BENIDORM. El centro comercial de Benidorm tendrá que esperar aún más. Si su primer intento ya fue rechazado por la sociedad y comerciantes del momento, y terminó yéndose a Finestrat. El inicio del que será el primer centro de la ciudad de los rascacielos se prevé ahora para 2022, es decir, dos años más tarde de lo que se anunció en en 2017, cuando se colocó el primer olivo como símbolo de la "primera piedra" tradicional en cada gran construcción.
La compañía Unibail-Rodamco-Westfield, que es la promotora del edificio, maneja esta nueva fecha, tal y como indicaron fuentes de la misma a Alicante Plaza. Eso sí, no quisieron aventurarse a mencionar un mes concreto porque los trámites son imprevisibles.
El principal escollo que tienen ahora mismo según explicaron es un estudio que tienen que elaborar a petición del Ministerio de Fomento. En él están trabajando técnicos y expertos en materia de tráfico, accesos y carretera, para mejorar el proyecto en este sentido. Algo que repercutirá de manera positiva en la ciudad. Al mismo tiempo, quisieron remarcar la implicación de la empresa con este centro comercial, para lo cual siguen tratando de quitar piedras del camino.
Con todo, lo último que se ha sabido es que el Ayuntamiento ha concedido la autorización para que se inicie las obras del aparcamiento. Tarea que ya se ha iniciado sobre terreno, según afirmaron las mismas fuentes. Además, se gratificaron por la sentencia que da el visto bueno al aumento de superficie que había sido recurrido por los gestores del centro comercial de Finestrat.
Un municipio que por otra parte, ha tratado de reforzarse los últimos años, creando un bulevar comercial con grandes marcas que sea capaz de atraer a la clientela. ¿El objetivo? Esquivar lo máximo posible la fuga de su público objetivo a la localidad vecina.
Como se decía, las complicaciones han perseguido al centro comercial desde que se ideó. El Ayuntamiento tuvo que aprobar una modificación de su plan general para que pudiera contemplar grandes superficies en la ciudad, aunque la última sentencia dejó claro que no habría sido necesario. Hay que tener en cuenta que el polígono industrial en el que se van a asentar estas instalaciones no ha conseguido atraer a ninguna gran marca. Lo cierto es que a día de hoy, solo están urbanizadas las calles.
Pero eso no es todo, para que Fomento diera el visto bueno al proyecto, se tenía que hacer toda una serie de cambios en los viales de acceso hasta el polígono. Esto incluía una rotonda, que la propia mercantil se comprometió a sufragar. Pero antes de todo, el Consistorio ha tenido que buscar los últimos años a todos los propietarios de las parcelas afectadas por este gran vial y la rotonda, para expropiar los terrenos.
A todo ello hay que sumar un informe de Conselleria de Medio Ambiente que lleva el Consistorio esperando desde hace más de un año.
Pero tratando de que todo esto salga bien está el grupo franco-holandés Unibail-Rodamco-Westfield , una empresa con experiencia en el sector, presente en 12 países de la Unión Europea, entre otros, el de Bonaire. La idea es que el de Benidorm se convierta en el más sostenible de España.
Contará con cinco plantas, dos de ellas subterráneas para el parking; la planta baja y la primera planta será para los locales comerciales, mientras que la segunda y última será para, entre otras cosas, las ocho salas de cine que dicen será de última generación. Además, en la entrada de la construcción también albergarán plazas de aparcamiento, que se complementarán con las del propio sector, lo que se traducirá en una capacidad de 3.000 coches. Todo ello, con una inversión de 210 millones de euros.
Según tienen proyectado, de los 121 locales que tendrá en su conjunto, alrededor de unos 20 serán para la restauración y un hipermercado. Como adelantaron en su momento, en la planta baja está planificado un lago en el que la terraza de uno de los bares tendrá mesas y sillas rodeadas por el agua, que sorprenderá también con una cascada. En cuanto a la tipología de los negocios, tendrán marcas internacionales, nacionales y locales.