, graves daños agrícolas y 144 localidades que han tenido que suspender sus clases. La previsión es que la provincia de Alicante vaya recuperando la normalidad. Hoy está previsto que se reanuden las clases en la mayoría de los municipios, excepto en Orihuela, donde se mantiene la suspensión.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), solamente en el pequeño y montañoso municipio de Beniarrés, en el interior de Alicante, se han registrado 400 litros por metro cuadrado durante el presente temporal de lluvias, de los cuales 260,4 han caído en la jornada de hoy, sin que las precipitaciones hayan dado aún tregua.
Beniarrés es el municipio de la Comunitat donde más lluvia ha caído en las últimas 72 horas, seguido de Pinet (Valencia) y Millena , con valores acumulados por encima de los 300 litros por metro cuadrado en el diciembre más húmedo en la Comunitat desde 1989.
La posibilidad de que continúe aumentando en las próximas horas el caudal del Segura por el agua proveniente de la cabecera del río es la máxima preocupación en la ciudad de Orihuela (Alicante), toda vez que ha dejado de llover en esta zona del sur de la provincia.
Por primera vez desde 1987, la pasada madrugada el Segura desbordó las protecciones situadas a seis metros de altura en algunos puntos del término municipal, pese a lo cual únicamente ha sido preciso el desalojo de cuatro personas a un albergue dispuesto por la Cruz Roja.
Los servicios de emergencias mantienen el dispositivo ya que la preocupación ya no viene por las lluvias, dado que el temporal parece que se termina en esta zona, sino por las crecidas del río por el agua desde la cabecera, la Región de Murcia, donde ha seguido lloviendo y la intensidad de las precipitaciones obligan a desembalses controlados.
El desbordamiento del río Clariano a su paso por Ontinyent (Valencia) ha obligado a evacuar a cerca de 30 personas de la calle Cantereria, una decena de las cuales ha sido realojada en el albergue municipal.
Por su parte, el Ayuntamiento de Dénia ha decidido, como medida preventiva, desalojar una urbanización y algunas viviendas del municipio próximas a la ribera del río Girona por un posible riesgo de desbordamiento de su caudal, lo cual ha afectado a unas diez personas.
En cuanto a las carreteras, una quincena de vías de las provincias de Alicante y Valencia han estado o permanecen cortadas por inundación de la calzada como consecuencias del temporal, que mantiene cerrados los puertos de Valencia, Sagunto y Gandia.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha decidido iniciar desembalses en los pantanos de Bellús y Beniarrés para aliviar la crecida de caudal, mientras que la Generalitat ha avisado de que hará lo mismo en el de Buseo (Chera).
Asimismo, el Ayuntamiento de Sagunto ha abierto las compuertas de la presa del Algar por acopio de agua, al considerar hoy que el caudal de la presa era "peligroso" y superaba el límite.
El Consell aprobará este viernes medidas para paliar los daños originados por estas fuertes lluvias en la Comunitat tanto en estos últimos días como los pasados 27 y 28 de noviembre.
Según el president, Ximo Puig, el Consell ratificará el viernes la solicitud al Gobierno central de la declaración de zona afectada gravemente por una actuación meteorológica, figura que sustituye a lo que antes era la declaración de zona catastrófica.
Estas precipitaciones han producido, según el Gobierno valenciano, daños a cultivos y a bienes de titularidad pública, a las infraestructuras agrícolas y a las redes de caminos locales, agrícolas y forestales.
Las organizaciones agrarias han hecho también un primer balance de daños y desde AVA-ASAJA se estima que el valor de los desperfectos ocasionados en la agricultura y la ganadería valencianas debido la enorme cantidad de agua que ha descargado de manera ininterrumpida durante cuatro días consecutivos se sitúa en torno a 172 millones de euros.
Según La Unió, el temporal ha causado daños por humedades en los cítricos, en plena campaña de recolección, y en la uva de mesa.