VALÈNCIA. El resultado de las elecciones municipales para Compromís dejó un sabor agridulce en las huestes de la coalición valencianista. La victoria de Joan Ribó en la capital o el aumento de la mayoría absoluta en municipios como Alzira, fueron destellos de una noche poco brillante para la coalición, que no terminó de lograr la remontada en ninguna alcaldía importante y perdió la vara de mando en Sagunto.
Por otra parte, las cifras en Alicante y Castellón evidenciaron que la UTE electoral formada por Bloc, Iniciativa y VerdsEquo tiene débil implantación territorial y sus votantes actualmente quedan concentrados en la provincia de Valencia. Lo que les impide experimentar un crecimiento de cara a futuras citas en las urnas si no se reconsidera la estrategia de expansión.
Con todo, la reflexión y autocrítica desde algunos sectores de la coalición valencianista durante la resaca electoral se dirigió precisamente hacia la pata de la formación que mayor músculo atesora en el ámbito local: el Bloc, actualmente liderado por Àgueda Micó y que cuenta entre sus principales acólitos con el conseller Vicent Marzà y el síndic del grupo parlamentario, Fran Ferri.
No en vano, uno de los bandos que más crítico se mostró internamente con los resultados fue el próximo al presidente de Les Corts, Enric Morera. Su mano derecha y exresponsable de Organización, Lluismi Campos, apeló en redes sociales este lunes a la "humildad" tras los resultados electorales. Un claro mensaje hacia la joven dirección actual del Bloc.
Desde Iniciativa, sin embargo, no señalaron durante la jornada posterior a ningún sector específico del partido mayoritario de Compromís, pero sí realizaron una lectura de los resultados significativa: el discurso social y transversal había permitido ganar representación, mientras que el identitario, no. Es decir, con los resultados en la mano, consideraban que el discurso nacionalista empleado por el Bloc -pero no por el partido liderado por Mónica Oltra- no terminó de funcionar este domingo para atraer el voto y no solo mantener electores, sino también ampliarlos.
Así, si bien desde el entorno de Morera descartaron este martes que los resultados tuvieran que interpretarse en este sentido, sí consideraron que de cara a un aumento de representación territorial la coalición debería replantearse ampliar su discurso y no sólo circunscribirlo a la cuestión identitaria, sino también de utilidad de voto de Compromís en términos sociales. Eso sí, siempre teniendo presente la 'valencianía' que les identifica.
Una cuestión, la de plantear esta ampliación de miras que les permita aumentar el espectro de electorado, que sería de mayor aplicación al Bloc que a los otros dos partidos que integran Compromís, Iniciativa y VerdsEquo, pues el partido liderado por Àgueda Micó es el único que mantiene la perspectiva nacionalista.
En la otra orilla, desde el Bloc joven consideran que deben reforzar su implantación territorial, pero sin hacer mención a este aperturismo ideológico.