VALÈNCIA. Duro Felguera (MDF) encadenó ayer su quinta caída consecutiva en bolsa, que solo en tan corto espacio de tiempo la ha llevado a dejarse en el camino un 12,46% al pasar de los 3,45 euros hasta los 3,02 euros del cierre de ayer martes. Cuanto menos se intercambiaron de manos 861.441 títulos frente a una media diaria anual de 1,51 millones, según los datos de Infobolsa.
De este modo, la histórica cotizada asturiana ha elevado su rentabilidad negativa en lo que va de año hasta el 8,48%, lo que ha mermado su capitalización bursátil hasta los 48,32 millones de euros. Todo ello mientras sus posiciones cortas se mantienen en el 0,49% del capital, según la última actualización de la CNMV, desde el pasado 5 de enero.
Pero lo peor estaba por llegar porque cerrada la sesión bursátil, el fondo de inversión británico Petroza Limited anunciaba que ha presentado una denuncia ante el organismo supervisor al considerar que la empresa no ha comunicado adecuadamente al mercado información relevante sobre su situación, según fuentes cercanas a la compañía.
Los responsables de Pedroza justifican su denuncia en que existen hechos que podrían considerarse constitutivos de una infracción grave o muy grave por parte de MDF en sus obligaciones en materia de transparencia y en la formulación de sus cuentas anuales.
El fondo considera que cierta información relevante de la compañía no ha tenido el reflejo adecuado en su información financiera periódica, ni se ha comunicado mediante el correspondiente hecho relevante. En concreto, Petroza se refiere a las actuaciones emprendidas por la Agencia Tributaria contra Duro Felguera por la liquidación del impuesto de sociedades de los ejercicios 2010, 2011 y 2012.
La denuncia recalca que la falta de comunicación al mercado y a la CNMV, y el incumplimiento de la normativa contable, societaria y del mercado de valores, es todavía más reprobable porque se ha convocado una junta de accionistas para el 15 de junio que deberá aprobar las cuentas anuales y la ampliación de capital.
La histórica cotizada asturiana pasará a las arcas públicas tras el rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que inyectará 120 millones de euros en sus cada vez más necesitadas arcas
